El debut de Wallows en Chile estaba amarrado para el domingo 29 de marzo de 2020, compartiendo jornada de cierre en Lollapalooza Chile junto a The Strokes, Gwen Stefani, Vampire Weekend, Armin Van Buuren y Charli XCX.

Como es sabido, ese festival –con ese cartel y en esas fechas– jamás se realizó a causa de la pandemia. Como resultado de ello, la visita de todos los confirmados tuvo diferentes destinos: algunos artistas terminaron viniendo a otros eventos, a la edición de Lollapalooza que se desarrolló recién en 2022 o a la versión de este año.

Así se explica por qué el estreno de la banda californiana en el país tuvo que aguardar tres años completos para finalmente materializarse. La cara buena del asunto es que desde entonces han sumado abundante recorrido en vivo y han lanzado nueva música a través de un nuevo LP y otro EP.

Su segundo disco, Tell me that it’s over (2022), los embarcó en un extenso tour de más de 100 fechas por gran parte de Estados Unidos y ciudades clave de Europa, Asia y Oceanía. Tras un par de años tocando poco y nada ante público, nada mejor que volver a ejercitar el músculo con esa intensidad.

En su versión en directo Dylan Minnette, Braeden Lemasters y Cole Preston –más dos músicos de soporte– logran evocar con eficacia el ameno indie pop que domina su trabajo discográfico. Cantan sobre la fragilidad masculina, sobre relaciones fallidas y otros temas que los convocan mientras atraviesan sus 20 y tantos (curiosamente los tres nacieron en 1996). Y quienes se acercaron este domingo al escenario Costanera Center estaban con la disposición para acompañarlos en el despliegue de su propuesta.

Tras entrar al escenario con Tren al sur de fondo –un gesto celebrado por una audiencia mayoritariamente centennial–, iniciaron su set con I don’t want to talk, la canción de su último álbum que mejor ha logrado escalar en popularidad.

Al tercer tema, el público ya estaba enganchado y se multiplicaron los gritos celebrando a Minnette, más conocido como Clay en la serie 13 Reasons why. El también actor tiene cualidades de frontman. Se desplaza por el escenario con energía, mira con actitud desafiante, maneja los tiempos. Y no le tembló la voz cuando una alusión al público argentino causó algunos abucheos (tras proponer un juego que deseaba replicar en Chile).

Más tarde bajó del escenario para acercarse a su fanaticada y desató el griterío. Tal vez una sorpresa para quienes lo asociaban únicamente con la actitud desgarbada que le tocaba canalizar en la exitosa serie de Netflix. Y para quienes imaginaron que podía tener poca o nada de voz, su pasada por el festival sirvió para rectificar prejuicios.

Siguiendo la tónica de esta edición, el músico pidió que las primeras filas retrocedieran cuando advirtió que había una masa muy apretujada. “Trabajo en equipo”, destacó, antes de que la agrupación diera paso a Pictures of girl.

No dudaron en interrumpir su show brevemente para que atendieran a alguien de la audiencia, pero después siguieron sin mayores sobresaltos. Antes de introducir Scrawny, Minnette completó su despliegue preguntando por quiénes acudirán al sideshow que protagonizarán este martes (en la explanada de Matucana 100). Oportuna promoción para un concierto para el que aún quedan entradas disponibles.

Cumpliendo con su práctica habitual, Are you bored yet? fue la elegida para cerrar su debut en Lollapalooza Chile. En simultáneo se elevaron todos los celulares y se consolidaron las buenas sensaciones de una presentación de poco menos una hora en que demostraron aplomo pese a su juventud. Sin descollar, saldo positivo para el trío de California.

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