La cárcel de Alcatraz en el cine: pájaros, fugas y magos

Este lunes se cumplieron sesenta años desde que las autoridades estadounidenses decidieron cerrar la Prisión Federal de Alcatraz, recinto penitenciario de máxima seguridad del país y aquella que por treinta años alojó a algunos de los criminales más peligrosos.

Operando por tres décadas en una isla frente a la costa de la ciudad de San Francisco, el recinto penitenciario registró 14 intentos de escape por parte de 36 reos, el más conocido el que ocurrió en junio de 1962. En un plan desarrollado meticulosamente por más de seis meses, Frank Morris y los hermanos Anglin burlaron la estricta vigilancia de los guardias dentro de la prisión y lograron huir de la cárcel sin que ninguno se diera cuenta. En una balsa hecha de materiales encontrados dentro de la cárcel se adentraron en las gélidas aguas que rodeaban la isla en la que se situaba, y ahí se les perdió el rastro para siempre.

El misterio con respecto a sí sobrevivieron o no a este intento de fuga elevaron la fama de la prisión. Desde ese entonces, se han estrenado varias películas basadas en el mítico escape, ambientadas en la prisión o inspiradas en ella.

Una de las primeras películas inspiradas en Alcatraz fue La celda olvidada, estrenada en el mismo año en que ocurrió la legendaria fuga. Protagonizada por Burt Lancaster, la cinta sigue al prisionero Robert Franklin Stroud, quien intenta redimirse convirtiéndose en experto de aves; estudia y ayuda dentro de su pequeña celda a las que vuelan por su ventana. Esta actividad lo lleva por distintas situaciones, incluyendo un motín dentro de la cárcel al que ayuda a parar y le hace ganarse el apodo de “El pajarero de Alcatraz”.

El pajarero de Alcatraz si existió, pero la historia es menos positiva que lo que pinta la cinta: Stroud fue un prisionero que llegó a la isla cárcel luego de matar a un guardia en la prisión de Leavenworth. En esta última le dejaban cuidar pájaros, lo que hizo que le otorgaran el apodo. Sin embargo, no se le permitió hacer lo mismo en la isla cárcel.

Otra más reconocida es La fuga de Alcatraz. Dirigida por Don Siegel y protagonizada por Clint Eastwood, la cinta es básicamente una dramatización de la gran fuga que hizo conocida a la cárcel por el mundo entero, basada en el libro del mismo nombre. Igual se toma algunas libertades creativas con la historia; la forma en que concluye da a entender que los fugitivos sobrevivieron el escape, algo que jamás pudieron corroborar con exactitud las autoridades.

Tardarían dos décadas para que saliera otra cinta ambientada en la isla cárcel, La roca (1996). Sin embargo, esta fue la primera en no contar una historia sobre la fuga o sobre el tiempo en que la prisión funcionaba. En esta película protagonizada por Sean Connery, dos expertos son encargados con la tarea de impedir que un general rebelde detone una bomba atómica sobre la isla, la cual se encuentra repleta con turistas a quienes la facción rebelde toma como rehenes.

La influencia de la historia de la prisión se extiende al género de la fantasía, siendo un claro ejemplo de esto la saga de Harry Potter creada por J.K. Rowling y llevada a la pantalla grande por Warner Brothers. La prisión de Azkaban, en la que son encarcelados aquellos magos que no cumplen con las reglas y lugar central para la trama de Harry Potter y el prisionero de Azkaban (2004), está basada en la historia de la prisión y sus fortificaciones de alta seguridad.

“San Francisco es un lugar muy distintivo y especial: me encanta cómo se siente, me encanta la arquitectura. (...) Algo importante, es que el nombre. Azkaban es una combinación de Alcatraz y ‘Abbadon’, palabra antigua para referirse al infierno. La idea de la roca en el medio del océano se inspiró directamente en una visita a Alcatraz”, señaló la mente detrás de la franquicia J.K. Rowling.

Todas estas obras han ayudado a mantener viva la leyenda de la cárcel en la conciencia colectiva.