Este sábado Pedro Pascal tuvo su esperado debut en Saturday Night Live. Su participación como presentador del legendario programa de la televisión estadounidense estuvo marcada por sus alusiones a Chile, el despliegue de Coldplay como banda invitada y una serie de sketches en que apeló a su humor junto al elenco estable del espacio.
Uno de ellos llamó particularmente la atención. En el segmento Pascal encarnó al señor Ben, un profesor que le instruye una serie de reglas a sus estudiantes, poniendo especial énfasis en una: que el alumnado deje de realizar famcams de los académicos. O sea, no más montajes con imágenes de él y acompañados con música pegajosa que circulan por redes sin su permiso.
Segundos más tarde, entre aplausos, entra a escena la señora Jenny (Sarah Paulson), una profesora a la que los estudiantes vinculan sentimentalmente con el señor Ben. Ella descarta tajantemente esa posibilidad, pero no cuentan con que existe una famcam de ambos que se empieza a reproducir en la pantalla.
“La señora Jenny y yo estamos enamorados”, reconoce el personaje de Pascal. Su compañera replica: “Bien. Él es papá. Yo soy mamá. Somos una familia feliz”.
Hacia el final del programa, cuando el actor chileno cerró su participación exclamando “¡el mejor día de mi vida!”, a su lado izquierdo lo acompañaba la estrella de series como American Horror Story y Ratched. A su derecha, Chris Martin y los integrantes de Coldplay, quienes dedicaron Fix you a la fallecida madre del intérprete.
En medio del furor por la serie The last of us, su estreno como anfitrión de Saturday Night Live semejó otro hito en la ascendente trayectoria del actor nacido en Santiago en 1975, que ya suma protagónicos en Narcos, The Mandalorian y El peso del talento, junto a Nicolas Cage.
Pero no siempre su carrera se desarrolló en la primera plana de Hollywood. De hecho, su historia es más bien un tipo de caso poco habitual en el medio: el del intérprete que despega pasados los 40 para convertirse en uno de los nombres más apetecidos en la industria. Y si hay alguien que conoció a Pedro Pascal en sus orígenes y en su vida previa al éxito, esa es Sarah Paulson.
Ambos se conocieron en septiembre de 1993. Mientras estudiaban actuación en Universidad de Nueva York, él fue introducido al grupo de amigos de Paulson y desde ese instante nunca más se separaron.
En una publicación del año 2014 de la revista Interview, en que la actriz entrevistó a su colega, recordaron que el primer día que compartieron fueron al cine a ver Fearless (1993), la cinta dirigida por Peter Weir y protagonizada por Jeff Bridges e Isabella Rossellini. En esa misma salida fueron por unos tragos, se encontraron por casualidad con Woody Harrelson y Pascal sufrió un accidente que, al parecer, no pasó a mayores.
“Creo que cuando te atropella un taxista, ves a Woody Harrelson y ves Fearless, todo en un día, estarás unido de por vida o nunca te volverás a ver”, señaló Paulson en esa ocasión. “Es una semilla muy poderosa”, replicó él.
La actriz fue la primera de los dos en tener éxito en las audiciones. En 1994 participó en un capítulo de La ley y el orden y en los años siguientes trabajó en películas junto a Juliette Lewis, Diane Keaton, Mel Gibson, Renée Zellweger y Ewan McGregor, haciéndose de un nombre en Hollywood.
En tanto, el recorrido de Pascal fue más áspero, encontrando suerte en apariciones puntuales en televisión (Tocado por un ángel, Buffy, la cazavampiros) y en la escena teatral neoyorquina fuera de Broadway. Luego vinieron personajes más suculentos en The mentalist y The good wife, pero no fue hasta Game of thrones que su vida profesional experimentó un giro en 180 grados. Su actuación como Oberyn Martell, en la cuarta temporada del éxito de HBO, fascinó a fanáticos y a la industria en general, que no entendían dónde había estado oculto ese talento.
La historia cuenta que Sarah Paulson fue clave en conseguir ese personaje. Pascal se enteró de que la producción buscaba a un actor de su edad mientras ejercía como tutor de un estudiante de la Universidad de Carolina del Sur, un chico demasiado joven para el papel. Sin analizarlo demasiado, se grabó a sí mismo con un iPhone y le contó a Paulson que planeaba audicionar como Oberyn.
Ella le pidió que le enviara el video porque contaba con un puente directo a la serie: su amiga Amanda Peet es esposa de David Benioff, showrunner de Game of thrones junto a D. B. Weiss. De ese modo, los creadores de la ficción de fantasía accedieron de primera mano a la cinta de ese no muy conocido aspirante al rol.
En una entrevista de Variety en 2020, Benioff recordó que el video no era de buena calidad. “Todo era muy amateur. Excepto por la actuación, que era intensa, creíble y perfecta”, señaló. En cosa de semanas Pascal estaba en Belfast grabando sus primeras escenas junto al resto del elenco.
El logro fue en parte posible gracias a la jugada de Paulson y en parte a la plena sintonía entre actor y personaje. “No importó que el director de casting nunca hubiera oído hablar de mí, que HBO no tuviera idea de quién era. (Los creadores) sabían lo que querían y lo hicieron posible”, señaló a Los Angeles Times en 2017. La vueltas de la vida llevaron a que unos años después fuera la principal estrella de The last of us, uno de los mayores fenómenos recientes de HBO y HBO Max.
A 30 años de conocerse, y luego de compartir infinitas reuniones de camaradería e invitarse el uno al otro a diversas alfombras rojas, Pascal y Paulson estuvieron juntos en la televisión este sábado. Hicieron reír y jugaron con que en internet se les asocie como pareja. Lo cierto es que marcó uno de los capítulos más especiales para una entrañable amistad.