Partió la edición 2023 del Festival de Cannes. Y esta vez sumido en la polémica, Este martes 16, la inauguración del certamen de cine más célebre de Europa estuvo marcada por la película Jeanne Du Barry, protagonizada por el actor Johnny Depp y su directora Maïwenn. Fue el regreso de Depp a los titulares y al centro de todas las miradas, tras el mediático juicio el año pasado contra la que fuera su pareja, Amber Heard.
Ante ello, hubo muchas críticas antes que partiera el evento. Para algunos, era impresentable que Cannes arrancara con una figura controvertida como Depp, pese a que ganó el juicio en cuestión. Aunque no era en particular alusión al hombre de Piratas del Caribe, la actriz Adele Haenel, una de las principales figuras del movimiento MeToo en Francia, publicó la semana pasada un artículo en el sitio Télérama donde criticaba a la industria cinematográfica de su país, por respaldar a nombres como Roman Polanski y Gérard Depardieu, asegurando que Cannes “parece dispuesto a cualquier cosa por defender violadores”.
En ese ambiente tenso, la presencia de Depp era casi dinamita. Pese a ello, salió airoso. Cuando ingresó por la alfombra roja y entró al Gran Théâtre Lumière para asistir a la función de la cinta, parte del público presente lo ovacionó, además de lucir carteles en su apoyo. Un reconocimiento que se repitió tras la proyección del filme y que se alargó durante siete minutos, según el cronómetro de Variety.
Los aplausos por parte de los presentes hicieron que el actor rompiera en llanto.
Al ser preguntado este miércoles por si pensaba que estaba sufriendo un boicot por parte de la industria de su país, el actor se ha mostrado contundente: “No pienso en Hollywood, no me importa Hollywood, no necesito a Hollywood”: “Cuando te piden que dejes una película -el actor fue retirado de la saga Piratas del Caribe en 2018- porque hay un puñado de vocales y consonantes en el aire, te lo preguntas”, ha añadido.
Depp también ha rechazado tildar su aparición en Cannes como un “regreso” y ha quitado peso a las reclamaciones de varios grupos de activistas feministas que piden la clausura del festival por invitar a Depp y por “celebrar a los abusadores durante 76 años”. Ha dicho que siempre habrá gente que no esté contenta con su presencia en Cannes o en un McDonald’s.