La memoria pop de una generación se ha pincelado de luto. Locomía, ese grupo tan estrafalario como bailable y sugerente, encarnación de abanicos en movimiento perpetuo y hombreras imposibles, ha perdido a uno de los suyos.
Francesc Picas, uno de los más histriónicos integrantes del conjunto español, falleció a los 53 años. La noticia se dio a conocer la noche del martes 22 de noviembre a través de una página de fans en Facebook, donde se informó que personas allegadas al intérprete les comunicaron que el cantante perdió la vida el pasado 18 de este mes.
Luego, el hecho se oficializó y se amplificó en las redes sociales oficiales del cantante. En su Instagram, su familia posteó: “A todos los amigos y seguidores de FRANCESC PICAS: La Luz de Francesc se ha apagado en esta vida, pero nunca lo hará en la eternidad. Queda en el corazón y la memoria de todos aquellos que tanto le hemos querido. La familia y amigos, en esta tan dolorosa situación, pedimos privacidad y que su legado humano y artístico se preserve con todo el amor y respeto que él se merece. Gracias por vuestra comprensión y apoyo. La Familia”.
Tampoco se revelaron las razones del deceso del artista que se integró a los 17 años a Locomía, para ocupar el lugar del fundador Xavier Font, quien decidió asumir un rol más creativo y de mánager, por lo que el candidato ideal fue el joven que en aquel entonces era un anónimo estudiante de periodismo.
Una vez integrado a Locomía, Picas formó parte de la alineación que más fama consiguió en España y Latinoamérica, y pese a los cambios que hubo en los años siguientes, fue uno de los que tuvo asegurado su sitial hasta finales de la década de los 90.
Eso sí, la partida de Picas no es la primera que golpea la historia de los hombres de Loco Vox en los años recientes.
“No se despertó”
Santos Blanco, miembro de la primera formación de Locomía, murió a los 46 años el 15 de junio de 2018, según informó en ese momento Tarré Management, la empresa que representa a la banda. Jordi Tarré, representante del grupo, explicó en ese instante al diario español El País, en conversación telefónica que, según el testimonio de la familia, murió de forma natural. “No se despertó. No sabemos más”, añadió.
Tal como en el caso de Picas, cierto misterio también merodeó su partida. Sus ex compañeros se declararon “devastados”.
“Hoy toca despedirnos de un ser único que dejó una huella imborrable”, aseguró la banda en 2018 a través de su página oficial de Facebook. “Santos llegó a Locomía en un momento álgido y de gran éxito del grupo. Su aparición fue clave para brillar como nadie en ese inolvidable festival de Viña del Mar, en 1992. Su rostro angelical y su cuerpo apasionado por la danza le hicieron inolvidable en este concepto”, añaden en su homenaje.
Además, suman un concepto: Santos era conocido como “el integrante rubio” dentro de las filas de los hombres que alguna vez alzaron ese Rumba Samba Mambo.
Por lo demás, las informaciones de su muerte le llegaron a sus representantes a través de una fan de Uruguay que seguía en contacto con Santos Blanco, quien residía por esos años en Gijón y ya no estaba vinculado en lo absoluto con el mundo de la música. Estaba sumergido en una suerte de retiro.
Locomía se creó en 1984. En 2011 se volvieron a reencontrar, aunque con nuevos integrantes. El grupo se formó como un grupo de diseñadores de moda que después derivaron en un grupo musical. Sus primeros componentes fueron Xavier Font, Luis Font, Gard Passchier y Manuel Arjona, según informa su página web oficial. El primer disco se lanzó en 1989 y ya no estaban en el grupo Passchier ni Font, que fueron sustituidos por Carlos Armas y Juan Antonio Fuentes. Santos Blanco sustituyó a Juan Antonio Fuentes en el Festival de Viña del Mar de 1992.