Pese a que oficialmente su historia terminó en 2006, tras el olvidable disco Manzana, Los Prisioneros cada tanto vuelven al ruedo. Ahora fue el baterista Miguel Tapia, quien en conversación con CNN Magazine, reveló una historia hasta ahora desconocida.
Un intento por revivir al grupo en medio de la vorágine de estallido social de 2019, cuando El baile de los que sobran, de 1986 y compuesta por Jorge González, sonaba en las calles como una especie de himno.
“Yo intenté, y esto no lo sabe nadie, cuando fue el estallido social, juntar a Claudio y a Jorge. Jorge y yo estuvimos de acuerdo en hacer algo importante, porque a mí personalmente me tenía muy angustiado lo que estaba pasando, sobre todo con estas 400 personas jóvenes y de todas las edades que sufrieron de daños oculares” detalló el músico en la charla.
Sin embargo, habría sido el guitarrista Claudio Narea quien no se quiso sumar a la aventura. “Quedé impactado y tenía miedo en mi casa como muchos y estaba angustiado y frustrado. Hablé con Jorge para hacer algo y él estuvo de acuerdo, pero hay un personaje que no quiso estar de acuerdo y fue la última vez que me dije ‘nunca más voy a intentar juntar a Los Prisioneros’”.
Hace pocos días, el pasado 3 de julio, se cumplieron 40 años del debut del trío en San Miguel, ya con el nombre que los daría a conocer.
Además, Tapia ya tiene agendada una presentación para el próximo 19 de agosto en el Club Chocolate, donde revivirá el clásico Corazones, de 1990, el que viene presentando desde hace un tiempo, como una forma de revivir un título que nunca tuvo una vida demasiado prolongada en los escenarios.