Consecuencias impensadas de un fenómeno de la pantalla grande. El realizador estadounidense Steven Spielberg lamentó este domingo en la emisora británica BBC que la población de tiburones haya sido “diezmada” tras el éxito de su película Tiburón en 1975. Fue el largometraje más visto de esa temporada y hasta hoy el responsable de crear un imaginario peligroso en torno a las fieras del mar.

“Lamento mucho que la población de tiburones se haya visto diezmada a causa del libro y la película. Lo lamento muchísimo”, declaró el director a la BBC.

REUTERS/Mario Anzuoni

Tiburón cuenta la historia de un gran tiburón blanco que ataca a bañistas en un balneario de la costa este de Estados Unidos. El jefe de la policía local decide entonces cazar el animal con la ayuda de un biólogo marino y de un cazador de tiburones.

Spielberg, director también de otras películas míticas como ET, la saga Indiana Jones y Jurassic Park, ofreció estas declaraciones durante el programa Desert Island Discs, en el que los invitados cuentan qué música, qué libro y qué objeto de lujo se llevarían a una isla desierta.

Cuando el periodista le preguntó cómo se sentiría en una isla deshabitada, respondió: “Es una de las cosas que siempre temo”. “No ser devorado por un tiburón, sino que los tiburones estén de algún modo enfadados conmigo por el frenesí alimenticio de pescadores deportivos locos que se produjo después de 1975″.

Según un estudio publicado en la revista Nature el año pasado, la población mundial de tiburones disminuyó un 71% desde los años 1970 debido a la pesca excesiva.

El Fondo para la Conservación de Tiburones (Shark Conservation Fund, que lucha por preservar la especie) afirma que el 36% de las 1.250 especies de tiburones y rayas del mundo están en peligro de extinción.

Los investigadores han culpado a la película Tiburón de aterrorizar a varias generaciones de bañistas.