Crimen, abuso sexual y un testigo tardío: la truculenta trama que envuelve al grupo Menudo
En 1996, los hermanos Lyle y Erik Menéndez fueron condenados a cadena perpetua por el asesinato de su propio padre, alegando que abusaba sexualmente de ellos y lo mataron al verse en peligro. Sin embargo, al no contar con testigos, el hecho fue desestimado y se les juzgó por la muerte a tiros de su progenitor. Este año, un exmiembro de la célebre boy band Menudo, en un reciente documental, hizo una revelación que podría cambiar las cosas.
Cinco disparos acabaron con la vida del cubano José Menéndez. Su esposa, Kitty, también recibió otros tantos. Ambos se encontraban en el lugar menos probable para un asesinato: la comodidad del sofá de su propia casa, en Beverly Hills. Los asesinos no eran otros que sus propios hijos, Lyle y Erik Menéndez.
Los hechos ocurrieron en 1989, y la sangre fría quedó demostrada en el hecho de que, después de haber realizado las descargas de balas, Lyle fue a su automóvil, recargó su escopeta calibre 12, empujó el cañón de su arma hacia la mejilla de su madre y le disparó nuevamente. Un baño de sangre que ya se quisiera haber filmado Quentin Tarantino.
La policía no sospechó de ellos hasta que notó una fuerte tendencia a gastos millonarios. Ahí les cayó la sombra de la ley. Tras confesar el crimen y llevados a juicio, ambos hermanos justificaron la masacre argumentando que habían sufrido de abusos sexuales por parte de su padre, y que al sentirse amenazados, optaron por actuar. Menéndez era un exitoso ejecutivo de RCA Records y que había fichado al grupo Menudo para el sello. Una de las primeras boy bands latinas en los 80, y que entre sus filas vio pasar nada menos que a Ricky Martin.
Durante el primer juicio, los jurados dudaban qué hacer con el caso, así que fueron a un segundo. Ahí, el fiscal principal, David Conn, le preguntó repetidamente a Erik: “¿Puede darnos el nombre de un testigo presencial de cualquiera de las agresiones sexuales que tuvieron lugar en esa casa?”. Al no haber testigos, no se pudo acreditar el abuso, y ambos hermanos fueron declarados culpables por asesinato y condenados a cadena perpetua, en 1996. Para los fiscales, Lyle y Erik Menéndez estaban motivados por obtener acceso a la rica propiedad de sus padres.
Parecía que esa era toda la parte truculenta de la historia de Menudo. Sin embargo, las acusaciones de los hermanos algo de fundamento tenían. El preciado testigo, o el apoyo que hubieran requerido en el momento del juicio, al fin apareció.
“Es hora de que el mundo sepa la verdad”
Roy Roselló era un joven cantante puertorriqueño que entre 1983 a 1986 perteneció a Menudo. Una promesa fulgurante, que sin embargo nunca logró brillar. Sin embargo, ahora los focos de las luces y las candilejas lo enfocan, aunque de un modo que no tiene nada de maravilla. Hace poco, se desveló un dato revelador y brutal: José Menéndez lo agredió sexualmente cuando era adolescente, cuando formaba parte del bisoño conjunto.
La afirmación se transmitió este martes en un segmento del programa Today que adelantó parte de lo que trae la serie Menendez + Menudo: Boys Betrayed, que transmitirá Peacock, el servicio de streaming de NBCUniversal, a partir del 2 de mayo en Estados Unidos.
En el documental, Roselló describe un encuentro con Menéndez, pero también relata incidentes de abuso sexual que, según dice, le infligió uno de los ex gerentes de Menudo cuando cantaba como parte del grupo. “Sé lo que me hizo en su casa”, dice el cantante.
El adelanto de Today mostró entrevistas con Rosselló en las que, afirma, visitó la casa de Menéndez en Nueva Jersey cuando tenía 14 años. Ahí, asegura que José Menéndez lo drogó y violó. “Ese es el hombre aquí que me violó”, dice en un extracto de la docuserie, señalando al Sr. Menéndez en una foto. “Ese es el pedófilo”.
“Es hora de que el mundo sepa la verdad”, agrega.
“Lyle y Erik Menéndez mataron a sus padres en 1989. Menudo fue la primera banda de mega-boys en conquistar el mundo. En esta explosiva serie limitada, los espectadores conocerán la conexión que une las dos historias y podrían corroborar las acusaciones de los hermanos contra su padre, José Menéndez, que datan de hace décadas. Un exmiembro de Menudo podría ser la clave para cambiar la forma en que el público ve el caso de los hermanos mientras lucha simultáneamente por su propia justicia”, lee una de las descripciones de la serie documental.
¿Podría esta nueva revelación cambiar la suerte de los Menéndez? En el documental habla Alan Jackson, un abogado defensor penal, quien si bien afirmó que los hermanos tenían “una gran montaña que escalar”, dijo que la afirmación presentada por el Sr. Rosselló les dio a los hermanos un “rayo de esperanza”. Por ahora, ambos siguen en una oscura celda de California.
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