Chancho en Piedra se prepara para despedirse. Este martes, la banda anunció que llevará a cabo un receso indefinido de la actividad artística. El receso, que llega luego de 30 años de trayectoria ininterumpida, se daría para que sus miembros persigan proyectos de vida personales distintos al grupo.
“Llegamos a un punto en que es bueno tomar una distancia para poder crecer cada uno como individuos. Como un proceso natural para una banda que ha tenido una vida longeva. Veo esta etapa como el momento culmine de una hermosa historia”, explica su bajista Felipe Ilabaca en un comunicado.
En estos treinta años, la banda lanzó catorce álbumes y dio centenares de conciertos en Chile y el extranjero, siendo los más recordados aquellos en recintos como el Estadio Victor Jara y festivales como Viña y Lollapalooza. Para Leonardo “Toño” Corvalán, baterista del grupo, significa “el cierre de una etapa dentro de la historia de la banda. Que jamás paró en casi 30 años, estando en los escenarios más importantes de Chile. También con proyección en el extranjero”.
“Es el momento de buscar por separado nuevas motivaciones y nuevos retos. Crecer como músicos individuales, con desafíos y proyectos personales. Ha sido una decisión de común acuerdo, no hay ninguna mala onda. Lo decidimos como banda y vamos adelante cada uno en lo suyo, deseando lo mejor para cada compañero en lo que venga”, agrega Corvalán.
Para despedirse de los escenarios, la banda se embarcará entre los meses de mayo y junio en una gira que los verá tocar por última vez en diversas ciudades de nuestro país. El tour –de nombre Voy y vuelvo, igual que la canción con la que concluye su álbum La dieta del lagarto (1997)– culminará el 8 de julio con una gran concierto de despedida en el emblemático Teatro Caupolicán de Santiago.
“Es como un respiro, un momento único para poder hacer otras cosas, para renovar energías. Creo que es una instancia necesaria para experimentar y crecer, y juntar experiencias y aventuras”, señala el vocalista Lalo Ibeas.