Pasado el mediodía de este viernes, y a pocas horas del hito de inicio de la 62° edición del Festival de Viña del Mar (la Noche Cero), se llevó a cabo en el Hotel Sheraton Miramar una conferencia de prensa que reunió a los animadores del certamen, María Luisa Godoy y Martín Cárcamo, a la alcaldesa Macarena Ripamonti, a los gerentes de producción de TVN y Canal 13 (concesionarios), Eduardo Cabezas y Marcelo Hilsenrad, y al productor general del espectáculo, Daniel Merino.

Los responsables de esta edición del espectáculo fueron consultados por diversos temas, como sus expectativas de lo que será su realización, su experiencia personal en torno a su desarrollo, y también a las diversas críticas que ha suscitado el evento; por ejemplo, en relación a la parrilla de artistas -cargada de artistas urbanos-, la cancelación de la orquesta -decisión que luego fue revertida-, la baja de Maná y Yerko Puchento-, y la renuncia del productor ejecutivo del evento, Mauricio Correa.

En relación a este último punto, Cárcamo comentó que “el festival tiene características que son súper especiales (...) es un desafío permanente, después de dos años de pandemia. La pandemia cambió el escenario no solamente del festival sino del mundo entero. Ese es el desafío permanente que tiene el festival. Hay muchas cosas que van cambiando (...) hay que tener muy claro que esas cosas pueden pasar. Y claro, en este caso por salud, lamentablemente Maná no puede venir, eso genera un efecto dominó, porque las características del festival hacen que sean públicos distintos, y ahí yo felicito a la organización (...) porque la reacción fue súper rápida. Podría haber sido súper distinto (...) y esa es la gracia, poder reaccionar”.

Godoy -quien de paso recordó lo importante que ha sido para ella ser convocada para dirigir el evento- agregó que “hay imprevistos, y en un festival de esta magnitud van a haber siempre, y lo importante es poder resolverlos. Hay festivales anteriores en los que han pasado situaciones como estas (...) respecto de lo de Yerko, nos encantaría que Yerko estuviera, pero respetamos completamente la decisión de él (...) ojalá lo podamos tener en otro Festival de Viña”.

En relación a los imprevistos que se han presentado, la alcaldesa Ripamonti comentó que “yo creo que el valor de esto es saber responder a tiempo”. Sobre sus expectativas, agregó que son “muy altas”, que “hay mucha fuerza y expectativa de lo que pueda suceder” y “que tenemos la seguridad que es uno de los mejores festivales que puede presentarse”.

La jefa comunal también fue consultada por el cariz ecológico de esta edición del Festival, que se manifestará, por ejemplo, en las vestimentas de los 120 invitados a la Noche Cero -antigua Gala- que comienza esta noche en la Plaza Colombia de Viña del Mar.

“Poco se habla, poca conciencia existe. No hablamos lo suficiente de una crisis que no medimos su envergadura. Sin duda es el conflicto más grande al que nos vamos a enfrentar, que tiene que ver con la emergencia climática”, explicó Ripamonti.

Finalmente, y en relación al criterio para seleccionar a los artistas urbanos -como Paloma Mami y Polimá Westcoast- que se presentarán en este espectáculo, el productor general del espectáculo, Daniel Merino, comentó que “hay un trabajo de meses, de investigación (...) con Inteligencia Artificial. El equipo se ha dedicado durante muchos años a poder buscar la mejor forma de poder llevar y entregar contenido que la gente quiere y espera ver. Cuando nosotros hoy día tenemos esta parrilla, nos basamos en los millones de reproducciones y reviews que tienen estos artistas y en el consumo de la música en Chile”.

17 de febrero de 2023. Los animadores del Festival de Viña, Martín Cárcamo y María Luisa Godoy. Foto: Dedvi Missene.

“El consumo de la música en Chile es la música urbana. Yo puedo entender que, por supuesto, hay que buscar el equilibrio, pero digamos que este año tocó la oportunidad (...) que la música urbana tuviera un espacio que antes no tenía. Y que hoy día ellos lo agradecen. Los artistas chilenos que se presentan, por ejemplo, Paloma Mami y Polimá, ambos llevan más de seis meses ensayando, horas y horas (...) y hoy ellos están ahí esperando esas gaviotas que seguramente el público les va a dar”, cerró Merino.