The Office fue una pequeña gran revolución en la TV global, gracias a sus personajes, su trama y sus diálogos, un hito que ya cumple cerca de dos décadas. También fue una vitrina para sus actores, inmortalizados a partir de ahí en el estrellato de la pantalla chica, como Steve Carell, John Krasinski, Mindy Kaling y Rainn Wilson.
Pero no todos fueron felices ni recuerdan con un suspiro de nostalgia esos días de fama, exposición y millones. El propio Wilson -que interpretó al recordado Dwight Schrute- reveló recientemente que su paso por la mítica serie no fue del todo positivo. En conversación con Bill Maher del podcast Club Random, confesó que era infeliz y no disfrutaba grabando la comedia. De hecho, fue aún más lejos: se sentía profundamente frustrado por estar ahí.
“Cuando estaba en The Office, pasé varios años realmente infeliz porque no era suficiente. Estaba pensando, ‘¿por qué no soy una estrella de cine?, ¿por qué no soy el próximo Jack Black o el próximo Will Ferrell?, ¿cómo es que no puedo tener una carrera cinematográfica?’”, reveló sobre su personaje.
“Estaba ganando cientos de miles de dólares, pero quería millones. Era una estrella de televisión, pero quería ser una estrella de cine. Nunca fue suficiente. Los humanos han vivido durante cientos de miles de años y nunca es suficiente”, acotó.
Eso sí, según aclaró, su juicio más crítico cambió con la llegada de los reconocimientos, los premios y el prestigio generalizado que hoy goza la producción. “Ahora me doy cuenta de que estoy en un programa exitoso, nominado al Emmy todos los años, ganando mucho dinero, trabajando con Steve Carell, Jenna Fischer y John Krasinski. Y estos increíbles escritores y directores increíbles como Paul Feig. A la gente le encanta. Y yo no lo estaba disfrutando”.
La ficción totalizó 9 temporadas al aire, donde se relataban las circunstancias de los empleados de Dunder Mifflin, una compañía que estaba consagrada a la venta de papel.