La rutina de Pamela Leiva en la noche inaugural del Festival de Viña tuvo mucho que hablar. La comediante, haciendo su debut en la Quinta Vergara dentro de una parrilla compuesta completamente por mujeres, tuvo mucho éxito con el Monstruo del festival.
Tras recibir la gaviota de plata, y ante la petición del público, la humorista decidió extender su presentación, la que abordó temas desde las relaciones personales y la autoimagen, y contó incluso con presentaciones acústicas de la mano de su colaboradora Paulina Muñoz.
Llegando a su final, Leiva sorprendió al público con una sorpresa: un grupo de bailarines tipo axé se tomaron el escenario, rematando una rutina que guardaba relación con sus vacaciones en Brasil y un encuentro íntimo con un garoto. Esta parte contó con la aparición de personalidades del estilo/género como Thiago Cunha y Fabricio Vasconcellos. Mientras el primero era parte de Axé Bahía, el otro fue parte de Porto Seguro.
La humorista terminó recibiendo la gaviota de oro, emocionada ante la buena recepción del Monstruo a su rutina.