Fabrizio Copano se presentó en la penúltima noche de Viña 2023. Pese a un inicio difícil, partió con una breve autorreferencia, a su reciente participación en The Late Show with James Corden, y de ahí pasó a referirse a su vida en los Estados Unidos, y las diferencias culturales entre ambos países. “El bullying chileno es una talla, en Estados Unidos, balazo”, dijo y arrancó risas. El humor negro -bien usado- nunca falla, en una de las marcas de su estilo. Además contó un chiste sobre cómo venir a Chile desde Estados Unidos en pandemia y la burocracia que enfrentó. ¿Sobre la pandemia? Muy poco, solo una pasada sobre las vacunas, aunque eso le dio pie para otra cosa.
En su estilo, hizo referencias a la política. Se refirió a Sebastián Piñera (ante la sonora pifiadera de la Quinta) y al Presidente Gabriel Boric, ante un Monstruo que se largó a gritar “Booric Booric”. Y señaló que era importante “huevear al Presidente”. “Ninguna chaqueta le queda bien, ¿agarró las que dejó Piñera en el piso?” y lo comparó con el osito de los comerciales de Ambrosoli y con Winnie The Poo, mezclando contigencia y cultura pop, acaso la marca registrada del estilo Copano.
Además de señalar que “Muchas veces cuando queda la cagada acá, pensamos que sólo pasa en Chile. Ahora en cada país hay un Trump. Kast tendría que ser el de Chile. Pero, ¿por qué nos tocó el más tome de todos? Los otros igual eran chistosos. Bolsonaro una vez agarró un niño y era un enano. ¿Kast que tiene? Como 20 hijos. Y cada uno con mas cara de pavo que otro. Que alguien le de unas metralletas y prostitutas a esos jóvenes. Y unos enanos también”.
Tras un comienzo duro y tenso, Copano se fue aplaudido a rabiar por el Monstruo, que le otorgó las dos Gaviotas, de Oro y Plata, y quizás, es una de las rutinas de humor en Viña que van a quedar en la retina de las más memorables, de esas que nos vamos a repetir en YouTube una y otra vez.