Puede que Tom Cruise aún no se haya probado el traje de un superhéroe de Marvel o DC Comics (tampoco lo necesita), pero es por lejos el mayor héroe del presente de Hollywood. En 2022, en medio de meses frágiles para la industria, dio un batatazo con Top Gun: Maverick, una estupenda secuela de su éxito ochentero pero sobre todo una exhibición de gran cine espectáculo vieja escuela. Arrasó en taquilla y consiguió seis nominaciones a los Oscar, la guinda de la torta para el regreso del capitán Pete “Maverick” Mitchell.
Ahora, apenas unos meses después de esa ceremonia (a la que curiosamente no asistió), el actor presenta Misión imposible: Sentencia mortal parte uno, la séptima entrega de la franquicia centrada en el superespía Ethan Hunt. Un personaje que lo ha acompañado durante 27 años y con el que ha despachado algunas de las mejores películas de acción de las últimas décadas.
Nuevamente dirigida por Christopher McQuarrie, la cinta es la más extensa de la saga (163 minutos) y la primera cuyo principal villano no es un humano. La sucesora de Misión imposible: Repercusión (2018) arranca con un submarino ruso que es atacado por sus propios torpedos. ¿El culpable? Una inteligencia artificial con planes siniestros.
Hunt vuelve a contar con su equipo habitual, encabezado por Luther Stickell (Ving Rhames) y Benji Dunn (Simon Pegg), y reforzado una vez más con la francotiradora Ilsa Faust (Rebecca Ferguson). También vuelve la traficante de armas conocida como White Widow (Vanessa Kirby), aunque la gran adición de este largometraje es Grace (Hayley Atwell), una criminal que se cruza con los intereses del protagonista.
En tanto, sus enemigos –quienes desean controlar a la IA– son un terrorista llamado Gabriel (Esai Morales) y una asesina que lleva por nombre Paris (Pom Klementieff).
“A pesar de la familiaridad del formato, aquí casi todo se siente fresco, atractivo y es un placer volver a visitarlo”, señaló Deadline, llamándolo “un filme de acción serio, agudo y de primer nivel desde cualquier punto de vista (...) Esto es cine de acción de Hollywood en su peak”.
Según el análisis de Empire, “esta es una bestia infinitamente emocionante, continuamente propulsora y tensa desde el principio: incluso las escenas más tranquilas y de conversación te tienen nervioso. Misión, una vez más, cumplida”.
The Guardian le entregó su máxima calificación, asegurando que “nada sobre Misión imposible, desde las increíbles habilidades de la estrella con las escenas de riesgo hasta el tono serio y tonto, muestra signos de desaceleración”.
Las críticas en general coinciden en que la secuela no supera a la cinta de 2018, que tuvo a Henry Cavill como principal amenaza de Cruise. Pero eso no le quita méritos.
“Si bien no puede eclipsar lo que vino antes (Repercusión fue el punto más alto de la serie), el director Christopher McQuarrie ofrece un concepto formidable y varias secuencias dignas del Salón de la Fama, mientras que de alguna manera logra vincular las historias con la mitología central de estas películas”, apuntó Variety.
Según The Hollywood Reporter, mientras en su antecesora “McQuarrie encontró un equilibrio ideal entre historia, personaje y espectáculo turboalimentado”, en la secuela más reciente “el elenco fuerte, los valores de producción de alto brillo y el constante factor sorpresa de la acción ofrecen mucha distracción de las deficiencias de la narración”.
“Nunca llega al nivel de la mejor película de la serie, sin embargo, McQuarrie (y los coguionistas Bruce Geller y Erik Jendresen) confeccionan secuencias y el elenco crea momentos independientes que se quedan contigo más allá de los créditos”, opinó Rolling Stone, afirmando que Tom Cruise “ha ido más allá de ser una estrella de renombre para convertirse en su propio género cinematográfico”.
La revista Time argumentó: “Cruise nunca ha sido un gran o sutil actor, pero se ha convertido en uno perfectamente disfrutable, y eso ha llegado a significar más en un momento en que las películas se están reduciendo, literal y metafóricamente (...) Él lleva el filme hábilmente en su espalda, junto con su paracaídas siempre listo”.
“Lo que permite que Sentencia mortal parte uno se convierta en más que la suma de sus partes es el don de McQuarrie para que el personaje se exprese a través de la acción, especialmente durante una secuencia culminante que desafía a Hunt a perder lo poco que queda de su alma”, planteó IndieWire, junto destacar que la cinta “logra lo que la franquicia Misión imposible hace mejor: montar el artificio y la ilusión para luchar por un mundo en el que aún vale la pena creer”.
La estrella volverá como Ethan Hunt en menos de un año: Misión Imposible: Sentencia mortal parte dos debutará en los cines en junio 2024.