*Noel Gallagher’s High Flying Birds - Council skies
El ex líder de Oasis se ha convertido en una especie de embajador ecuménico de una porción inclinada al soft rock, entre la amplia paleta musical británica del siglo XX. Su cancionero es una demostración atemporal destilando las destrezas expuestas hace casi 30 años en el debut de los campeones en popularidad del brit pop, apropiándose con gracia absoluta de las ideas de otros, como un pirata al servicio de la reina. Mientras pasa el calendario, el hábito opera con más sutileza y oficio. A veces son citas ligeras: en el bajo de Think of a number se saborea el arreglo de Brian Jones en Under my thumb de los Stones. Easy now postula a pieza central con Noel Gallagher en completa majestad melódica mediante un gran estribillo, solo de guitarra simple y electrizante, y una suave despedida en falso para arremeter de nuevo con las líneas que los fans deberán aprender a corear.
Este cuarto álbum del guitarrista y cantante de Manchester expresa plenamente a un artista que ancló sus inquietudes en el paisaje musical de hace medio siglo en una conversión a la medida, como si portara un estandarte de máxima tradición que debe honrar a toda costa. Hasta ahora, su desempeño en esta amalgama de rock vintage con sonido actualizado y actitud fluida en velocidad crucero, continúa impecable.
*Andrés Calamaro - Razzmatazz (En directo Razzmatazz)
Andrés Calamaro puede ser poeta y bufón, original y plagio, una enciclopedia y un catálogo, un astro adorable y conmovedor por la fe absoluta en el rock de líneas clásicas que tanto gusta en Argentina, donde se tasan más las vetas hedonistas y románticas del género, que los vuelos intelectuales o el tono enfurecido. Al otro lado de los Andes, el rock sigue indisolublemente ligado a la nena y su conquista con encanto y labia.
Este álbum en directo de Calamaro grabado en la afamada sala barcelonesa Razzmatazz, es un archivo histórico del tour On the rock de 2010. Son 23 canciones en hora y media con algunos de sus más grandes himnos como Carnaval de Brasil, Salud, dinero y amor (con perfecto mordisco a Walk of life de Dire Straits), y Mi enfermedad. El menú incluye covers como una encendida versión de Jumping Jack Flash de The Rolling Stones y Get up stand up de Bob Marley, todo ejecutado por una banda que dialoga y distribuye como un equipo acostumbrado a campeonar. No hay peroratas, que en un show de Calamaro pueden ser kilométricas, sino una maniobra envolvente con sus mejores cualidades entre estribillos eternos, melodía y calculada destemplanza, en particular cuando emula a Dylan con absoluto desparpajo.
*Ozuna - Afro
Juan Carlos Ozuna Rosado (31) cita a la Coca Cola para proyectar los siguientes diez años de su carrera, como una marca en expansión con características definitivas y de inmediata identificación. El astro urbano puertorriqueño reporta este EP de siete cortes en 20 minutos inspirado en África, una referencia general que supone colores provenientes de los tambores y las posibilidades rítmicas con reforzada energía. Sin embargo, la referencia geográfica queda rápidamente sometida a los mandamientos de Ozuna, de escalofriante ramplonería con recursos melódicos perfectos para quienes no demandan de la música más que un acompañamiento para enfiestarse.
En el universo lírico estrecho del boricua las nalgas poseen un valor incalculable. La fascinación llega a la onomatopeya como ocurre en la hilarante Tucu junto a Amarion, una oda al supuesto chasquido del trasero femenino, resuelto en un coro de características infantiles. Como siempre, las marcas de lujo, las citas a figuras pop, el carrete y el insomnio tras la pasión amatoria concentrada en las caderas -en el urbano el resto de la figura femenina carece de relevancia-, conforman una obra ligera y divertida.