Era quizás el número más esperado del humor para el próximo Festival de Viña, el que comienza en apenas unos pocos días, el domingo 19 de febrero.
Después de años en que se intentó su presencia en la Quinta Vergara -debido al suceso indiscutido de su personaje en Canal 13-, Yerko Puchento, el reportero de farándula encarnado por Daniel Alcaíno, por fin había dado el sí a la organización para debutar en el certamen.
Sin embargo, todo aquello se vino al piso en un par de días: el comediante finalmente no estará en la cita, según fuentes con las que pudo conversar Culto. ¿La razón? Una serie de problemas y conflictos internos derivados del día escogido para que actuara en el espectáculo.
En un principio, su aparición estaba planificada para la segunda jornada, el lunes 20, misma noche donde hasta hace una semana también estaba el grupo mexicano Maná. Pero la baja de Maná -según se comunicó oficialmente debido a problemas de salud de su vocalista, Fher-, dejó a ese día sin ningún artista.
Esa misma semana, finalmente los productores resolvieron llenar esa vacante con dos nombres pertenecientes a la órbita juvenil: las argentinas Tini Stoessel y Emilia, artistas que llegan a una audiencia mucho más sub 30.
En ese panorama quedaba entonces el show de Yerko Puchento, frente a un público que potencialmente no es el suyo ni el que históricamente ha seguido sus rutinas en estelares por TV o en casinos. Por tanto, sus representantes le habrían pedido a la organización cambiarlo de noche para el martes 21, donde se presentan Alejandro Fernández y Los Jaivas, de un perfil mucho más cercano a la figura y las rutinas que ha cultivado en los últimos años. Las jefaturas del evento habrían accedido el enroque.
Pero el cambio tendría una “sacrificada”: la comediante Belén Mora, quien estaba agendada para el día 21, ahora pasaría al 20, precisamente donde ese “temido” público juvenil que al parecer ningún humorista quiere enfrentar.
Los antecedentes no son buenos. En el último Festival de Las Condes, en su última jornada, gran parte de los presentes esperaban a Pailita, figura de la música urbana nacional, por lo que no tuvieron demasiada paciencia con quien lo antecedió, el periodista y standupero Pablo Zúñiga, quien se llevó sonoras pifias.
Algo similar ocurrió con el propio Alcaíno: en una reciente presentación en Puente Alto, salió antes de otra estrella del trap local, Cris MJ. Los espectadores tampoco tuvieron mucha paciencia y lanzaron pifias y chiflidos contra su espectáculo. Por tanto, la audiciencia de corte más juvenil y adolescente se ha convertido en inesperado “Monstruo” por estos días.
Así lo han entendido también los promotores de Viña 2023. Eso sí, la serie de movimientos y enroques de los últims días no habrían caído bien en el equipo de “Belenaza”, quienes se habían negado a hacer el cambio con el día de Yerko.
El desorden generalizado de la situación y una posible negativa definitiva a que el personaje del “bum bum” finalmente ocupe la noche del martes 21 lo llevaron a renunciar al Festival.
Por estas horas, sus productores buscan otra opción para reemplazarlo, para evitar que por primera vez en décadas una noche del certamen quede sin comediante. Por ahora, se barajan otras dos alternativas.
¿El principal problema? Dar con algún comediante que pueda tener una rutina adecuada para la Quinta Vergara a apenas una semana del despegue de la cita.
