Por sus antecedentes, que incluyen un especial en Amazon Prime, la rutina de Belén Mora prometía ser una de las presentaciones exitosas en el humor en Viña 2023. Sin embargo, el ritmo y las referencias no bastaron, la rutina se hizo larga, desordenada y comenzaron a aparecer pifias, confirmando la incertidumbre que rondó la Quinta al inicio. Un aplauso espontáneo la salvó momentáneamente de una crecida mayor de las pifias, pero estas siguieron. Y siguieron hasta el final de la rutina en que perdió el rumbo, se hizo inentendible y aburrió. Las pifias se mantuvieron y solo la galería aplaudía. Lo bueno que hizo al inicio, se desinfló.
Al momento de despedirse, su rutina no mejoró. Y al lado de los animadores dijo que era “bueno” que el público se expresara y que la rutina “no depende del día, sino del comediante”, sin hacer siquiera una autocrítica.
Esto, desoyendo claramente las señales que se le presentaron en la previa, cuando recibió pifias en el festival de Limache, hace dos semanas. En la rueda de prensa, señaló que no iba a cambiar nada, haciendo una muy mala lectura de la situación. “Claro, pifias pueden existir siempre, si una tiene que estar preparada para eso. Pero no, no modifiqué mi rutina por eso”, dijo.