Más allá de sus méritos artísticos, una de las principales virtudes de Bohemian Rhapsody fue su capacidad para montar un verdadero concierto en la sala de cine. La película sobre Queen se benefició de contar con el catálogo de la banda inglesa, y le sacó provecho a momentos icónicos como el Live Aid.
Desde entonces, se ha vuelto una constante la preocupación en torno a si las siguientes cintas biográficas sobre grandes músicos contarán con el catálogo de sus protagonistas.
Back to black, el primer largometraje de ficción en torno a Amy Winehouse, entrega esa garantía: sonarán You know I’m no good, Valarie y los grandes éxitos de su breve pero exitosa carrera.
Eso se explica porque la entidad que administra el patrimonio de la artista cerró en 2018 un acuerdo con los productores para realizar el primer biopic en torno a la voz de Rehab, quien será interpretada en la pantalla grande por la actriz inglesa Marisa Abela (Industry). La manera en que se utilizará ese material recaerá en la labor de la directora Sam Taylor-Johnson y el guionista Matt Greenhalgh, una dupla que curiosamente trabajó en Nowhere boy (2009), el filme sobre la adolescencia de John Lennon y sus días en The Quarrymen.
“Me siento emocionada y honrada de tener esta oportunidad de hacer realidad la bellamente única y trágica historia de Amy en el cine, acompañada de la parte más importante de su legado: su música. Soy plenamente consciente de que tengo la responsabilidad de crear –junto a mi colaborador en la escritura, Matt Greenhalgh– una película que todos amaremos y apreciaremos para siempre”, planteó la realizadora en enero pasado.
Quizás la nota más polémica de Back to black la aporta la participación de Mitch Winehouse. El progenitor de la cantante fue uno de los integrantes de su círculo que salió peor parado de Amy (2015), el documental que ganó el Oscar. Aunque inicialmente colaboraron en ese proyecto junto al director Asif Kapadia, la familia finalmente se distanció de esa cinta, argumentando que “es engañosa y contiene algunas falsedades básicas”.
Esta vez parece ser distinto. Su padre, dueño de la mitad del patrimonio de la cantante, le otorga su aprobación a la película de Taylor-Johnson y graficó ese respaldo subiendo una foto a su Instagram, en la que se ve a Marisa Abela y Eddie Marsan en las grabaciones.
También defendió el fichaje de la actriz principal, criticado cuando se difundió la primera imagen oficial y distintas postales tomadas desde el rodaje. “Marisa es una gran elección para el papel, incluso si no luce exactamente como Amy”, expresó a TMZ.
¿Qué período de su vida presentará el largometraje? La producción detalló que abordará los “vibrantes años de Winehouse viviendo en Londres en sus orígenes y su intenso viaje hacia la fama”.
Alison Owen, productora de Back to black, entregó más pistas sobre el intento de reivindicar una figura marcada por un talento desbordante y los excesos. “Como tantos otros íconos femeninos, la tragedia de su muerte parece oscurecer el triunfo de su talento... La diversión de los años 90, la locura de Camden, su juventud y brillantez. Queremos recuperar eso para ella con este filme”, indicó.
Aunque no se ha resaltado su figura, Blake Fielder-Civil –su esposo hasta 2009, dos años antes de su muerte por sobredosis– será parte importante de la trama. En octubre de 2007, la pareja fue arrestada en Noruega por posesión de siete gramos de cannabis, y los tabloides de la época detallaron que él la introdujo en el consumo de cocaína y la heroína. Ese personaje será encarnado por Jack O’Connell, conocido por su labor en la serie Skins y en la película ‘71 (2014).
“¿Es posible hacer una película biográfica sobre una joven estrella explotada que no sea en sí misma explotadora?”, se preguntó una columna en The Guardian a comienzos de año. “Yo diría que probablemente no. Con frecuencia, parece como si la gente disfrutara de las películas biográficas porque apela al mismo deseo que el true crime: parece haber una fascinación gore por ver las lamentables profundidades de la existencia humana”.
Desde que se reveló la apariencia de Abela en el filme –y se disparó la controversia– ha prevalecido el silencio de parte de los involucrados en el proyecto. Aunque todavía no tiene fecha de estreno definida, es una certeza que llegará a los cines en algún momento de 2024.