Es posible que entre el 25 de febrero y el 1 de marzo de 2024, Francisco “Pancho” Saavedra (45) se convierta en el hombre del que más se hable en Chile. Cómo se viste, cómo modula, sus gestos, lo que dice, lo que no dice: todo eso y más desembocará en el escrutinio popular ante su debut como animador del próximo Festival de Viña del Mar.
Junto a María Luisa Godoy -por parte de TVN y quien ya lleva tres versiones a cargo- encabezará la fiesta más popular y mediática del país, la última a cargo de la red pública y Canal 13.
Para el desafío -fue oficializado en abril pasado-, Saavedra se prepara desde hace meses con fonoaudiólogos, otorrinolaringólogos, clases de inglés y la asesoría de un periodista especializado en música. También ha revisado videos de festivales pasados y registros de la experiencia de otros animadores.
Aquí, el rostro de Canal 13 habla de su salto a la Quinta Vergara, de las múltiples aristas -algunas desconocidas- que involucró aceptar uno de los mayores hitos de su trayectoria y también de los distintos contornos que ha alcanzado su figura.
-¿Cuál fue el momento preciso en que le ofrecieron animar el Festival de Viña 2024? ¿Dónde estaba y cómo fue?
Fue hace algún tiempo y lo que puedo destacar es que fue un momento muy emotivo para mí, porque el canal me lo ofreció espontáneamente. Es primera vez que no debo yo pedir algo. Habíamos tenido conversaciones en relación a esto y ahora se cumplía algo que yo anhelaba. Para mí fue muy emocionante, y no puedo negarlo, porque era un sueño que tenía desde adolescente, así que el hecho de que se haya cumplido fue muy bonito.
-¿Qué fue lo primero que se le pasó por la mente y qué fue lo primero que respondió?
-En ese momento se me vino a la mente toda mi carrera, mis comienzos, cuando tocaba puertas y me las cerraban. Sentí que todos los sacrificios y todo el esfuerzo realizado valieron la pena. También me acordé de mis seres queridos, sobre todo, los que ya no están, de lo orgullosos que estarían de mí.
-¿Por qué cree que lo escogieron a usted para animar Viña 2024?
Yo creo que eso lo deben responder quiénes me eligieron, que son los ejecutivos a cargo del Festival. Yo, humildemente, me quedo con una carrera de 20 años, variados formatos realizados, muchos festivales a lo largo del país, televisados y no televisados, y un profundo cariño que siento que me tiene el público.
-¿Qué es lo que cree que usted debe mejorar como animador para poder presentarse en un escenario tan masivo, con vitrina para toda Latinoamérica, como el Festival de Viña del Mar?
Estoy trabajando con un gran equipo. Me estoy preparando con Claudia Berger, fonoaudiólogo y otorrinolaringólogo. Además, con un periodista especialista en música estoy viendo ese tema, a lo que sumo clases de inglés y voy al gimnasio para estar bien físicamente. Junto a todo esto, estamos revisando grabaciones de otros festivales y también de Viña, animaciones varias, de otros animadores y mías, donde vemos qué temas hay que mejorar y qué otros elementos potenciar.
-¿Qué es lo que puntualmente usted cree que podría aportar a la animación del Festival de Viña? ¿Qué aspecto de su rúbrica y personalidad como animador cree que podría ser un real aporte a la dupla de animadores del evento?
Todo lo que soy como comunicador y mi trayectoria de 20 años en televisión. Una de las cosas que destaco en mi vida es el cariño y cercanía que siento de la gente. Con todo eso quiero llegar a la Quinta Vergara y ponerlo al servicio de este gran evento.
-Usted nunca ocultó sus ganas de animar el Festival de Viña. “Me encantaría hacer Viña, pero en tres años más”, dijo en octubre de 2018 a La Tercera. Si se considera que el Festival estuvo dos años suspendido -en 2021 y 2022 debido a la pandemia-, casi le acierta.
En esa misma entrevista, anhelaba también una dinámica de rotación y alternancia por parte de los animadores de TVN y Canal 13, deseando que en algún momento también le tocara a usted. “Me gustaría animar, pero en unos años. Lo que sí espero es que no sean animadores perpetuos. Siento que hay otros. Me encantaría ver a la Diana, estar yo. Que haya otros colegas, porque tienen el mismo derecho Cristián Sánchez, Nacho Gutiérrez”, decía.
¿Cuánto influyeron sus ganas públicas y reconocidas de animar Viña en que terminara finalmente sobre la Quinta Vergara?
No creo que el que yo lo ha dicho en una entrevista haya influido en esta decisión, sino que más bien el trabajo realizado a lo largo de 20 años y mi trayectoria. Esta decisión es una gran oportunidad, me la ofrecieron y yo acepté este bello y gran desafío.
-¿Había una ambición en usted por animar Viña? ¿Era la gran obsesión de su carrera?
Jamás una obsesión, sí un sueño. Desde niño que añoraba con animar el Festival de Viña, como creo que le pasa a todos quienes trabajamos en el mundo de la televisión. ¿Quién no quisiera animar un evento de estas características?
-Tomando en cuenta su popularidad, su arrastre, su relevancia en Canal 13 y sus ganas de animar el Festival, ¿alguna vez le exigió o le pidió a los ejecutivos de la estación animar este último Viña al mando de la señal?
No, nunca lo pedí y menos lo exigí. Esto es algo que se dio naturalmente, y cuando me lo ofrecieron, yo acepté feliz.
-¿Cómo evalúa el rol que hoy tienen los animadores en el Festival de Viña? ¿Cree que son importantes, que poseen un papel esencial, que aportan de manera sustancial? ¿O cree que han perdido protagonismo?
Los conductores son importantes para poder manejar las diferentes situaciones y liderar todo lo que pasa sobre el escenario… el animador siempre ha sido clave en la entrega de premios, en el feedback con los artistas y en este juego que se ha construido en torno al ‘Monstruo’, al público. Por otra parte, siento que el protagonismo lo tienen que tener el público y los artistas. Pero, insisto, creo que cumplen un rol que es fundamental, porque no es un concierto, es una unión de shows y presentaciones de artistas, y ahí es clave lo que los conductores hagan. Viña es un gran programa de televisión que llega a los hogares de millones de chilenos y de muchos países en el extranjero, y los conductores son sus grandes anfitriones.
-En el inicio del Festival de Viña 2019, Martín Cárcamo hizo una proclama de carácter social y política: “¡Democracia y libertad a Venezuela!”, dijo sobre el escenario de la Quinta Vergara. ¿Haría usted algo parecido con coyunturas políticas que estuvieran sucediendo en Chile o el continente?
Tendría que haber estado en sus zapatos, pero puedo decir que creo que Martín fue muy valiente en hacer eso. Y algo así hay que verlo dentro de un contexto, de los tiempos en que se dé y lo que esté pasando. Ahora bien, uno tiene que ser fiel a sus convicciones, a lo que diga tu corazón, tu cabeza y a lo que diga el público en la calle.
-En la última Teletón, usted fue el primer animador en aparecer en el teatro para dar la bienvenida a la cruzada. Muchos medios lo calificaron como “el sucesor natural de Don Francisco”. ¿Lo cree así? ¿Cree que se puede catapultar en ese rol?
Hasta el año pasado nunca había animado la Teletón y para mí fue impresionante y un gran desafío lo hecho en 2022. Que me hayan dado la oportunidad de estar ahí, lo agradezco enormemente, porque es una gran obra, pero no me siento el sucesor natural de Don Francisco. Creo que la generación que tiene que reemplazar a Don Francisco es precisamente una generación, no una sola persona.
-Con su llegada al Festival de Viña, ¿se siente hoy el rostro más importante de Canal 13?
Sería el hombre más presumido de la Tierra si llegara a pensar eso. Sigo siendo un trabajador más de Canal 13, un día con más éxitos y otro día con menos éxitos, un día en que mis programas funcionan más y otros días en que funcionan menos. Yo, finalmente, soy un trabajador más y jamás podría presumir en decir algo como lo que me preguntas, porque sería patético… y si algún día me escuchan diciendo eso, por favor enciérrenme.
-¿A qué cree que se ha debido la buena llegada de proyectos como Socios por el mundo y Te paso a buscar?
-Siento que son programas muy distintos, pero que logran cercanía y empatía con la gente. Socios de la parrilla es un grupo de amigos que se juntan a conversar, pasarlo bien, reírse y comer algo rico. Ese programa nació cuando estábamos encerrados y aburridos, y creo que a la gente le gusta por eso, porque es relajado, entretenido y tiene que ver con que te saca de tu rutina y de los problemas, para pasar un buen momento con humor y risas. Y Te paso a buscar si bien también es de conversación, tiene que ver con hacerle un tributo a nuestros artistas grandes, a las personas del espectáculo que nos han entregado tanto en su trayectoria y en sus años de carrera. Es conocerlos en sus luces y sombras y darles espacio en vida.
Yo, finalmente, soy un trabajador más y jamás podría presumir en decir algo como lo que me preguntas, porque sería patético... y si algún día ma escuchan diciendo eso, por favir enciérrenme
Francisco Saavedra ante la pregunta si se considera el rostro más importante de Canal 13
-¿Qué proyección tiene Socios por el mundo para una próxima temporada?
Está la idea de hacer una nueva temporada, pero por ahora estoy enfocado en Socios de la parrilla, que parte con su tercer ciclo este domingo; en Lugares que hablan; y, obviamente, en la animación del Festival de Viña del Mar.
-¿De qué manera se renueva un programa reconocido y exitoso como Lugares que hablan?
Es su gente, la gente con sus historias de vida hacen que el programa sea exitoso. Eso nunca pasa de moda. El arribar a un lugar alejado, donde la televisión nunca ha llegado, el mostrar los problemas de las personas que no tiene voz en la televisión, el descubrir la alegría de los chilenos que viven felices en medio de su campo o del mar o del desierto, es revelar el Chile profundo, y eso siempre es valioso. Yo creo y espero que esto nunca aburra, porque conectarnos con nuestro país no debe cansar jamás.