Caetano Veloso fue, lógicamente, la gran estrella del show del pasado martes 6 de junio en el Teatro Municipal, una leyenda que repitió al día siguiente en el mismo sitio y que demostró la clase que lo mantiene vigente e inquieto a los 80 años.

Pero, al menos en el debut y por unos minutos, las miradas y los aplausos también se dirigieron hacia otro rincón del reducto del centro capitalino.

El presidente Gabriel Boric llegó a presenciar el primer recital del bahiano, sentado en uno de los palcos principales y acompañado por su pareja, Irina Karamanos, la ministra del Interior, Carolina Tohá, y el embajador de Brasil en Chile, Paulo Roberto Soares.

El concierto fue impecable y transcurrió sin grandes sobresaltos. Por lo mismo, al final, el mandatario se reunió en backstage con el cantautor. Ahí, compartieron un par de palabras, se sacaron un puñado de fotos y dialogaron del show. También de música brasileña y de su importancia en el continente, según reportan algunos testigos de la cita. En varios momentos, Boric trató a Veloso de “maestro”.

En el encuentro también estaban Tohá y la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, quien le entregó un regalo al hombre de Baby. También hubo fotografías, incluso una donde se desplegó una bandera chilena.

Boric había llegado al Teatro Municipal cerca de diez minutos antes del inicio del espectáculo, ingresando por el acceso principal y rodeado por su escolta.

Sobre el final del recital, el brasileño agradeció desde el escenario su presencia y lo llamó “una esperanza para Sudamérica”.