Un hombre y un tarro: a 40 años de la noche en que Willy Benítez tomó por asalto el Festival de Viña y fue arrestado
Hace cuatro décadas, Antonio Vodanovic y Paulina Nin fueron interrumpidos por la ya legendaria protesta del comediante, quien irrumpió de la nada en el escenario de la Quinta Vergara para exigir la presencia de humoristas, quienes no estuvieron invitados en esa versión.
Corría 1983 y Viña del Mar celebraba su edición festivalera número 24. Pero sin humoristas. Por una decisión editorial, la comedia fue sacada del escenario de la Ciudad Jardín y no hubo ningún representante de las risas sobre el escenario. Una medida casi inédita y que despertó críticas y rechazo de parte de varias voces.
En la animación junto a Antonio Vodanovic debutó Paulina Nin; ambos vivieron uno de sus minutos más tensos e inesperados en su paso por el certamen, cuando el actor, comediante y músico Willy Benítez irrumpió de la nada en el escenario con un tarro de pintura disfrazado al estilo de su personaje Juan Gallo, con el que gozaba de gran éxito en el espacio El Festival de Una, de TVN. Ahí hacía dupla con el llamado Chinito Wong, interpretado por Palito Show.
“Hola, ¿qué tal?”, saludó el humorista a todo pulmón. “¡Festival!”, respondió el público, en clara alusión a como precisamente se saludaba en el programa que conducía Enrique Maluenda.
”La comisión organizadora decidió que no había humorista que valiera la pena o qué se yo”, dijo Nin al programa Tu día en noviembre pasado.
El 2014 en el programa Mentiras Verdaderas, Benítez recordó la situación. “No entendíamos por qué no había humor. Nosotros estábamos pegando mucho con esos personajes y pensamos: ‘¿Por qué no podemos estar en Viña si nos va tan bien en el Festival de la una, tenemos cualquier sintonía’(...) Mi socio el Chino me dijo: ‘¿Por qué no nos metemos de intrusos?’”.
Y así fue. Benítez y Palito Show en una de las noches se intentaron colar “a la mala”, entre pasillos y camarines, pero fueron detectados por personal de producción y fueron expulsados de inmediato de la Quinta Vergara.
No quedaba mucho tiempo. Y en la última jornada de Viña 193, un día lunes, se lograron conseguir una entrada para uno de los palcos. Pero era una sola. “Era ideal para estar al lado del escenario y meternos”, recordaba Benítez.
¿Qué hicieron para decidir quién entraba? Cara o sello. El comediante logró esquivar todo obstáculo. Junto a Miguel Servando (Palito) se habían conseguido solo una entrada para el sector palco, por lo que hicieron que el azar decidiera quien se subía la Quinta Vergara. “Hicimos un cara-sello. Me tocó a mí. Con el nerviosismo, yo pedí cara y salió cara. Y dije: ‘Chuta perdí’. Pero después me di cuenta que era al revés”, agregó el humorista en Mentiras verdaderas.
Benítez se situó en platea, no le quedó otra. Y logró llegar hasta las barbas de la Quinta Vergara, ayudado por un grupo de periodistas, quienes lo empujaron.
Buscó el momento ideal: justo después de la presentación de la actriz y cantante mexicana Lucía Méndez, con quien no estaba pasando mucho. “Corrí mucho y, cuando llegué hasta el mismo escenario, Vodanovic me quedó mirando y me dijo: ¿Que hacís aquí chinito?’ Se equivocó, yo no era el Chino (...) y me tiré la arenga: ‘Vengo en representación de los humoristas para demostrarles que en Chile la risa no ha muerto. Este tarro lo traigo de regalo pa’ la Lucía Méndez’. En el momento me inventé eso. Vodanovic me quitó el micrófono”, dijo en MV.
Menos de un minuto sobre el escenario le costaron una multa de $500 y estar preso en un retén adentro de la Quinta Vergara, por el concepto de “desorden en la vía pública”. Finalmente logró pagar -ayudado por Ronco Retes y por miembros de Los Muleros- y fue citado al juzgado al día siguiente.
Luego de su protesta el comediante fue vetado durante un año por TVN e hizo su regreso más adelante al Festival de la una, donde se mantuvo hasta el fin del programa en 1988. En la década de los 90 formó parte de programas como De buen humor; Sábado Gigantes; Na’ que ver con Chile; Na’ que ver con el Mundial y Venga conmigo.
El año 2018 Bombo Fica invitó a Benítez a hacer una introducción a su rutina en Viña del Mar. En este segmento el comediante intentó revivir la situación de 1983, pero el público parecío no recordarlo y fue recibido tibiamente. Más avanzada la rutina regresó al escenario y finalmente Bombo Fica le cedió su Gaviota de Plata por ser “un cómico de quien aprendió”.
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