Tal como lo hizo en su presentación en el late de James Corden, donde habló del Presidente Gabriel Boric, Bill Gates y hasta del racismo, Fabrizio Copano (33) abordará la contingencia y la coyuntura del país en la rutina que presentará este jueves 23, en la quinta jornada de Viña 2023. Es que de alguna manera, tocar esa arista forma parte de la fibra misma de su humor.
“Yo generalmente intento hablar de las cosas que me parecen interesantes, y que a mí me atraen...la política y la sociedad son parte de lo que a mí me interesa, entonces, por supuesto que va a haber algo de esto”, señala a Culto durante su rueda de prensa previa a subirse al escenario de la Quinta.
Y añade algo que suena como una declaración: “Es raro un festival donde nadie mencione a alguien del gobierno o a nadie de la política y la sociedad. Obviamente, hay miedo de la reacción (del Monstruo), y lo entiendo, porque es un momento polarizado, medio crispado, pero tengo la sensación de que se pueden hablar estas cosas. Lo he probado en distintos públicos y también lo voy a hacer en la Quinta, porque son temas que me parecen atractivos y creo que la gente puede llegar a conectar con ello”. Y confirma que efectivamente van a haber menciones a personajes del acontecer nacional.
A diferencia de su primer paso por la Quinta, en 2017 (donde se llevó las Gaviotas de Plata y Oro en una corta rutina de 40 minutos), este año Copano llega consolidado como un referente en el stand-up comedy nacional. “Han habido cambios en mi vida personal, ahora tengo un hijo, estoy casado, vivo en el extranjero, radicado. En esa vez todavía estaba en mis primeros pasos, recién estaba intentando encontrarme. Ahora estoy mucho más tranquilo y cómodo. También ha cambiado mi forma de pensar y de ver las cosas, cuando uno es joven tiene muchas certezas de cómo tienen que ser las hueas, pero con los años me he dado cuenta que me gusta más cuestionarme las cosas que tener algo tan claro en mi cabeza. Eso ha ayudado que mi comedia sea mejor, y me parece que la gente conecta más, (porque es) lo que todos vivimos, más dudas que certezas. Nadie tiene muy claro cómo funcionan las cosas”.
Además, fue consultado por un asunto que ha cruzado a los comediantes durante esta edición del Festival: el día en que son programados. Esto ha resultado un factor relevante, tanto fue así que Daniel Alcaíno se bajó con su personaje Yerko Puchento porque no aceptó que en su día le pusieran un público más juvenil, debido a la cancelación de Maná. A Copano el tema no le genera mayor problema, porque él eligió el día que quería.
“Cuando se vino a pololear la información del Festival y vi que estaban Cristina Aguilera y Polimá escribí a la producción y les dije que me dieran ese día, y ellos amablemente dijeron que sí, porque calzaba y me lo iban a ofrecer. Yo quería estar este día, es una jornada idónea no solo para mi comedia, sino que es entretenido. Imagínate ver a Cristina Aguilera, ¡gratis!”.
Belén Mora y la presión por el éxito
Triunfador en la versión 2017, fue consultado por el accidentado paso de Belén Mora, en la jornada del martes 21. En este caso, su respuesta fue más bien correcta. “Los comediantes sabemos que hay noches buenas y noches malas, y nos pasa a todos. Algunas de esas noches malas son en público y otras son en privado o con públicos más chicos. (A ella) le tocó estar en una noche no sé si mala, porque comenzó súper bien y se fue construyendo. Pero nada, Belenaza es súper talentosa, estoy seguro que va a encontrar una forma de reinventar todo esto y transformarlo en algo”.
¿El tipo de público explica su fracaso? Copano señaló: “El público nunca tiene la culpa, y ella no lo dijo así, sino que quiso escuchar al público, pero yo creo que a veces los comediantes nos cerramos de que el público no entendió o no escuchó, o ‘no está a mi nivel’ y es uno el que tiene que encontrar el punto de conexión. No creo que sea culpa de cartel, porque calzaba con su comedia”.
“Igual, tuvo decisiones arriesgadas -añadió-. Se arriesgó con un chiste largo, y los chistes largos son complejos, es un malabarismo complicado porque se te tienen que subir al jeep desde el principio, porque si no están todo el rato dentro de tu chiste, es muy difícil que conecten con lo que viene después dentro de la historia. Hacer ese tipo de chistes puede ser complicado para un escenario como Viña donde hay factores que pueden distraer”.
Consultado si siente algún tipo de presión considerando el paso exitoso de Pamela Leiva y Diego Urrutia, Copano señaló: “Lo que me puso presión mental fue la Pame Leiva, dije ‘Ohhh qué tremendo show, qué fiesta trajo a la Quinta’, y con eso dije, ‘pucha, tengo que aprenderme los chistes’. Sentí presión en el sentido de hacer un show que también sorprenda. Me puso presión para bien, me alegra ver que sucede eso. Pero no te diría que vi lo de anoche (Belén Mora) y pensé que tengo que cambiarlo todo, no, porque los contextos son distintos, las noches son distintas. Venimos con nuestra propuesta, y si nuestra propuesta falla, también es parte de la experiencia de Viña. Obviamente queremos minimizar los riesgos, que la gente se cague de la risa y lo pase súper bien”.
Asimismo, adelanta que hablará solo “un poquito” de tema de la pandemia, tópico que ha sido recurrente en las rutinas de los comediantes que ya pasaron por la Quinta en esta edición del Festival. “En el resto, paso por mi vida en el extranjero, mi vida en Chile, contrapongo la chilenidad con lo que pasa allá. También lo que ha pasado en Chile en los últimos meses, en los últimos años, comentar el Festival, traer la experiencia arriba del escenario. Y por supuesto, hacia el final, voy a hablar de cosas un poquito más personales, que me han pasado a mí. Ese es un resumen sin spoiler”.