A tono con el interés que ha desarrollado por el cine de acción (en cintas como Alien: el octavo pasajero, o Black Hawk Down), y sobre todo por el cine histórico (1492: la conquista del paraíso, Gladiador, o Robin Hood), el director inglés Ridley Scott (85) está próximo a estrenar su nuevo filme, Napoleón. Largometraje donde repasa la vida del legendario emperador francés, encarnado por un actor que conoce, Joaquin Phoenix (49). Desde sus inicios como un simple general de artillería que sofoca un motín realista, hasta sus años de gloria y caída.
El oriundo de Puerto Rico viene de hacer una racha de películas que lo han mostrado en un muy buen momento actoral: Joker (2019), que le valió un Premio Oscar al Mejor Actor; C’mon C’mon (2021) y Beau tiene miedo (2023). Si bien, el filme se estrena en las salas el próximo 22 de noviembre, el embargo de reseñas de la película, al menos en Estados Unidos, terminó este martes por la noche.
Y los comentarios iniciales son bastante favorables para el filme de 2 horas 38 minutos, con guión de David Scarpa, y que estelariza Phoenix junto a Vanessa Kirby (como Josefina de Beauharnais) y Tahar Rahim (como Paul Barras). Por ejemplo, The Guardian calificó el filme con 5 estrellas -de 5 posibles-, y su critico, Peter Bradshaw escribió: “La película es un retrato deliciosamente insinuante del emperador condenado de Joaquin Phoenix, cuyo rostro burlón encaja con el encuadre de un sombrero bicornio y una alegre escarapela tricolor”. Bradshaw elogió el alcance de la película y Scott se inclinó hacia el espectáculo, escribiendo que el director “no detiene a la audiencia con un significado metafísico y ciertamente no retiene los placeres anticuados del espectáculo y la emoción”.
Por su lado, David Rooney, del señero The Hollywood Reporter, fue algo más comedido: “A pesar de toda su fuerza, atmósfera y combate sólidamente coreografiado, este es un tapiz histórico dilatado, demasiado extenso para seguir siendo convincente, particularmente cuando su enfoque se desvía de la pareja central”. Y agregó: “Si bien se puede elogiar a Scott por su ambición, ni él ni Scarpa logran convertir todas esas piezas de la trama en una narrativa fluida”.
El portal Variety, ineludible al hablar de Hollywood, señaló: “Cada vez que el director y su protagonista se encuentran en el campo de batalla, Napoleón recuerda el talento a nivel de panteón que es Scott. Orquesta escenas asombrosamente complejas de tal manera que podemos intuir la estrategia general, incluso cuando nos deja cicatrices con detalles horripilantes, como un soldado vaporizado por la explosión de un cañón o un enorme ejército hundido en el fondo de un lago helado en la Batalla de Austerlitz. Aún así, la película bien puede hacer que el público regrese a sus libros de historia en busca de una explicación de algo tan fundamental como por qué el dictador francés es belicista”.
David Ehrlich, de IndieWire, si bien opina en buenos términos, considera que Napoleón funciona mejor como una comedia que como una epopeya histórica, dada la serie de momentos risibles. “Un mordaz estudio de personajes enterrado dentro de una amplia epopeya, que comienza como una casa en llamas antes de atravesar los años culminantes de la vida de su sujeto con toda la gracia y el propósito del ejército austríaco que intenta huir de Austerlitz, Napoleón funciona mejor cuando se lee al emperador francés en las partes más repugnantes, lo cual hace con frecuencia”.
En BBC señalaron: “Napoleón es un logro impresionante, aunque puede dejarte con una mayor apreciación de las habilidades de liderazgo de Scott que de las de Napoleón...la película sirve como un fantástico resumen de la carrera de Napoleón, una página de Wikipedia bellamente ilustrada que enumera la mayoría de los acontecimientos más importantes de su vida adulta”.
Jordan Farley, de TotalFilm, indicó: “Napoleón es uno de los mejores largometrajes de Scott en casi dos décadas. La película puede parecer como si estuviera en una carrera para exprimirlo todo, mientras que la politiquería esencial que se desarrolla en los márgenes y en las trastiendas nunca es tan apasionante como cuando se desarrolla la relación profundamente enfermiza entre Napoleón y Josephine”.
“Psicológicamente compleja pero brillantemente escenificada”, comenta el portal Deadline, otro de los clásicos en la cobertura de Hollywood. “El tiempo de ejecución no pasa exactamente volando, y uno se estremece al pensar cómo una versión del director con dos horas más ayudará a eso , pero Napoleón , como su protagonista, llega a su destino sigilosamente. A lo que cuesta acostumbrarse es a que la verdadera película ocurre en la mente de Bonaparte; está acostumbrado al hecho de que sus compañeros piensen que es un matón, que ha mantenido al mundo como rehén, que luchará para lograr la paz por cualquier medio necesario y, mientras lo hace, desprecia a casi todos los que conoce (’Es una lástima que un hombre tan grande no tenga modales’, se queja un enviado británico). Es difícil imaginar un actor que pueda lograr esto y hacerlo tan atractivo, pero Phoenix lo hace, un logro que se vuelve especialmente impresionante cuando te das cuenta de que este autoproclamado maestro de la guerra envió a más de 3 millones de hombres a la muerte en solo 22 años”.
En los sitios web también hay movimiento. Hasta el martes por la noche, la puntuación de Napoleón en el popular sitio Rotten Tomatoes alcanzó el 78% en 27 reseñas, mientras que en Metacritic tuvo 70% en 19 reseñas.
Original de Apple Films y Sony Pictures, Napoleón se estrenará en los cines el 22 de noviembre por Sony Pictures y luego se transmitirá en Apple TV+ en una fecha posterior. A Chile llegará al día siguiente, el jueves 23 de noviembre.