Cómo se hizo el mural de Mono González y Mon Laferte en el Estadio Nacional
La cantautora chilena fue invitada por Teatro a Mil a trabajar junto al reconocido artista visual para pintar un muro en el acceso oriente del coliseo de Ñuñoa.
El dolor y la memoria, retratados a través del extenso uso de una paleta de colores, fueron la inspiración, y que tuvo como resultado, un mural en las entradas del Estadio Nacional realizado por Mon Laferte y Mono González en un trabajo que demoró cinco días. El trabajo, uno de los hitos que marca el inicio del Festival Internacional Teatro a Mil, fue presentado en presencia de la ministra del Deporte, Alexandra Benado, la alcaldesa de Ñuñoa, Emilia Ríos, la directora general de Fundación Teatro a Mil, Carmen Romero y el presidente de la Corporación Estadio Nacional Memoria Nacional, Marcelo Acevedo.
“Este mural lleno de colores y esperanza está hecho con nuestros dolores. No estamos lamentándonos ni victimizándonos. Estamos visibilizando nuestro dolor. Yo vengo del dolor, aquí estuvo mi hermano detenido y no quiso venir nunca más. Después de 50 años aún no se ha logrado justicia”, dice Mono González mientras observa su obra inaugurada.
La inauguración de la obra y apertura al público se dio en el marco de la versión 2023 del Festival Internacional Teatro a Mil, en el año en que se conmemoran los 50 años del golpe de Estado de 1973. El trabajo contó con múltiples encuentros entre los artistas con ex detenidos, familiares y la Corporación Estadio Nacional Memoria Nacional. En un inicio se pensó su diseño en blanco y negro, recuerda González. Luego de conversaciones con la cantautora nacional decidieron contrastar aquello con colores llamativos y alegres.
“Lo que distingue esta obra de las demás, es la carga emocional y una energía distinta a los demás. En la memoria los muertos vuelven a florecer. Lo que nos interesaba aquí era cómo visibilizábamos la memoria con alegría, comparado con lo que simbolizó el Estadio Nacional en la dictadura. Trabajamos con el símbolo de la cultura de la muerte con la de la vida”, dice el artista visual.
En sus manos, Mono González sostiene un vinilo firmado y con dedicatoria del álbum Seis de Laferte. Fue el regalo que le hizo la artista una vez concluido el trabajo del mural. Para él, la importancia de contar con Laferte en este trabajo deriva en el impacto y la señal que es para las nuevas generaciones, que alguien con su talento y reconocimiento, haya pintado la historia y el dolor vivido en ese lugar.
Afiches y murales: el 2023 de Mono González
Para este año el muralista ya dice tener su agenda copada hasta diciembre. Adelanta a Culto que durante cada día 11 de cada mes, se repartirán 100 afiches de un diseño de un artista nacional en conmemoración de los 50 años del golpe. “Terminaremos el año con 12 diseños distintos de afiches que luego serán expuestos en la Fundación Salvador Allende, todo con el objeto de dejar testimonio”.
Su relación y trabajo con la cantautora nacional se retomará en un proyecto financiado por Mon, en un mural pintado para la población Gómez Carreño, de Viña del Mar, en la que ella nació y visitó junto al muralista hace algunos años. “Toda la repercusión y el cariño que deja cada obra es lo que me motiva a mis 75 años”.
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