Cristóbal Briceño y el largo camino de Bremen, la primera cinta de Ases Falsos: “Mostramos un avance y quedé muy deprimido”

Hubo un momento en que las cosas no se veían del todo bien. Hace varios meses que los músicos detrás de Ases Falsos, icónica agrupación del rock nacional de este siglo, se encuentran trabajando en Bremen, un largometraje dirigido por Cristóbal Briceño y protagonizado por Daniel de la Fuente, Simón Sánchez, Francisco Rojas y el mismo Briceño. Financiada a través de donaciones y producida por Arrecife Studio, la adaptación del clásico de los hermanos Grimm ya tuvo su primera proyección para el público. Un adelanto de cerca de una hora que, en un principio, dejó con un sabor agridulce al vocalista de la banda.

“Tuve un momento medio de crisis interna en que mostramos la película para un puñado de gente, como un avance de una hora, y me quedé muy deprimido porque estaba muy mal. Dije ‘mierda, cuánto esfuerzo financiero y físico invertido en esto’…”, recuerda el músico a pocos minutos de iniciar el último ensayo del grupo antes de presentarse en el Club Chocolate, en un show que el pasado 24 de febrero repletó el escenario ubicado en pleno corazón del Barrio Italia.

Hoy, el panorama es mucho más luminoso. “Ahora empiezo a ver la luz. Ahora que la terminamos de grabar y que estamos siendo más meticulosos en la edición veo para dónde va. Y creo que es sin dudas un aporte para nuestro entorno. Para el mismo cine a nivel país creo que es un aporte, en el sentido de que es algo que se sale un poco del molde y que lleva el lenguaje en otra dirección, que al menos yo no he visto”, afirma Briceño con convicción sólida.

En cuanto al estado actual del largometraje, la banda confirma que la película ya está completamente grabada. Por estos días, el músico está inmerso en el proceso de edición. Una etapa no menos compleja en el cronograma que implica producir un largometraje. De hecho, al día siguiente del show realizado en el Club Chocolate, el músico partiría a Valparaíso para una sesión con el productor del filme.

Sin embargo, aún no hay una fecha segura para su estreno. El pronóstico apunta a los últimos meses del 2023. “Es un camino largísimo. Después viene la posproducción sonido, el color. O sea que estamos recién hablando de primavera, creo yo, para estrenarla. Pero también el hecho de que haya sido así, tan largo todo, porque ya llevamos como un año y medio haciéndolo, es por un tema presupuestario. Porque mientras vamos juntando plata podemos ir avanzando”, comenta el artista acerca del financiamiento del proyecto, que aún está recibiendo donaciones a través del sitio web de la banda.

“Pero creo que eso también tiene una ventaja”, agrega Briceño, “y es que que tú puedes ir reflexionando sobre lo que estás haciendo. No es como esas películas de presupuestos millonarios, pero donde tienes que hacer todo en dos meses, que lo haces todo y después ves lo que hiciste. En cambio, ahora hemos podido ir viendo dónde apretar, dónde aflojar...”.

El cine es un interés de larga data dentro de la banda. Briceño pasó una temporada como estudiante de dirección audiovisual, y fue allí, en el patio de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica, donde conoció a Simón Sánchez. Las motivaciones para adaptar Bremen a la gran pantalla, en clave de musical y ambientado en el paisaje rural chileno, fueron dos.

“Por qué la historia, por qué los músicos de Bremen... Bueno, es muy cómodo trabajar con un cuento folclórico porque son muy sólidos en su estructura. Eso nos permitía tener un marco. Además, esa historia me encanta desde que soy niño. Los músicos de Bremen se trata de cuatro animales maltratados y abandonados que forman una banda para ir a tocar en Bremen, que es una ciudad alemana. Se prestaba mucho para nuestro formato”, explica el músico sobre la génesis del proyecto.

Frente al lente, cada miembro de la banda tiene un rol distinto: Daniel de la Fuente interpreta a Burro, Simón Sánchez a Perro, Francisco Rojas a Gato y Briceño encarna al Gallo. “Excepto Martín, que tiene otro papel, un papel sorpresa, que lo hizo maravillosamente”, puntualiza el compositor y director.

“Me sorprendí yo con cómo actuaban todos. Me sorprendí, por ejemplo, con Flaco (Francisco Rojas), que tenía un monólogo de dos páginas y se lo aprendió al callo. Pero seguimos siendo músicos que actúan, no somos actores. Y eso también tiene algo muy divertido, muy gracioso, porque hay un margen de amateurismo que creo que es enternecedor”.

En cuanto a los planes para el estreno, Briceño asegura que prefieren ir paso a paso, resolviendo todo a su debido tiempo. “Yo estoy abocando todas mis energías en terminar la película, y lo otro se lo dejo a Leonardo Osorio, nuestro representante, que él haga lo que él estime conveniente. Pero yo, cuando termine la película, ya no quiero saber más de eso, porque la verdad es que estoy hastiado”, suelta entre risas.

“Tenemos guardados nuestros trajes. Seguramente va a haber un estreno con nosotros personificados tocando algunas canciones de la película. Puede ser acá...”, complementa Simón Sánchez mirando los alrededores del Club Chocolate. “Quizás en algún lugar más grande”.

Lo que sí es seguro es que, independiente de las sorpresas que acompañen el estreno, la película tendrá su proyección. Así lo concluye Briceño: “Queremos proyectarla, porque hemos hecho un esfuerzo también para que visualmente sea atractiva y agradable de ver”.