No han sido días fáciles para la mexicana Ana Gabriel. Durante su presentación del pasado fin de semana en Los Ángeles, Estados Unidos, la cantante fue abucheada luego de dar su opinión política de México, Venezuela, Nicaragua y Cuba. “No soy una política, soy una cantante”, fue la frase con la que inició un discurso que terminó molestando a gran parte de sus asistentes. “Estoy hablando de la defensa de nuestras naciones, que necesitan libertad total”, siguió.
Algunos dispararon algunas pifias. Otros, optaron por retirarse del lugar. Eso no fue motivo para que la mexicana se detuviera, y continuó: “Es cierto que pagaron para escucharme cantar, si no quieren escucharme hablar, muy facilito, pongan el CD en su casa y ya no me van a escuchar hablar”.
No es la primera vez que María Guadalupe Araujo Yong -su verdadero nombre- camina sobre el fangoso terreno de la política. De hecho, su actitud y su postura de los últimos años rompen con la tendencia de muchos baladistas hispanohablantes de no meterse en esa aguas, ya que siempre existe el riesgo de salir trasquilados o de recibir críticas, como le sucedió a la propia Ana Gabriel.
El episodio en California recordó, de hecho, una frase similar a la que lanzó durante su presentación en el Festival de Viña 2020, cuando hizo referencia a la agitación social que vivía el país en ese entonces, a pesar de que en la previa había dicho que no lo haría. Y lo mismo ocurrió el 2022 en Buenos Aires, Argentina.
La noche anterior a la presentación de la mexicana en la Quinta Vergara, Mon Laferte se había pronunciado en solidaridad con sus compatriotas que salían a las calles, durante los días del estallido social. Aquella fue una de las ediciones del festival más politizadas de los últimos años, en que tanto los artistas nacionales como internacionales entregaron parte de su parecer en el escenario. Ana Gabriel no fue la excepción.
En un principio la cantante evitó menciones a la contingencia. Mientras paseaba por el escenario e intentaba leer las pancartas que había llevado el público, hizo algunas observaciones. “A ver aquí. Después de Dios… siempre Dios (está primero) para mí. ¿Esto no es política, verdad? No es nada político, ¿no?”, se disculpó al preguntar lo que decía uno de los carteles que asomaban entre el Monstruo. La pancarta rezaba: “Después de Dios está la Vega. Familia Muñoz Carreño”.
Más avanzado su show, Ana Gabriel con una bandera chilena en las manos, comenzaba su discurso. “Vine aquí, primero que nada, porque me convencieron la alcaldesa, después vinieron entre los empresarios y empresarias y me enamoraron. Más sin embargo, viendo la situación de mi país y viendo la situación que continúa en esos países tan hermosos como Venezuela, Nicaragua, Honduras, después se me llenó el alma de una tristeza tan grande de ver a mi Chile de esta manera. Estoy sólo por el amor que siento por este país. Por el amor que sale desde el fondo de mi alma por este canto hermoso de ustedes”.
Entre aplausos y gritos de los asistentes al son de “Chile despertó” -de hecho, la reacción en la Quinta Vergara fue mixta-, la mexicana continuaba con su discurso que frenó su show por varios minutos. “No puedo decir más que gracias y que espero que las cosas vuelvan a como lo tenía siempre yo en mi alma, a establecerse. No me gusta la política pero tampoco acepto que le hagan daño a los pueblos (...) no lo puedo aceptar. Como no acepto lo que está pasando en México así que vamos a orar todos para que se arregle Latinoamérica porque realmente el último país que yo pensaba que fuera a caer en las manos y en las garras de algunos pocos, cayó. Amigos chilenos, no se dejen, recemos por este país”, concluía Gabriel con un llamado a orar y rezar.
Luego de consolidar un celebrado show, en la rueda de prensa se le preguntó las razones de su discurso. “Lo nombro porque es la única oportunidad de tener una cámara y un micrófono donde se pueda escuchar el sentir de un ser humano, la voz de una mujer, de una latinoamericana”, aseguró. Luego agregó: “Yo prefiero que los asuntos se queden en los países, lo único, como lo dije también, que le pido a la gente es que se una el uno al otro, que no se dejen”.
Cuando se le preguntó por su posición de no hablar de política la cantante se excusó y dijo: “Politizar mi carrera no le vendría bien, porque hay quienes podrían opinar diferente a lo que yo pienso. Y lo primero que tengo que hacer es respetar al público”.
“Me abstengo de decir algo sobre lo que pasa en mi país, porque lo que yo diga va a salir sobrando. Y va a salir sobrando lo que diga sobre Chile, y de todos los países que tengan problemas. Por eso prefiero decir que ojalá se resuelva”, agregó.
Sus otros discursos
Palabras que parecen haber quedado en el olvido. Durante agosto del 2022, se comenzó a especular de una posible visita de Ana Gabriel a Venezuela, luego de que una periodista así lo comunicara. A través de su Instagram, la cantante escribió: “A la Sra Carmela Longo, le pido que desmienta su comentario de que voy a Venezuela en noviembre. No sé de dónde sacó esa información. Le pido a los que están diciendo que voy, que bajen esta publicación, porque se pueden meter en problemas”.
La periodista le pidió disculpas y le dijo: “ El público venezolano la admira y quiere. Ojalá pueda visitarnos pronto”. Una visita que al parecer no llegará. Un mes después durante su concierto en Buenos Aires, Argentina, la cantante comenzó a saludar a los asistentes que traían distintas banderas de países. Al mencionar a Venezuela, el público se hizo notar. La mexicana hizo una reverencia, agradeció y se preguntó en broma: “entonces, ¿no estamos en Argentina?”.
Luego, continuó: “Te prometo que en 2013 presentí y lo dije públicamente que era la última vez que yo iba a ir a ese hermoso país (Venezuela) y así ha sido. Yo desde 2013 no he vuelto y no voy a volver hasta que no esté fuera”.
Palabras y una posición que no tuvieron el mismo recibimiento en su paso por Los Ángeles el marco de su gira La Diva de América por Norteamérica. “No soy política, soy una cantante que entiende el dolor de cada nación, por eso no he vuelto a Venezuela, por eso no he podido ir a Cuba, por eso no he podido ir a Nicaragua, por eso vengo a Estados Unidos”, dijo en el escenario, mientras la abucheaban. “Voy a defender a Latinoamérica hasta donde me sea posible, así como defiendo a México, les guste o no. Es cierto que pagaron para escucharme cantar, si no quieren escucharme hablar, muy facilito, pongan el CD en su casa y ya no me van a escuchar hablar”, expresó.
Al ver la situación incómoda que estaba viviendo la mexicana pidió un minuto para calmarse. “Ustedes pagaron un boleto y yo puedo pedir que les regresen el boleto y yo termino mi concierto. En mis 48 años jamás había actuado como lo estoy haciendo, pero estoy muy lastimada por todo lo que está pasando en México. Una copia de todo lo que viene pasando en todo Latinoamérica”, continúo.
Casi al final de su show Ana Gabriel anunció su retiro cercano de los escenarios. “Estoy cansada, porque tengo derecho de vivir, tengo el derecho a disfrutar de mi familia de otra manera (...) No sé cuándo, puede ser el próximo año”. Luego en sus redes sociales reflexionó de lo ocurrido. “Esta noche parte del público me puso en una situación difícil como ser humano y como cantante. Me desequilibró como artista, en 48 años de carrera jamás me había pasado esto y asumo mi responsabilidad, pero no puedo aceptar faltas de respeto cuando lo único que traigo conmigo es mi #voz”, fue parte de lo que escribió.
La cantante se disculpó con sus fanáticos por faltarles el respeto a quienes iban a pasársela bien y se comprometió a hacer un nuevo show con amor y música. Un tour que podría seguir dando qué hablar en sus próximas fechas que seguirán por Estados Unidos, México, Puerto Rico y Europa.