En su muy recomendable libro/ensayo Música de mierda, el crítico cultural canadiense Carl Wilson postula que durante las postrimerías del siglo XX, cualquier persona del planeta podía escapar de lo que fuera. De alguna noticia, de algún suceso global, de alguna guerra o de algún terremoto económico.

Pero no podía zafar de algo: esa canción multiventas llamada My heart will go on con que Céline Dion hizo más azucarada la tragedia del Titanic, musicalizando la igual de exitosa película de James Cameron.

“Evitar My heart will go on en 1997-98 habría requerido retirarse a lo Unabomber a algún lugar donde no llegaran los rastros sonoros de la civilización”, escribe en su texto, el que precisamente en su médula intenta descifrar por qué una canción tan odiada y símbolo de cierto gusto cliché, termina alzándose como uno de los temas más populares de todos los tiempos. Un flechazo instantáneo y masivo de música pop.

De hecho, Wilson despliega una serie de referencias al track, donde lo que dominan son las burlas, la mofa y el aborrecimiento sin matices. Por ejemplo, cuando en un capítulo de Buffy, cazavampiros, la propia Buffy, estudiante de primer año, llega a la residencia de la universidad y descubre que su compañera de habitación es, literalmente, un demonio. ¿La prueba? Un póster de Céline Dion que cuelga sobre su pared.

También hay guiños a los cientos de chistes que los comediantes de Saturday Night Live despacharon durante años contra la cantante. Por ejemplo, aquel que plantea el siguiente acertijo: ¿quién ganaría en una pelea a muerte entre Céline Dion y Shania Twain? Respuesta: Ganaríamos todos.

Celine Dion

Más allá de los chistes –buenos y malos-, Dion ha estado por sobre cualquier coyuntura y ha escalado como una de las voces más exitosas de la historia. Ya está dicho: imposible arrancar de su nombre, de su figura, de la melodía omnipresente hasta hoy de My heart will go on.

La pieza escrita por James Horner y Will Jennings vendió 18 millones de copias, convirtiéndose en el segundo sencillo más demandado de una mujer en la historia de la música y uno de los singles más vendidos de todos los tiempos. Fue la canción más vendida del mundo en 1998 y la que más sonó en radios esa temporada. Ganó 4 premios Grammy y el Oscar a la Mejor canción original. Es, sin lugar a dudas, el buque insignia en la historia de la artista.

Aunque, curiosamente, ni ella ni Cameron estaban muy convencidos. Dion ha contado en diversas entrevistas que, en un principio, el tema le pareció poco apropiado para ella y su voz. Solo tras una charla con su marido y mánager, René Angelil, aceptó grabar un demo. Es el único registro que hizo. Tras ello, sobre la grabación se hicieron los arreglos finales de la orquesta.

Por su lado, a Cameron le parecía música demasiado melosa para culminar su obra. Se podía malentender como un anzuelo en extremo comercial. Sólo después de escucharla varias veces, y ante la insistencia de otros ejecutivos, dio el sí definitivo.

La carrera de Dion cambió para siempre. Una curva al éxito que, hace un tiempo, vive etapas difíciles.

Esfuerzo y lucha

En diciembre de 2022, la intérprete reveló que se le había diagnosticado el “síndrome de la persona rígida”, una extraña enfermedad neurológica que afecta el sistema nervioso central, provocando que los músculos se tensen de manera involuntaria y sin control, lo que hace que los cuerpos de los involucrados queden totalmente bloqueados.

La enfermedad se caracteriza por una rigidez muscular fluctuante en el torso y las extremidades, y una mayor sensibilidad a estímulos como el ruido, el tacto y la angustia emocional. Las personas que sufren esta condición, que afecta al doble de mujeres que de hombres, pueden tener dificultades para caminar o moverse, y a menudo evitan salir de casa porque los ruidos de la calle pueden llegar a desencadenar espasmos y caídas. Los científicos aún no entienden qué causa este síndrome, pero se ha asociado a otras enfermedades autoinmunes, como la diabetes, la tiroiditis, el vitíligo y la anemia perniciosa.

Aunque por el momento no tiene cura, medicamentos como los relajantes musculares pueden mejorar los síntomas. El padecimiento es tan poco frecuente que a menudo se diagnostica erróneamente como párkinson, esclerosis múltiple, fibromialgia, enfermedad psicosomática o ansiedad y fobia.

Céline Dion

“Como saben, siempre he sido un libro abierto, y no estaba preparada para decir nada antes, pero ahora lo estoy”, afirmó Dion en un video que difundió a través de su cuenta de Instagram por esos días, reprimiendo las lágrimas.

“Aunque todavía estamos aprendiendo sobre esta enfermedad rara, ahora sabemos que es la que ha estado causando los espasmos que he ido teniendo”, revelaba la cantante, hoy de 55 años.

Estos espasmos, explicaba, “afectan a todos los aspectos de mi vida diaria, generándome a veces dificultades al andar”. El síndrome también repercute en sus cuerdas vocales, “no dejándome usarlas como estoy acostumbrada”.

En el video, grabado en inglés y francés, la intérprete se dirige con emoción y cariño a sus seguidores, a los que dice “echar mucho de menos”, y a los que espera poder volver a ver muy pronto en persona y sobre los escenarios. De hecho, advierte que toda la gira que tenía planificada para este 2023, finalmente se cancela.

Dion era también una de las figuras más rentables de la música en vivo: sus residencias en Las Vegas eran un clásico desde hace décadas y facturaban millones de dólares.

“Estoy trabajando duro con mi terapeuta de medicina deportiva para recuperar la fuerza y la capacidad para actuar”, era otra de las frases que lanzaba en la grabación.

Sin embargo, las novedades no han sido alentadoras.

Palabra de hermana

Su hermana Claudette ha concedido una reciente entrevista a la revista Hello! Canadá, en la que ha actualizado el estado de salud de la artista: “Celine está luchando todos los días para superar sus dificultades. La situación no ha mejorado. Es una enfermedad de la que sabemos muy poco. Hay espasmos que son imposibles de controlar. La gente suele levantarse de un salto por la noche por un calambre en la pierna o en la pantorrilla, esto es un poco así, pero en todos los músculos”.

La hermana ha asegurado que Céline “es una mujer fuerte” que “está haciendo todo lo posible por recuperarse. Su profesión no es solo una vocación, sino una pasión que trasciende la agonía corporal y la angustia mental”.

La artista en 2017.

Finalmente, Claudette ha asegurado que toda la familia está “rezando por un milagro”, y que le consuela pensar que la cantante se muestra con muchas esperanzas: “El 5 siempre ha sido su número. Cumple 55, el doble del 5. Estamos convencidos de que va a ocurrir algo milagroso. Es su año”.

Celine Dion es la menor de una familia de 14 hermanos originaria de la provincia francófona canadiense de Quebec. Precisamente Claudette se mudó hace unos meses a su residencia para cuidarla y acompañarla en todo el tratamiento que significa el complejo síndrome que enfrenta la insuperable voz de My heart will go on.

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