Fue una visión. La escena simplemente se le apareció a Stephen King (76) y a partir de ahí comenzó a escribir. Nada muy estrafalario, sino algo que fue parte de la “nueva normalidad” en los tiempos más duros de la pandemia del coronavirus. La detective Holly Gibney yendo al funeral de su madre por Zoom.
El autor lo contó en una entrevista con Rolling Stone: “A veces obtienes una imagen y te dices a ti mismo: ‘Quiero escribir esta escena, pero no tengo nada para acompañarla. Es algo que ocurre por sí solo’. Y para mí, siempre es un proceso de dos partes. Tengo una escena y realmente quiero escribirla, pienso en ella y sé cuáles serían las palabras para esa escena en particular, pero no hay nada con qué conectarla. Entonces tuve esta imagen de Holly en este funeral de Zoom y apagando su cámara para poder agachar la cabeza y llorar”.
A partir de ahí, King se dejó llevar por el torrente y escribió una novela: Holly. Lo nuevo de su producción que ya se encuentra en nuestro país vía Plaza & Janés. Se trata del primer libro en extenso solo para el personaje de Gibney, quien ya tuvo apariciones en los títulos anteriores de King. En concreto, en la saga del detective Bill Hodges, donde incursionó en la novela negra: Mr. Mercedes (2014), Finders Keepers (2015) y Fin de guardia (2016). También apareció en El visitante (2018) y La sangre manda (2020). En ellos, vimos cómo Holly pasó de ser una tímida aprendiz a convertirse en una detective hecha y derecha.
Desde entonces King declaraba que Gibney se había convertido en un personaje importante para él. Lo anotó él mismo al final de La sangre manda: “Adoro a Holly. Así de sencillo. En principio debía ser un personaje secundario en Mr. Mercedes, no más que un extra estrafalario. Pero me robó el corazón (y casi me robó el libro). Siempre siento curiosidad por saber qué está haciendo y cómo le van las cosas. Cuando vuelvo a ella, veo con alivio que todavía toma su Lexapro y sigue sin fumar”.
Ahora vemos a Holly a cargo de la agencia de detectives privados Finders Keepers. Ahí llega una madre desesperada por encontrar a su hija desparecida. Pronto el lector sabrá que detrás del hecho hay un matrimonio de viejos y respetables académicos universitarios, de quienes nadie sospecha. El autor, en una nota al final del volumen, comenta cómo llegó a esa idea.
“Un día leí un artículo en el periódico sobre un homicidio por honor. No pensé que ese pudiera ser mi argumento, pero me encantó el titular, que venía a decir algo así: TODO EL MUNDO PENSABA QUE ERAN UNA PAREJA DE ANCIANOS ENCANTADORES HASTA QUE EMPEZARON A APARECER CADÁVERES EN EL JARDÍN”.
El lector entonces, sabe antes que la detective quiénes son los culpables, por lo que la novela nos muestra cómo Holly llega a descubrir a los criminales, lo que en un momento parece imposible. Además, incorpora la temática del Covid, de los antivacuna (a quienes ridiculiza), el racismo y un fuerte contenido crítico hacia el republicano Donald Trump. En ese sentido, es quizás su libro más abiertamente político. Todo escrito con el estilo ágil y enganchador del autor. Son entretenidas 624 páginas de un thriller notable.
Hablemos de King
Las críticas al libro han sido bastante auspiciosas. Nada de mal para un escritor que en los últimos años ha publicado libros mejores logrados que otros, y cuyos clásicos -de fines de los 70 y comienzos de los 80- hasta hoy son referencia. “Lírica y aterradora, Holly es un himno a la sombría búsqueda de la justicia. La tenaz búsqueda de la verdad por parte del detective impulsa el libro”, señala The Guardian. “Si bien Holly es brutal y apasionante y King hizo muchas cosas bien con la historia, Holly es el corazón de la narrativa...también es un testimonio del talento de King como escritor y un claro recordatorio de lo que puede pasar”, dice NPR.
Para el argentino Ariel Bosi, autor del libro Todo sobre Stephen King (2018) y administrador de la cuenta de Instagram @todostephenking, y del canal de YouTube El mundo de Stephen King, Holly es de los buenos títulos que el oriundo de Maine ha publicado recientemente. “Sin dudas es una de las novelas de los últimos diez años que más vamos a recordar -dice a Culto-. Es una novela ambientada en una época actual y oscura en múltiples sentidos, sin componentes fantásticos, y con una pareja de villanos que es muy atractiva para los/as lectores/as (y se nota que Stephen King se divirtió de lo lindo escribiendo sobre ellos). No es descabellado pensar que, quizás dentro de diez años, Holly será una novela muy bien recordada”.
El escritor nacional Francisco Ortega es un reconocido seguidor de Stephen King, y es algo más mesurado en su análisis con Culto. “No sé si es la mejor de los últimos años, me gustó más Cuento de hadas (2022), la encontré mucho más jugada, y El visitante (2018) de hecho, creo que esa es la mejor de las últimas. Lo que sí creo es que Holly está muy bien escrita y es muy entretenida. Cuesta dejarla, porque los personajes están bien hilados. Es más cercano a la novela negra, pero con algo del noir nórdico, en el sentido de que no es tan importante resolver un enigma, sino el ambiente”.
Bosi señala que el componente político de Holly es algo que también se encuentra en sus otros libros. “Stephen King no escribe novelas ambientadas en la antigüedad, en otros planetas, o en un futuro distante, y en casi todas sus obras los/as protagonistas son personas de clase media lidiando con los mismos miedos y ansiedades que tenemos día a día. Sus obras son un reflejo de la vida occidental en la segunda mitad del siglo XX y este primer cuarto al que estamos llegando del siglo XXI, y la política siempre estuvo presente. En los ‘70 tuvimos a la política con un papel central en La Zona Muerta, por ejemplo”.
“En los ‘80, Ojos de Fuego. Los ‘90 tuvieron un libro que directamente parodia a Ronald Reagan en La Tienda, y luego una obra como Corazones en la Atlántida cubre desde los ‘50 hasta el fin del milenio. La cúpula tiene dos personajes que directamente están basados en George Bush y Dick Cheney (Jim Rennie es éste último). Y en la última década, con el avance de la derecha más dura en EEUU, la presencia cada vez fue más explícita y menos disfrazada. Otro ejemplo reciente, además de Holly, es Elevación, que logró hacer enojar a unos cuantos seguidores de Donald Trump”.
Algo similar plantea Ortega: “Yo creo que King siempre ha sido muy político. Todas sus novelas tienen que ver con un poder que trata de controlar al resto, y ese poder maligno está relacionado con ideas conservadoras. Creo que King siempre ha sido progre, más bien de izquierda. Es cosa de revisar sus héroes, siempre son escritores, o intelectuales, o gente liberal, músicos, y los villanos siempre son alcaldes, ricos, los poderosos, entonces siempre ha habido una lectura política bastante velada. Ahora, en Holly es más evidente y a ratos molesta que sea tan evidente, pero se entiende, creo que King está muy enrabiado con el presente, y le quiere pegar puñetazos a la ideología republicana post Trump”.
King ha incursionado tanto en el terror como en el thriller, ¿a cuál prefieren nuestros consultados? Ariel Bosi dice: “No tengo una preferencia establecida. A mis 43 años, llevo ya treinta leyendo a Stephen King y me ha cautivado con IT, Cementerio de animales o El Resplandor, y también con sus más recientes obras que, conforme pasan los años, van ganando cada vez más lugares en mi ranking (como Mr. Mercedes, Revival, Después, o El Visitante). Stephen King va, a mi entender, mucho más allá de géneros, y creo que por eso me resulta tan atractivo”.
Francisco Ortega complementa: “Yo he leído casi todos los libros de King, algunos los he dejado -como El instituto o Billy Summers, o El bazar de los malos sueños o Bellas durmientes- pero siempre vuelvo a él, y siempre vuelvo al King más clásico. He releído El misterio de Salem’s Lot muchas veces, El talismán, Carrie, Christine, los cuentos de El umbral de la noche me gustan mucho. La danza de la muerte en sus dos versiones. A mí me gusta mucho el King clásico, el que encuentra el miedo en esos pueblos de mierda en Estados Unidos, y creo que ese es el gran King. El de Holly es un Stephen King, pero no es el gran King”.
¿Se convertirá Holly en un nuevo clásico de King? Ortega opina: “No, yo creo que es de las nuevas novelas de King, no más. Yo creo ya está en baja. Si bien, tiene una cuestión envidiable para conectar con el lector, pero indudablemente está en el atardecer de su carrera, está viejo y todo, y se nota. A mí me gusta el King del terror, el de El misterio de Salem’s lot, de Misery, de Cementerio de animales, incluso el que da vuelta El señor de los anillos en La torre oscura a través de una malignidad rockera, pero este es un King que está experimentando en lo que le gusta. En Holly, es un lector de novela negra, que está escribiendo novela negra a su estilo, y le queda bien, porque es muy buen escritor, buen creador de atmósferas, de estructura narrativa, y eso no lo va a perder nunca”.
Ariel Bosi opina: “Creo que, para que un libro de Stephen King se convierta en clásico, necesita del paso del tiempo, que vaya ganando fuerza gracias al boca a boca de la comunidad lectora. Salvo IT (Eso) y Apocalipsis, ninguna de las otras novelas se convirtió en un clásico instantáneamente. El tiempo desde su publicación fue volviéndolos cada vez más relevantes e importantes, agigantando sus figuras y condiciones, sin contar que King tiene publicados más de setenta libros, por lo que, genialidades al margen, no todos logran esa etiqueta y hay títulos que, injustamente, no son tan reconocidos como deberían (Corazones en la Atlántida es un gran ejemplo). El tiempo dirá”.