Luego de su exitoso paso por Lollapalooza Argentina y Chile, Rosalía viajó a Paraguay para seguir con su gira de festivales en Asunciónico, en la capital de ese país. Tal como suele ocurrir en los conciertos, la catalana recibió distintas banderas por parte de sus fanáticos mientras se presentaba. Para sorpresa de ella, las pifias llegaron cuando levantó la del club Cerro Porteño, uno de los equipos de fútbol más populares de Asunción.
La cantante desplegó la bandera, la observó y el público se empezó a manifestar. Mientras unos la negaban con sus manos, otros aplaudían. Rosalía -con extrañeza- decidió devolver la bandera a uno de los presentes en la primera fila. Dicho club de fútbol mantiene una gran rivalidad con otro equipo local, el Club Olimpia.
Una reacción distinta fue cuando la intérprete de Despechá recogió la bandera que tenía el logo de su último disco, Motomami, y que llevaba escrito dicho título sobre los colores de Paraguay. “Paraguay, ¿cómo estamos?”, preguntó a los presentes, que respondieron con entusiasmo. Asimismo, durante el show también se lució con una bandera del colectivo LGTBIQ+.
El show continuó sin mayor problema, Rosalía interpretó para sus fanáticos paraguayos sus mejores hits y parte de la discografía de Motomami. Cuando ya estaba por cerrar con Cuuuuuuuuuute, su track cyberpunk y deconstruida que de repente cambia a una balada de piano y viceversa, se cortó el sonido. Después de unos momentos de confusión, anunció: “Se ha ido, el power se fue”. Aunque varios fans le pedían que continuara cantando a capela, la artista se despidió y abandonó el escenario junto a sus bailarines.
En redes sociales algunos usuarios afirmaron que el cierre abrupto no se debió a un problema técnico, sino fue intencionado. Durante Asunciónico, shows habían sido atrasados y obligaron a la organización a cortar el show de artistas como Billie Eilish y Rosalía.