A pocos días de presentarse en Viña del Mar, el mexicano Alejandro Fernández se convirtió en el foco de atención luego de protagonizar una presentación en un estado al menos errático y singular. El intérprete de Me dediqué a perderte, se presentó a inicios de mes en la Feria de León en México, donde fue captado por distintos presentes con un comportamiento algo bochornoso.

Días después y en exclusiva, el “Potrillo” dio una entrevista a un programa mexicano, Ventanenando, en el que dijo: “Me desperté tarde, no comí tampoco y tuve una entrevista donde ya nos fuimos derecho al palenque. Entonces, ya no pude comer absolutamente nada, entonces no traía nada en el estómago. Me ganó todo lo emocional también, entonces, se me juntó todo”.

Según el mexicano, llevaba dos meses sin tomar, aunque en esa ocasión lo hizo para relajarse un poco. “Sufro de ataques de pánico, de ansiedad, entonces de repente un trago, dos tragos, me ayudan muchísimo”, afirmó.

En la rueda de prensa en Chile, Fernández fue nuevamente consultado por los hechos. “Me ganó la emoción, la emoción de que Alex (su hijo) estuviera cantando, me recordó a mi padre. Empecé a llorar, abracé a mi hijo y me agarré llorando como bebé por todos los recuerdos. Para terminarla de joder, me quedé con los ojos hinchados de llorar”, confesó. “No quiero decir que nunca más me va a pasar, porque ya me pasó dos veces, pero sí me sirvió de experiencia. Lo que quiero que entiendan que no fue algo premeditado”, agregó.

“Evidentemente la gente que subió eso no me quiere, o que me quiere ver mal. Usaron los únicos momentos en donde me veía re mal”, afirmó, aunque reconoció que físicamente no se veía bien en los videos.

Fernández será el encargado de abrir la tercera noche del Festival de Viña -luego de ocho años alejado de ese escenario- para luego embarcarse en una gira por Latinoamérica que pasará por Santiago, Paraguay, Argentina, Ecuador, Colombia y Venezuela.

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