En 2006, cuando ya tenía cinco décadas de carrera en el cuerpo, Michael Caine dijo que habría deseado trabajar alguna vez con Steven Spielberg y Martin Scorsese, pero que descartaba hablar con ellos para buscar una oportunidad en sus proyectos.
Su respuesta se extendió y su siguiente parte debe haber sorprendido a su entrevistador, el célebre Charlie Rose.
“Estoy intentando retirarme. Pero la cuestión es que en este negocio no te retiras, el negocio te retira a ti”, indicó.
Desde entonces, en diferentes pasajes de su trayectoria, el actor británico volvió a hablar sobre sus ganas de jubilarse. Sin embargo, siguió sumando créditos en la pantalla grande.
Tras cumplir 90 años en marzo pasado, Caine expresó quizás la sentencia más concluyente de todas. “Sigo diciendo que me voy a retirar. Bueno, ahora lo estoy”, le dijo al programa Today (BBC).
La noticia ha dado la vuelta al mundo durante los últimos días: el ganador de dos Oscar, una de las estrellas más grandes de Inglaterra, no volverá a actuar. Está satisfecho con despedir su carrera con The great escaper (2023), un filme que coprotagoniza con la fallecida Glenda Jackson en que interpreta a un veterano de guerra que quiere asistir a las celebraciones en Normandía por el 70° aniversario del Día D. “Logré críticas increíbles. ¿Qué podría hacer para superar eso?”, se preguntó.
Su decisión contrasta con la de otras estrellas nonagenarias que han estrenado nuevos trabajos este año. A las puertas de cumplir 91, Ellen Burstyn vuelve a interpretar el papel que encarnó hace cinco décadas en El exorcista. Los realizadores consiguieron convencerla para que aceptara la oferta y se sumara a El exorcista: Creyentes, la entrega más reciente de la saga.
La película –actualmente en cartelera– probablemente no se ha convertido en el fenómeno que el estudio esperaba, pero su lanzamiento ha sido una buena excusa para que la actriz reflexione sobre su vida profesional y el singular momento que atraviesa.
En entrevista con la revista Interview, admitió estar más ocupada que nunca, una situación que la tiene asombrada. “Posiblemente todos las otras (actrices) que podrían interpretar esos papeles ya están muertas, así que soy la única actriz que sigue en pie y que puede interpretar a la bisabuela o algo así”, bromeó.
Rita Moreno acaba de tener una simbólica aparición en la décima entrega de Rápidos y furiosos, como la abuela de Dominic Toretto (Vin Diesel), y lideró una comedia junto a Jane Fonda, Lily Tomlin y Sally Field (80 for Brady).
En 2021, en medio del debut de la versión de Amor sin barreras dirigida por Spielberg, habló sobre su resistencia a abandonar su profesión. “Me encanta lo que hago. La única posibilidad de retirarme sería si no pudiera caminar. E incluso en ese caso, siempre hay una silla de ruedas o patines”, señaló a Variety.
Otro que se mantiene en actividad es James Hong. El veterano actor estadounidense de origen chino apareció en un episodio de la serie Ni de aquí ni de China (Disney+) y protagonizó algunos de los momentos más memorables del recorrido de Todo en todas partes al mismo tiempo (2022) durante la temporada de premios.
Algunos han reducido sus trabajos a oportunidades puntuales, como Mel Brooks (97) y Dick Van Dyke (97). James Earl Jones se había mostrado abierto a repetir su labor prestando su voz a Darth Vader en los proyectos de Star Wars, pero el año pasado decidió ponerle punto final a esa labor.
Otros decidieron concluir sus aventuras profesionales antes de asomarse a esa década. Gene Hackman (93) está retirado desde el año 2004; Gena Rowlands (93), desde 2014, y Tippi Hedren (93), desde 2017.
Clint Eastwood (93), un titán del cine, estaba filmando su último largometraje como director cuando comenzó la huelga de actores en Hollywood. No está contemplado que tenga un papel en ese proyecto (titulado Juror #2), por lo que su despedida como actor podría haber sido Cry Macho (2021), donde, ahora desde la vejez, dialogó con la imagen con la que quedó inmortalizado en la pantalla grande. La clase de adiós con la que de seguro Michael Caine estaría satisfecho.