Las legiones del César han probado de todo y no ha resultado. Una pequeña aldea de galos irreductibles se mantienen fuera del poderío de Roma, ya que no los han podido someter. Es en ese pueblucho donde viven Astérix y su amigo Obelix. Los galos son imbatibles gracias a la poción mágica que prepara el venerable druida Panoramix.

Pero los romanos no se rinden. Lo han intentado trayendo colonos romanos a vivir en el bosque cercano para que influyan en el modo de vida de los galos (La residencia de los dioses), un combate del jefe de la tribu, Abraracurcix, con un jefe galo proclive a los romanos (El combate de los jefes), destruir la armonía del pueblo desde dentro (Astérix y la cizaña), un adivino que trae discordia al pueblo (El adivino) o un cerco que aísle a la aldea (La vuelta a la Galia). Sin embargo, apelan a un nuevo recurso. El pensamiento positivo y la autoayuda, de manera de derribar la moral combativa de los galos.

Es la trama que sigue Astérix y el Lirio blanco. El nuevo libro de aventuras del pequeño galo rubio y su inseparable amigo Obelix, publicado por Salvat. Fue la dupla francesa de René Goscinny y Albert Uderzo -guionista y dibujante, respectivamente- quienes crearon gran parte de los volúmenes, en la décadas de 1960 y 1970. Tras la muerte del primero, en 1977, fue Uderzo quien continuó en solitario. Sin embargo, al fallecer en 2013, quienes asumieron la tarea de mantener las aventuras del irredutible galo fueron otros oriundos de la tierra tricolor: Jean-Yves Ferri y Didier Conrad, repartiéndose las funciones de guionista y dibujante, respectivamente, tal como lo hacían Goscinny y Uderzo.

Sin embargo, en esta ocasión, Conrad tiene un nuevo compañero, el guionista Fabrice Caro (FabCaro). Quien, como informa el sitio La Vanguardia, fue escogido tras el alejamiento de Ferri. Para ello, los herederos de los derechos, las familias de sus primeros autores, Albert Uderzo y René Goscinny, convocaron un cásting anónimo entre guionistas para escoger al sustituto de Ferri. Así resultó electo FabCaro, quien en su momento declaró a la agencia France Presse que era un fan de la serie: “Era un gran seguidor de Astérix. Es un regalo enorme que hacen al niño que fui. Quiero ser fiel a las especificaciones, a lo que hace que Astérix sea encantador. Con ingredientes clásicos como anacronismos, juegos de palabras, etc. Y, sobre todo, ser fiel a los personajes”.

El Lirio Blanco es el nombre de una nueva corriente de pensamiento positivo procedente de Roma que comienza a extenderse por las principales ciudades del Imperio, desde la capital hasta Lutecia”, comenta en declaraciones recogidas por el sitio oficial del cómic. De hecho, se ve resumido en un menhir que se dio a conocer poco antes, en una frase al estilo de los mantras de autoayuda: “Para iluminar un bosque basta que florezca un lirio”.

Es un romano, Viciovirtus, el encargado de esparcir esta nueva tendencia. Se trata de una especie de gurú del pensamiento positivo que no solo intentará que las abúlicas legiones romanas recuperen la forma, también incidir en la aldea gala. De hecho, consigue dos cosas impensadas: que el pescado de Ordenalfabétix deje de apestar, y que además termine sus clásicas peleas con el herrero Esautomátix. La buena onda y el pensamiento positivo comienzan a entrar a la aldea, y como siempre suspicaces, Astérix y Panorámix deciden intervenir. Ellos ven con claridad el peligro para la aldea.

“Buscaba un título que siguiera la línea marcada por Goscinny y Uderzo, que a menudo encarnaban el tema de cada álbum en un objeto físico o una persona (Astérix y el caldero, El adivino, La gran zanja, El escudo arverno, La hoz de oro…). Aquí, el lirio es símbolo de benevolencia y plenitud, o al menos eso es lo que esperamos”, dice Caro.

En declaraciones con El País, Caro reconoce el vínculo de esta historia con La cizaña. ”En ambas historias hay ese elemento de un personaje que crea disensión, pero aquí introducimos el tema tan actual de la autoayuda y el pensamiento positivo, contra los que he de subrayar que, en principio, no tengo nada en contra...Además, la parte del viaje a Lutecia, al llevar la acción fuera de la aldea, ayuda que los álbumes no se parezcan, el formato en general es muy distinto”.

Ambos reconocen que si bien, hay personajes nuevos como Viciovirtus, “la tradición es mantener sólo el núcleo duro”, como afirma Didier. Eso mismo reforzó Fabcaro, en el sentido de que la idea es mantener el espíritu de los originales: “Es imposible crear personajes tan fuertes como los de Gosciny, no me atrevería como guionista a competir con algo así. Gosciny era un genio, para hacer algo nuevo habría que estar a su nivel y eso no es posible”.

Astérix y el Lirio blanco se puede leer en Chile encargándolo vía Buscalibre. Lo mismo que el resto de los volúmenes del galo publicados por la casa editora argentina Los libros del Zorzal.

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