La dura crisis que derrumba a Britney Spears y preocupa a su entorno: “Temo que ella va a morir”
Medios estadounidenses como TMZ, detallan que la Princesa del pop pasa por difíciles momentos. Abusos de sustancias y un complejo presente de salud mental, obligaron a sus cercanos a planear una intervención para convencerla de tomar ayuda. La cantante habría aceptado reunirse con un médico.
No son días fáciles para Britney Spears. El portal estadounidense TMZ detalló que la cantante ha estado luchando por controlar abuso de sustancias y hacer frente a problemas de salud mental que la han vuelto particularmente errática. Esa sería la explicación, por ejemplo, ante algunas de sus particulares publicaciones en las redes sociales.
El mismo sitio señala que se contactó con gente vinculada a la Princesa del pop. “Nuestras fuentes dicen que ha estado ‘perdiendo los estribos’ con mayor regularidad y que no está tomando los medicamentos que la estabilizan”. Peor aún, una de las fuentes le habría dicho al mentado medio: “Me temo que ella va a morir”.
Por ello, desde su entorno decidieron tomar medidas. Según TMZ “su gerente alquiló una casa en el área de Los Ángeles durante varios meses y el plan era llevar a Britney desprevenida a la casa, donde estarían presentes su esposo Sam Asghari, su gerente, un intervencionista y médicos, en un intento de convencerla de que necesita ayuda”.
Sin embargo, la intervención, agendada para el pasado martes 7 de febrero no se realizó. El medio asegura que la cantante se habría vuelto “algo consciente” del plan, lo que frustró la iniciativa. Sin embargo, habría accedido a visitar a un médico, lo que se habría concretado el pasado miércoles por la mañana y del que “salió bien”.
Tras liberarse de la tutela paterna en 2021, la cantante volvió a la música en agosto de 2022 al publicar una colaboración con Elton John. Aunque en septiembre publicó en sus redes sociales un mensaje en que detalló que, debido a todo lo que vivió con el duro proceso de recuperar su autonomía legal, “estoy bastante traumatizado de por vida y sí, estoy cabreado como la mierda y no, probablemente no volveré a actuar solo porque soy terca y haré mi punto”.
El mes pasado, unos fans llamaron a la policía para solicitar un control de bienestar a la cantante, tras cerrar su cuenta de Instagram. Sin embargo, lejos de sentirse acompañada, la artista se tomó el asunto a mal. “Amo y adoro a mis fans, pero esta vez las cosas fueron demasiado lejos y mi privacidad fue invadida”. Según ella, “la policía nunca entró en mi casa y cuando llegaron a mi puerta se dieron cuenta rápidamente de que no había ningún problema y se fueron de inmediato”.
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