Había sido nombrado papa sólo un año antes, por lo que su visita a Irlanda era apenas su tercer viaje internacional. Además, era la primera visita de un sumo pontífice a ese país. Acorde a esa expectativa, más de 2,5 millones de personas salieron a recibir al líder de la Iglesia Católica entre el 29 de septiembre y el 1 de octubre de 1979.
La madre de Sinéad O’Connor conservaba una fotografía del papa durante su paso por territorio irlandés. Cuando la mujer murió, en 1985, la cantante quitó el retrato de su dormitorio y lo conservó intacto durante años.
Lo sumó a su equipaje cuando viajó a Nueva York para participar en el episodio de Saturday Night Live que se emitiría el 3 de octubre de 1992.
Con su tercer disco bajo el brazo (Am I not your girl?, 1992), la artista llegó a los estudios de la estación NBC, donde se desempeñaría como la invitada musical del programa.
Durante los ensayos practicó un cover de War, de Bob Marley, y mostró a la cámara la foto de un niño brasileño que había asesinado por la policía. Un gesto acorde con la estampa contestaria que había consolidado en sus primeros años.
Pero para el momento de su presentación en vivo tenía preparado un cambio que no le comunicó ni a Lorne Michaels, productor ejecutivo del espacio, ni a nadie presente en el estudio.
Vestida con una túnica, interpretó una sentida versión del tema de 1976, cambiando los versos originales por alusiones al abuso infantil.
“Tenemos confianza en la victoria del bien sobre el mal”, cantó, para luego destrozar la foto de Juan Pablo II. “Lucha contra el enemigo real”, pronunció, lanzando los restos a la cámara y desatando el silencio entre los asistentes.
No hubo una reprimenda inmediata, pero no tardó en enterarse que NBC la había vetado de por vida. Los teléfonos del canal recibieron centenares de llamados de personas indignadas y, según O’Connor, su mánager se mantuvo incomunicado durante tres días. Además, sus canciones fueron eliminadas de estaciones de radios y las ventas de sus discos cayeron.
El propósito de la cantante era denunciar el abuso sexual infantil cometido por miembros de la iglesia. En las semanas previas a participar en Saturday Night Live, había estado leyendo “breves artículos enterrados en las últimas páginas de los periódicos irlandeses sobre niños que habían sido devastados por sacerdotes pero cuyas historias no eran creídas por la policía o los obispos a los que sus padres se lo comunican”, según relató en su autobiografía lanzada en 2021.
“Mi intención siempre había sido destruir la foto del papa de mi madre. Representaba mentiras, mentirosos y abusos”, agregó en el libro.
En el documental Nothing compares (2022) también reflexionó en torno a ese episodio. “Yo no sabía que era fuerte. El trabajo de un artista a veces es crear las conversaciones difíciles que son necesarias. Para eso está el arte”.
A 13 días de su polémico paso por la televisión, la irlandesa fue invitada a participar en un concierto en homenaje a los 30 años de carrera de Bob Dylan. A la cita estaban invitados nombres como George Harrison, Johnny Cash, Stevie Wonder, Neil Young, Eric Clapton, Tom Petty, Tracy Chapman, Lou Reed y Chrissie Hynde.
Kris Kristofferson fue el encargado de introducirla ante el público del Madison Square Garden. “Estoy muy orgulloso de presentar a la siguiente artista, cuyo nombre se convirtió en sinónimo de coraje e integridad”, indicó en la antesala a que interpretara una versión de I believe in you (1979).
Pero los asistentes lucían indignados y empezaron a pifiar con tal ímpetu que volvieron inviable la presentación de O’Connor. Tras dos intentos fallidos, optó por cantar algunos versos de War, de Bob Marley. El mismo tema que acompañó el acto que generó virulencia en el mundo.
“Mucha gente dice o piensa que romper la foto del papa descarriló mi carrera”, escribió en sus memorias. “No es así como me siento al respecto. Siento que alcanzar un número uno descarriló mi carrera y el hecho de que rompiera la foto me puso de nuevo en el camino correcto”.