Originalmente, fue concebida como una canción de regreso. En 1984, Tina Turner volvió a las pistas tras su álbum Love Explosion (1979). En esos días de mediados de los 80 sacudió los charts con una canción tan sinuosa como melódica, What’s love got to do with it, que formaba parte de su fundamental álbum Private dancer.
Para esos años, en que ya se había separado de Ike Turner, en 1976, su carrera solista se encontraba en una especie de limbo. En ese punto exacto en que el próximo paso puede impulsar la carrera de un artista, o más bien sepultarla. Esa noción la tenía clara su manager, Roger Davies, quien estaba diseñando el triunfal regreso de la cantante y estaba seguro de que la canción sería un éxito.
Pero ella -según consta en el sitio especializado Songfacts- no estaba convencida. Para ella, tras su fallido matrimonio con Ike Turner, el amor no era sino “una noción dulce y anticuada”, por lo que cualquier canción con cierto tufillo a una relación de inmediato la hacía retroceder. En rigor, el tema pone la voz de una mujer que disfruta de los encuentros carnales con su amante, pero no siente apego emocional. Solo carne, no sentimientos.
Sin embargo, Tina decidió dejarlo todo en manos de Davies, quien obtuvo el tema directamente de sus compositores, la dupla Terry Britten y Graham Lyle. También influyó el hecho de que Turner había estado practicando el budismo durante más de una década al momento de grabar el tema, y que se le hizo más llevadera en parte por su incansable búsqueda de crecimiento personal.
“Si no hubiera estado dispuesta a salir de mi zona de confort, abrir mi mente un poco más y hacer el trabajo extra para hacerla mía, quién sabe si habría triunfado en mi carrera”, escribió en sus memorias de 2020 La felicidad se convierte en ti .
La intuición de Davies no falló. El tema alcanzó el número 1 en el US Billboard Hot 100 y arrasó con los premios Grammy de 1985, donde se llevó galardones importantes: Canción del año, Grabación del año y Mejor interpretación vocal femenina. Agradecida, Turner le dio uno de los premios a Davies, a quien le dio crédito por revivir su carrera. El video fue dirigido por Mark Robinson. En el clip, Turner camina con mucha actitud por la ciudad de Nueva York con cabello largo, tacones altos y una falda corta. MTV lo puso en rotación intensa y, para muchos fue su primer vistazo a Turner, quien proporcionó una imagen impactante. Fue tanto así que ganó como Mejor Video Femenino en los MTV Video Music Awards de 1985.