Ha sobrevivido a los innumerables cambios de la industria. Se ha impuesto a los fracasos ocasionales y también a la presión gatillada por sus mayores éxitos. Ha mantenido su posición férreamente a pesar del aterrizaje de nuevas rostros y ha conservado su vigencia con mayor efectividad que la mayoría de sus contemporáneos.
A sus 75 años, Ted Danson sigue gravitando como una de las mayores leyendas vivas de la televisión estadounidense. O, como sintetizó el medio The Ringer en 2021, “a 50 años del inicio de su carrera como actor, sería difícil para cualquier televidente nunca haber visto trabajar a Danson”.
Sin embargo, al intérprete estadounidense todavía le quedan nuevos hitos por tachar: este martes se confirmó que protagonizará la serie de comedia inspirada en El agente topo, de Maite Alberdi, que contará con Michael Schur como showrunner y con la cineasta chilena y Marcela Santibáñez como productoras ejecutivas.
Basada en el documental sobre Sergio Chamy, la ficción girará en torno a Charles (Danson), un jubilado que recibe una nueva oportunidad cuando responde a un anuncio de un investigador privado y se convierte en un “topo” en una investigación secreta. Sus ocho capítulos marcarán la primera vez en que el actor realice una serie original para la plataforma de streaming y su segunda colaboración con Schur, con quien trabajó en las cuatro temporadas de The Good Place (original de la cadena NBC, aunque disponible en el catálogo de Netflix).
La dupla se volvió inseparable tras esa producción. “Mis momentos favoritos de él son los extremos. Cuando se vuelve completamente dramático o completamente tonto y cómico. Verlo alternar entre esos dos modos es algo impresionante”, planteó el realizador a Vanity Fair en 2019, una oportunidad en que aprovechó de describir a Danson como “absolutamente intrépido” y como “el mejor actor de comedia que ha tenido la televisión”.
Las primeras pruebas de su talento llegaron entre mediados de los 70 y comienzos de los 80, pero no fue hasta 1982 que su presencia irrumpió como una figura ampliamente apreciada de la industria.
Estrenada en septiembre de 1982, Cheers sorprendió con la galería de personajes que reunió alrededor de un bar de Boston. Danson dio vida a Sam Malone, el cantinero y propietario del lugar, un hombre sin mucha fortuna en el amor que se alzó como uno de los grandes portentos de la ficción. No fue un éxito instantáneo de audiencia –sí de crítica–, pero la cadena NBC le tuvo paciencia y la renovó para más capítulos, lo que a la larga le dio tiraje al papel que cambiaría la vida de su actor principal.
“Les y Glen Charles, Jimmy Burrows (creadores de la serie), realmente son la razón por la que tengo una carrera: por Cheers”, señaló en 2015 a The A.V. Club. “Pude trabajar con escritores realmente geniales y un director realmente genial, y ser parte de algo que simplemente tocó una fibra sensible”. El rol le concedió dos premios Emmy y dos Globos de Oro, consolidando su estatus como uno de los principales talentos de su época.
Sin embargo, su siguiente experiencia en televisión fue más bien agridulce. Ink (1996-1997) le entregó el papel de Mike Logan, un periodista cuya nueva jefa es Kate (Mary Steenburgen), su exesposa y madre de su única hija. Sólo tuvo una temporada, pero al menos le permitió trabajar por segunda ocasión consecutiva con Steenburgen, con quien se casó en 1995. Tras esa cancelación, el intérprete aprendió algo nuevo: que fue un error que la serie fuera escrita pensando en ambos como protagonistas. “Hay que dejar que el proceso comience con el guionista”, reflexionó años después.
Alargar el éxito en televisión nunca es simple, pero Curb your enthusiasm llegó en el momento oportuno. Larry David le propuso que diera vida a una versión ficticia de sí mismo, un amigo del protagonista. Según su propia valoración, fue esa serie de HBO la que aportó aire fresco a su carrera, por sobre incluso Becker (1998-2004), la sitcom centrado en un médico de Nueva York y sus molestos pacientes.
En 2018 hizo un balance de su carrera. “La mayoría de los personajes que interpreto no son rectos. Están un poco inclinados hacia un lado o hacia el otro. O son un poco tontos o un poco raros o un poco demoníacos”, indicó a Los Angeles Times. “Normalmente interpreto al tipo que te hará reír porque es tonto o raro”, concluyó.
A su manera, varios de sus roles de los 2000 y 2010 reafirmaron esa rúbrica como actor, aunque con un acento más dramático: el hombre acusado de malversación de fondos y fraude de Damages (2007-2012), el singular editor de la revista de Bored to death (2009-2011) y el sheriff que investiga el caso de la segunda temporada de Fargo (2015). De ese período de su trayectoria quizás la figura menos disruptiva fue el detective D.B. Russell, al que dio vida en tres encarnaciones de CSI.
Su fichaje en The Good Place marcó un episodio especial. Creada por Michael Schur, cerebro detrás de Parks and Recreation y Brooklyn Nine-Nine, la serie imaginó una particular versión de la vida después de la muerte. Al final del primer ciclo se reveló que el personaje de Danson, en principio el anfitrión del lugar, era realmente un demonio que gozaba torturando a los cuatro humanos de la trama (encarnados por Kristen Bell, William Jackson Harper, Jameela Jamil, Manny Jacinto).
“Siempre es divertido interpretar al malo. También es difícil ser políticamente correcto en la vida. Es mucho más divertido ser un poco travieso”, opinó en 2017 sobre una ficción que terminó luego de cuatro temporadas. “Estoy realmente agradecido de haber sido parte de una serie que creo que en realidad, de una manera maravillosa, tonta, feliz y edificante, significa algo”, explicó tiempo después a Vanity Fair.
Su colaboración con Schurr se extenderá en la comedia inspirada en El agente topo, una producción que aún no tiene título ni otros actores confirmados, pero que seguramente apelará a exprimir lo mejor del talento de su guionista y de su estrella, y la esencia del filme de Alberdi.