Tras cinco años, la pesadilla judicial de Shakira pareciera tener un final. En solo 10 minutos, este lunes la Audiencia de Barcelona ha constatado que la parte acusadora y la defensa han alcanzado un acuerdo que Fiscalía, Abogacía del Estado, Abogacía de la Generalitat y la defensa de la artista han ratificado en la sala. Básicamente, la artista ha reconocido un fraude de 14,5 millones de euros a Hacienda entre 2012 y 2014, con ello, ha conseguido no entrar en prisión.
Claro que no le salió gratis, puesto que la condena pactada le supondrá a la artista una multa de 7.329.990 millones de euros (unos 6.700 millones de pesos) -aparte de las cuotas que ya devolvió- y una pena de tres años de cárcel que no cumplirá a cambio de pagar otros 432.000 euros (unos 415 millones de pesos chilenos).
La trama se inició en 2018, cuando la Fiscalía española estableció que la cantante dejó de tributar en ese país entre los años 2012, 2013 y 2014, a pesar de que, aseguran, allí le correspondía su residencia fiscal. En simple: evasión de impuestos. “Existen elementos suficientes para estimar que [Shakira] había fijado su residencia habitual en España”, detallaba el texto del auto judicial. La ley española considera una residencia fiscal de un ciudadano al superar los 183 días. Por ello, se presentó una querella contra la mujer de Hips don’t lie.
Ahí empezó la habitual ronda por los pasillos y los respectivos papeleos. Antes de este acuerdo, la Fiscalía reclamaba para Shakira una condena a ocho años y dos meses de prisión y una multa de 23,8 millones de euros, una petición de pena que ha visto reducida al haber alcanzado este pacto con las acusaciones. En mayo de 2022, la cantante presentó un recurso que buscaba evitar que fuera llevada a juicio, sin embargo, fue rechazado.
Luego, se le ofreció un acuerdo con la Fiscalía, pero en septiembre de 2022 la cantante lo desestimó, porque implicaba reconocer el fraude. Por ello, el tribunal de Barcelona la envió a juicio por el presunto fraude contra Hacienda. Finalmente, la mujer de Loba se allanó y aceptó el acuerdo. Era eso o estar tras las rejas.
Durante el proceso, lo central era determinar si en el período la artista residió en España la cantidad de días necesarios para fijar residencia fiscal. Un asunto complejo porque ha derivado en una acuciosa investigación de la Hacienda sobre su vida privada; por entonces estaba asentando su relación con el futbolista Gerard Piqué.
Por ello, la investigación de Hacienda indagó en asuntos mundanos para demostrar su punto. Recopiló facturas de la peluquería a la que asistía con frecuencia en la ciudad condal (antes de su mudanza a Miami, a inicios de este año), e incluso interrogó a su peluquero de confianza para determinar la regularidad de la colombiana. Asimismo, se recopilaron boletas del gimnasio al que asistía y a centros deportivos que frecuentaba con sus dos hijos, quienes por cierto, nacieron en Barcelona, tal como la misma pareja informó a los medios.
Por su lado, la defensa de Shakira argumentó que en ese período era “residente a todos los efectos, también los fiscales” en Bahamas, además de EE.UU. (donde era jurado del programa The Voice) y visitaba España solo de forma esporádica. En datos recogidos por El País, se señala que los abogados insistieron en que durante ese período, Shakira Isabel Mebarak Ripoll (nombre real de la artista), no pasó “más de 183 días en España”.
Sin embargo, pese al acuerdo en esta materia, en paralelo Shakira tiene pendiente una segunda causa por presunto fraude a Hacienda a través de un entramado de empresas en paraísos fiscales, un caso que está en fase de instrucción y en el que la Fiscalía reclama a la artista una deuda de 6.686.502 euros. Probablemente también optará por una solución similar.
Entre una tiradera y una ruptura
No solo sufrió su bolsillo, en su vida personal Shakira también tambaleó. O casi. En agosto de 2022 se confirmó el divorcio de su entonces marido, el exfutbolista Gerard Piqué, en medio de rumores de infidelidad por parte del exjugador del FC Barcelona. Por entonces, fue presentando canciones como Te felicito y Monotonía, hablaba de su situación sentimental y la abordaba de forma algo dramática, incluso emplazando a su ex. “De repente ya no eras el mismo, me dejaste por tu narcisismo, te olvidaste de lo que un día fuimos/Tú distante con tu actitud, y eso me llenaba de inquietud”.
En una entrevista de septiembre de 2022 con la revista Elle, se refirió al espinudo asunto: “Me quedé callada y solo traté de procesarlo todo. Es difícil hablar de eso, especialmente porque todavía estoy pasando por eso , y porque estoy en el ojo público y porque nuestra separación no es como una separación normal”, dijo.
“Así que ha sido difícil no solo para mí, sino también para mis hijos. Increíblemente difícil. Tengo paparazzi acampando afuera, frente a mi casa, 24/7 -aseguró en la misma entrevista-. Siento que en este momento de mi vida, que es probablemente una de las horas más difíciles y oscuras de mi vida, la música ha traído luz”.
Pero el peak de esa composición autoficcional la alcanzó con la colaboración junto al argentino Bizarrap, donde no se anduvo con chicas: “Una loba como yo no está pa’ tipos como tú”, “te quedé grande”, “Te creíste que me heriste y me volviste más dura”, “Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”. Algo que la estrella, por cierto, acaba de hacer con su juicio.