Willy (Willy Semler) atraviesa un momento complejo. Lejos de la época en que recorrió el mundo junto al elenco original de La negra Ester, hoy tiene una existencia más bien opaca, en que las oportunidades laborales escasean y sus afectos se limitan a un puñado de personas.

Lo que monopoliza la energía del actor y director es realizar una adaptación teatral de Drácula (1897), de Bram Stoker, una idea que luce insípida a ojos de colegas que lo conocen hace décadas.

Si bien en la aventura se le unen su amigo Cuti Aste (Cuti Aste), un par de estudiantes de Teatro de la Universidad de Chile y su pareja, Fran (Francisca Rojo), tiene serias dificultades para encontrar un espacio que quiera programarla, porque no es un musical ni tampoco aborda un tema particularmente llamativo. El mercado pide otra cosa.

Es testigo de ese trabajo su única hija (Valentina Acuña), una veinteañera que llega a vivir temporalmente a su casa pese a aún no le ha perdonado que años atrás haya engañado a su mamá.

Todas esos elementos confluyen en su momento de salud más frágil: después de someterse a una serie de exámenes, se le diagnostica una enfermedad terminal. En vez de derrumbarse, decide enfocarse en el trabajo de dirección de Drácula, una historia “llena de verdad” que se ha transformado en una obsesión a pesar de todas las adversidades que surgen en el camino.

Semler prefiere mantener el diagnóstico médico en reserva. Pero no cuenta con que su verdad llama la atención de la prensa y su condición se vuelve pública. De pronto, se transforma en una figura que regresa a la palestra y su vilipendiada obra de teatro atrae al público en masa.

Dirigida por Benjamín Rojo, La anunciada muerte de Willy Semler se sostiene en la propia biografía del actor nacional para construir una ficción que describe las contradicciones de un artista, las dificultades del medio teatral y las preguntas detonadas a partir del inminente fin de la vida.

Aunque una premisa de esas características siempre corre el riesgo de caer en la indulgencia, el guión autoría de Rojo y el escritor Matías Celedón logra evitar esas trampas. Acierta al acotar su acción a un puñado de personajes y trabajar el humor a partir del absurdo que envuelve al protagonista, no desde la búsqueda de situaciones forzadas. Es una película más amarga que hilarante, más oscura que liviana, algo que se sostiene en sus 75 minutos.

Tras presentarse el año pasado en México en el Festival de Guadalajara, la cinta llega a la cartelera local tras el turbulento 2023 de su protagonista.

El cierre del caso

En marzo de este año, Willy Semler recibió una denuncia por violencia psicológica y sexual que llegó a la justicia, donde la supuesta víctima alegaba haber trabajado con él como asistente durante la pandemia.

Sin embargo, no alcanzó a ser formalizado: en agosto se informó que la Fiscalía Centro Norte, “decidió archivar estos antecedentes por carecer de mérito”.

En el momento en que se originó la acusación hubo repercusiones en la carrera del actor: fue eliminado de la teleserie Dime con quien andas (Chilevisión), donde interpretaba al padre del personaje de María Elena Swett, y fue cancelada la obra Lluvia constante, montaje que lideraba junto a César Sepúlveda en el Teatro Zoco.

La fecha de estreno de La anunciada muerte de Willy Semler fue revelada el 21 de septiembre, más de un mes después del dictamen del Ministerio Público.

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