Salió a las calles en 1974, un año después de la muerte de su autor, y los primeros en adquirirlo fueron los porteños de Buenos Aires, ya que llegó a los escaparates a través de la argentina Editorial Losada, que en su tiempo había publicado otros de sus libros. Con un nombre sugerente, El libro de las preguntas, de Pablo Neruda, se convirtió en uno de los títulos más conocidos del parralino, debido a su accesibilidad.
En sus páginas, el vate se pregunta por diferentes cosas, de modo poético y sin encontrar respuesta. Así, pasan preguntas como “¿Por qué los inmensos aviones no se pasean con sus hijos?” o “¿Dónde está el niño que yo fui, sigue adentro de mí o se fue?” o “¿Brilla la gota de metal como una sílaba en mi canto?”, muy en su línea de usar tono alto y un aire algo mesiánico.
48 años después, El libro de las preguntas, de Neruda, llegó a los Estados Unidos en una versión ilustrada bajo la neoyorquina editorial Enchanted Lion Books. Y fue una ilustradora chilena la encargada de realizar los dibujos: Paloma Valdivia.
Autora e ilustradora, es licenciada en diseño por la Pontificia Universidad Católica de Chile y posgraduada en Ilustración en la Escuela EINA de Barcelona, España. Es uno de los nombres referenciales en el mundo de la ilustración, pues ha obtenido la mención de honor en la Feria del libro de Bolonia, 2014 por su libro Caperucita Roja, y el premio de Fundación Cuatrogatos 2018 por su libro Nosotros. Y esto hay que sumarle algo más: recientemente, el señero The New York Times incluyó a El libro de las preguntas entre los mejores libros infantiles del 2022.
Se trata de una edición bilingüe. Las preguntas en castellano aparecen escritas en tinta verde tal como lo hacía Neruda y la traducción al inglés fue realizada por Sara Lisa Paulson.
En diálogo en Culto, Valdivia recuerda cómo llegó a trabajar con la editorial estadounidense. “Enchanted Lion Books, editorial de Nueva York, me invitó a ilustrar este libro el 2015. Claudia Zoe Bedrick, la editora, me envió un correo y me dejó la propuesta. Para mí fue como si Tarantino me estuviera invitando a actuar en una película suya. Admiro el catálogo y la línea editorial de Enchanted. La invitación fue muy abierta y atractiva. Me dijeron: ‘Queremos que hagas el mejor libro que has hecho en tu vida y con total libertad, tanto creativamente como en formato y materialidad’. El sueño de cualquiera. Ese mismo día empezó también la angustia de la creación”.
“Nunca había trabajado tanto tiempo en un libro, fueron casi 6 años de prueba, error y trabajo continuo -añade-. La premisa era ilustrar de manera magistral preguntas sin dar respuestas. Fue un gran desafío tanto a nivel plástico como conceptual. Aprendí mucho, verlo en esta lista me hace sentir que valió la pena el esfuerzo”.
Valdivia revela que tuvo un vínculo con la obra de Neruda desde su infancia. “Tuve una profesora de primero a cuarto básico que me enseñó a leer con la poesía de Gabriela Mistral y con las preguntas de Neruda. Aprendíamos a leer y de paso filosofamos acerca de la naturaleza y sus misterios. Neruda estuvo muy presente en mi infancia, había un póster en el living de mi casa con su cara en primer plano y el poema Walking Around escrito sobre él. Cuando aprendí a leer lo leía una y otra vez y me daba fascinación leer cosas tan abstractas y surrealistas como “Sin embargo sería delicioso / asustar a un notario con un lirio cortado / o dar muerte a una monja con un golpe de oreja”. Yo iba en un colegio de monjas, imagínate la impresión”.
“Por otro lado, mis abuelos paternos eran de la zona de Puerto Saavedra. Mi abuela, profesora normalista, era amiga de la hermana de Neruda y mi papá geólogo se maravillaba con las aguas saladas del lago Budi, hizo sus estudios de agua y lanzamos ahí sus cenizas desde una barcaza”.
En los últimos años, la figura de Neruda ha sido cuestionada por algunos sectores en Chile, debido a algunos episodios de su vida privada ¿Qué piensas de aquello?
Después de lo que se le ha cuestionado, me parece que no sería una buena idea en este momento levantar homenajes a Neruda como persona. Sin embargo, creo que su obra es excelente, este mismo libro es maravilloso, abre la cabeza de las niñas y niños, hace pensar, contemplar, disfrutar la lectura, me encantaría que mis hijos tuviesen acceso a él con total libertad siempre.
¿Has pensado en ilustrar a futuro otro de los libros de Neruda o de algún otro poeta nacional?
Hice una especie de doctorado en Neruda ilustrando este libro, leí toda su obra, visité varias veces todas su casas, vi documentales, siento que entré en su cabeza y creo que por ahora lo dejaré por un tiempo. Estoy ilustrando a Gabriela Mistral la he ilustrado varias veces, mi reciente maternidad me vuelve a acercar a ella. En un futuro me fascinaría ilustrar a Carlos Pezoa Veliz, Nada, o Tarde en el hospital, son poemas tremendamente visuales para mí, me los sé de memoria porque puedo recordar la escena que viene que inventé en mi cabeza, como si fuera un fotograma.
Entiendo que estás en carrera para ser la representante de Chile para el próximo Premio Hans Christian Andersen, uno de los más importantes en Literatura Infantil y Juvenil, ¿cómo va eso?
Es muchísimo trabajo reunir el material solicitado para postular, llevamos más de un año trabajando con IBBY Chile, quienes me postularon, mis agentes Puentes Agency quienes se encargan de organizar y reunir el material, La DIRAC que me ha ayudado con el envío de libros, la diseñadora Andrea Cuchacovich que se encarga del Dossier y todas las personas que amablemente se han sumado a escribir cartas acerca de mi trabajo, como mis editoras de Amanuta, Kalandraka y la especialista y escritora Colombiana Yolanda Reyes. El plazo final de entrega es a finales de enero. Sería un honor inmenso quedar en la Lista. Cruzamos los dedos. Si no, ya tenemos bastante material para otro año. Una de mis gracias es la perseverancia.
La edición de El libro de las preguntas, ilustrada por Paloma Valdivia, se publicará en castellano a mediados del 2023 a través de Ediciones Liebre.