Harry Wayne Casey empezó su carrera como músico a los 22 años, cuando trabajaba en una tienda de discos de Miami y se encontró con el productor musical Richard Finch. Finch era un ingeniero de sonido que trabajaba para TK Records, sello de la época que ayudó a popularizar el género del disco en el país norteamericano. Los dos empezaron a componer sencillos perfectos para las pistas de baile de la época, reclutando a músicos de sesión para grabarlos y lanzándolos bajo el nombre de KC and the Sunshine Band.
Solo con el lanzamiento del álbum homónimo en 1975 llegaría la fama. De ahí salió That’s the way (I like it), una de sus canciones más recordadas y que los llevó a los Grammy. Un año después llegaría el LP Part 3, introduciendo su tema más famoso Shake your booty. El interés en el disco de los públicos estadounidenses empezó a declinar con la llegada de los años 80, pero esto no necesariamente se replicó en el resto del mundo.
Chile fue un ejemplo. En 1981, el conjunto arribó para tocar en el Festival de Viña del Mar, edición considerada como una de las mejores en la historia del certamen. Con dos presentaciones que llenaron de baile a la Quinta Vergara, el Monstruo quedó completamente encantado. Si se hubiese transmitido a nivel internacional como lo hacen hoy en día algunos conciertos masivos, quizás el resto del mundo se habría dado cuenta que la música disco no estaba realmente muerta.
Se han dicho muchas cosas sobre esta primera visita, como la molestia de KC porque no fueron recibidos por fans en el aeropuerto. Lo único realmente verificable es la agresión de KC al periodista de La Tercera Lucho Fuenzalida, luego de que este le preguntara durante una conferencia de prensa si era bisexual. A pesar de esta desafortunada situación, el vocalista y lider del grupo la recuerda positivamente en una conversación telefónica con Culto; para él, la aparición en el festival fue el comienzo de lo que el llama un gran amorío con nuestro país.
Su próxima visita a Chile, la que se da exactamente un año después del espectáculo ofrecido junto a Kool & The Gang en el Movistar Arena, son una prueba de ese vínculo férreo. Acompañados por nuevos bailarines que le darán una “nueva energía” a los shows, el conjunto dará tres conciertos en el Teatro Caupolicán y el Gran Arena Monticello, donde el público nuevamente podrá disfrutar los éxitos que los convirtieron en leyendas.
-Usted tocó por primera vez en el país como parte del Festival de Viña del Mar 1981, edición del que muchos recuerdan como la mejor de la historia. ¿Qué recuerda de aquella visita?
Bueno, solo recuerdo que fue muy abrumador. Sentí tanto amor, ya sabes, cuando estaba mirando a la multitud y esta simplemente gritaba “Por favor, no te vayas”. ¡La galería se encendió y luego exigió que me dieran el premio! Me dan escalofríos cuando pienso en eso. Fue solo un momento mágico. Desde ese entonces que tengo una historia de amor con Chile.
-Durante ese festival también ocurrió que golpeó a un periodista.
Sí, pero prefiero no hablar sobre esto.
-Volvió al Festival en 2009, instancia también muy recordada no solo por su regreso, sino también porque Leonardo Farkas, amigo suyo y fan de la banda, iba a tocar con ustedes, aunque finalmente esto no se concretó.
Nos hemos hecho muy buenos amigos. Y, ya sabes, Leonardo es un hombre increíble, amable y gentil, y pasé un tiempo con él en esta ocasión y nos convertimos en muy buenos amigos. Puedo ver por qué muchos en Chile lo quieren tanto. De vez en cuando nos hablamos.
-La onda disco siempre se ha visto como un género que tiene su peak en los 70, luego decae, pero en el último tiempo retoma relevancia. Ocurre ahora que hay muchos artistas en el pop moderno como Beyoncé, que hacen álbumes muy influenciados por el disco. ¿Hay alguno de estos nuevos exploradores del disco que le llamen la atención?
Sabes, es muy emocionante. Durante tantos años, todo el mundo ha tratado de desechar y, ya sabes, decir que disco está muerto y todo ese tipo de cosas. Pero no es así: la música disco sigue viva y más grande que nunca. Lizzo tiene una gran canción así (About damn time) que es muy buena. Me gusta tanto la música moderna como la de antes. No tengo un favorito en particular.
Los shows en el Teatro Caupolicán se realizarán en los días 28 y 29 de abril, y sus entradas están disponibles a través del sistema Puntoticket. En tanto, el show en el Gran Arena Monticello se realizará el 30 de abril; las entradas están disponibles a través de Topticket.