Durante 27 años, la identidad del asesino de Tupac Shakur ha motivado diversas teorías y escenarios, pero la verdad, hasta ahora, se ha mantenido como un absoluto misterio.
Sin embargo, hoy se conoció la detención de Duane “Keffe D” Davis, quien sería la última persona viva entre los cuatro tripulantes del vehículo desde el que se efectuaron los disparos que hirieron de gravedad al rapero y causaron su muerte una semana después, el 13 de septiembre de 1996.
Así lo informó la agencia AP, detallando que la policía de Las Vegas –donde se produjo originalmente el hecho– completó la acción durante la madrugada de este viernes. El detalle de los cargos aún no ha sido comunicado.
El nombre de Davis no es nuevo en este caso. En su libro Compton Street Legend (2019) reveló que estaba en el Cadillac blanco desde el que se realizó el mortal tiroteo contra el músico. Según su versión, compartió su testimonio a las autoridades en 2010, mientras enfrentaba cargos de drogas y arriesgaba cadena perpetua.
Además, en una entrevista del año 2018, habló públicamente de su participación en el crimen, asegurando que la noche del 7 de septiembre de 1996 su sobrino, Orlando “Baby Lane” Anderson, iba en el asiento trasero del auto.
Recientemente, Greg Kading, un detective retirado de la policía de Los Angeles y autor de un libro sobre el caso, había indicado a AP que su detención debía haberse producido hace años.
“La gente lleva mucho tiempo deseando que lo arresten. (El caso) nunca ha quedado sin resolver en nuestras mentes. No ha sido procesado”, planteó, señalando que Davis habría sido quien adquirió el arma con la que se realizó el ataque.
“Keffe D es el último hombre entre los individuos que conspiraron para matar a Tupac”, afirmó.