Kevin Spacey calificó el viernes de “absoluta estupidez” la acusación de que agarró la entrepierna de un hombre, en un combativo intercambio con los fiscales en el juicio por agresión sexual que se sigue contra el premiado actor en un tribunal británico.
Spacey, de 63 años, se declaró inocente ante el Tribunal de la Corona de Southwark, en Londres, de 12 cargos de delitos sexuales presuntamente cometidos contra cuatro hombres en Reino Unido entre 2001 y 2013.
Los delitos habrían ocurrido en una época en la que vivía y trabajaba sobre todo en Reino Unido, incluso desde 2003 como director artístico del teatro Old Vic de Londres.
Los cuatro acusadores afirman que Spacey los manoseó de manera agresiva y que, en el caso de uno de ellos, le practicó sexo oral mientras estaba desmayado en el suelo.
El dos veces ganador del Oscar fue interrogado el viernes por la fiscal Christine Agnew, quien preguntó a Spacey sobre un denunciante que alega que el actor le agarró dolorosamente la entrepierna como “una cobra” a mediados de la década de 2000.
Spacey dijo que el hombre “se inventó toda la historia de principio a fin”. Asimismo, calificó la acusación de “absoluta estupidez”, utilizando un término del argot británico para referirse a los testículos y a algo que no es cierto.
Agnew respondió: “Sí, porque ahí es exactamente donde le agarró, ¿no?”.
Spacey preguntó: “¿Me acusó de agarrarle las pelotas?”. Luego dijo: “No lo hice”.
También se le preguntó al actor estadounidense por qué pensaba que el acusador se estaba inventando sus acusaciones. Spacey respondió: “Dinero, dinero y luego dinero”.
Agnew preguntó antes a Spacey si solía recurrir al “agarre de entrepierna” cuando se encontraba con hombres por primera vez. Spacey respondió que no, y añadió: “Es el término agarrar una entrepierna o manosear una entrepierna al que me opongo”.
El actor se calificó como “una persona afectuosa” que abraza a la gente cuando la conoce, pero que no persigue a nadie si no parece estar interesado en él. Spacey añadió que “a veces era promiscuo y tenía encuentros sexuales casuales e indiscriminados”.
Agnew preguntó a Spacey si sentía un “escalofrío de excitación” si hacía proposiciones a hombres heterosexuales. El actor respondió: “No sé si alguien es gay o hetero con sólo mirarle”.
Al actor se le preguntó por uno de los cuatro denunciantes, que alega que Spacey le dio un abrazo “incómodo”, le besó el cuello y luego le agarró la entrepierna después de que fue con unos amigos a donde Spacey se alojaba cerca de Oxford.
Spacey admitió haber hecho una “torpe insinuación” al hombre, pero negó haberle agredido sexualmente. “Definitivamente malinterpreté las señales que pensé que me estaba enviando, lo acepto”, declaró, añadiendo que su contacto no fue “lo que se llamaría un agarrón o un manoseo, fue un toque suave”.
Agnew preguntó si hubo “el comienzo de un apretón” de los genitales del hombre, a lo que Spacey respondió que pudo haberlo habido.
Spacey describió sus encuentros con dos de los otros denunciantes como “interacciones consentidas”, agregando que “si fueron más allá de lo que querían, no me lo dijeron”.