Muere a los 88 años Enrique Maluenda, el hombre de El Festival de la Una y emblema de la TV chilena

“Poquita plata, pero segura”, era la frase característica cuando empezaba un concurso que tenía un generoso premio en la mira.

“Si hasta solita es rica, ¿se sirve?”, era otra clásica pregunta cuando daba de probar en la boca a una modelo -y también al resto del público- la salsa que funcionaba como marca auspiciadora del programa (sabrosalsa Deyco).

Todo eso y más vieron los chilenos en la época de gloria de Enrique Maluenda, propietario de ambos momentos a bordo de El Festival de la Una, el emblemático espacio que animó entre 1979 y 1988 en TVN, y que le sirvió como llave de acceso al Olimpo televisivo. De hecho, al menos en atención mediática, durante esos días era uno de los pocos nombres en rivalizar con Don Francisco, con un carácter eso sí más cercano, afable, desprovisto de la agudeza que muchas veces mostraba Mario Kreutzberger.

Todo un legado que también desplegó en otros mercados, como Perú y Puerto Rico, y que en la TV local se extendió hasta principios del siglo XXI, cuando anunció su retiro de la pantalla chica.

Y todo un legado a nivel público que ha llegado a su fin. El reconocido hombre de TV falleció a los 88 años debido a una serie de de complicaciones derivadas de problemas hepáticos. De hecho, se había sometido a un trasplante de hígado hace más de una década. La noticia la confirmó su hijo Rodrigo Maluenda a través de la red social X.

“Con profunda pena y una tristeza que nos tiene destrozados, hoy a las 09.30 hrs. falleció mi querido viejo Enrique Maluenda”, publicó.

Hace poco tiempo, él mismo dijo a La Hora que efectivamente su padre estaba en un estado crítico.

“Efectivamente, lleva estas últimas semanas, estos últimos 15 días ha estado complicado, y a medida que han pasado los días se va complicado más. Estamos esperando lamentablemente el deceso de nuestro querido padre para las próximas horas”, reveló el sábado 21.

“Nos juntamos hoy, llegamos algunos de Estados Unidos, nos reunimos todos para acompañarlos hoy para acompañarlos en sus últimas horas”, agregó.

Maluenda comenzó como locutor en radio Prat, en 1955, y posteriormente en radio Corporación, ambas de Talca.

Su arco laboral fue el típico de esos años: ganar fama en un locutorio para luego saltar a la TV, de aún incipiente desarrollo por esos días en el mercado nacional. Su primer trabajo en televisión fue en De fiesta con Los Flamingos en 1962, un programa dominical de Canal 13; sin embargo decidió radicarse en Perú —dado el rechazo que el presidente de Chile Jorge Alessandri tenía hacia la televisión— donde animó El show de la una, renombrado posteriormente El hit de la 1, en Panamericana Televisión entre 1964 y 1968, y emitido en canales de Ecuador, Estados Unidos, México y Puerto Rico. En esta última isla realizaría, desde 1968, un programa en el Canal 11.

A su regreso a Chile en 1970, con la TV con un mayor grado de expansión y ya con espacios como Sábado Gigantes contando con un gran número de espectadores, presentó el programa Sábados en el 9 en Canal 9, el que fue rival directo de precisamente el programa comandado por Don Francisco en Canal 13.

El 15 de julio de 1972 partió de Chile para radicarse nuevamente en Puerto Rico, esta vez por cuatro años, donde presentó Súper Show Goya en el Canal 11, junto a Lillian Hurst y Luz Odilia Font, que también era transmitido a la comunidad latina en los Estados Unidos. Luego volvió a su país para animar otro clásico, Dingolondango (1976-1977) y el recordado Festival de la una (1979-1988), ambos en Televisión Nacional de Chile (TVN).

En ese programa, se convirtió en un clásico de los mediodías, por su manera de mencionar a los patrocinadores, por su relación con el público y por sus frases características. Maluenda pasó a ser conocido como “el rey de las abuelitas” y “el príncipe del mediodía”, desatando por lo demás una competencia en cuanto a sintonía con otro emblema de esos años, José Alfredo “Pollo” Fuentes, quien por esos años animaba el programa Éxito (Canal 13).

Las grabaciones de El Festival de la Una se realizaban en los estudios de Chilefilms durante un solo día, el lunes, a pesar de que en sus emisiones daban la impresión de que el programa era transmitido en vivo. El programa se tomaba un receso durante febrero, mes en el cual buena parte del equipo se tomaba vacaciones. En algunos años, como 1984 y 1985, la pausa también incluía el mes de enero.

“Tuvimos un éxito increíble durante 9 años, yo creo, con mucha humildad, que fuimos el primer estelar de la hora de almuerzo”, dijo en 2008 al diario La Cuarta, reafirmando el lugar del programa en la memoria pop.

Entre 1992 y 1993 volvió a Perú, donde condujo el programa de concursos El baúl de la felicidad en Panamericana Televisión. Durante la segunda mitad de la década de 1990 animó la transmisión de los sorteos del Kino de la Lotería de Concepción; primero en La Red (1996), y luego en Megavisión, donde se llamó Teve Kino (1996-1998) y Fiesta de millones (1998-2000), este último coanimado por Giovanni Canale. El 30 de abril de 2000 Maluenda anunció su retiro definitivo de la televisión.

Durante la década de 2000 se dedicó a realizar eventos privados a través de su productora, Enrique Maluenda Producciones, fundada en 1976. En septiembre del 2004, sufrió una parálisis facial causada por un virus, de la cual se ha ido recuperando mediante ejercicios faciales. Fue trasplantado de hígado en noviembre de 2006 y en 2010 se le instaló un marcapasos. Hizo un cameo en la película de 2008 Tony Manero, protagonizada por Alfredo Castro. “Agradezco que se hayan acordado de mí”, dijo por esos días.

En 2011 publicó su autobiografía Festival de recuerdos y el 2 de octubre de ese año se despidió de los escenarios con un show de Festival de la una en el Teatro Caupolicán de Santiago, aunque ha continuado realizando presentaciones con su productora, la cual en la actualidad es manejada por sus hijos.