Mark Wahlberg (Boston, 1971) está de ánimo para hablar sobre la evolución de sus hábitos: conforme pasan los años, dice que cada vez disfruta más de la vida en casa junto a su esposa y sus cuatro hijos.
“Cuando alcanzas cierta edad, no puedes esperar a llegar a acostarte y relajarte. Eso me empieza a ocurrir cerca de las cinco de la tarde. Definitivamente soy mortalmente aburrido, pero estoy muy satisfecho”, señala a través de videollamada.
Su rutina es menos glamorosa que lo que se podría pensar de una estrella de su tamaño: lleva a sus hijos al colegio, se duerme y levanta temprano y, a menos que esté estrenando o filmando un nuevo largometraje, evita participar de manera permanente en la agitada vida de Hollywood. Recientemente se mudó a Las Vegas, que no es exactamente un oasis, pero el cambio le ha permitido estar algo más lejos del bullicio que rodea a la industria cinematográfica de Los Angeles.
Aunque desde hace años es también un reconocido productor de cine y series y tiene negocios en el área de los gimnasios, la comida rápida y el alcohol, Wahlberg expresa que su prioridad número uno es la familia que formó con Rhea Durham, la modelo estadounidense con la que está en pareja desde el año 2001. Se explaya sobre ese vínculo en diálogo con Culto.
“Mi esposa se muere por ir de safari, que es algo que no hemos hecho como familia”, cuenta. “Seguimos viendo a diferentes personas que se van de viaje de safari, pero yo le digo que es posible que ellos no estén haciendo todas las cosas que estamos haciendo nosotros, y que por qué se compara con algo que ve a través de redes sociales. Pero recientemente se publicó un video en el que un león se subió a un camión. Aunque no atacó a nadie, se acercó demasiado. Eso provocó que ella se lo pensara bien. Y yo gané algo de tiempo”.
Mientras ese viaje del clan Wahlberg está en etapa de evaluación, el actor presenta Plan familiar, una película que parece concebida para que la disfrute cada integrante de su núcleo. Interpreta a Dan Morgan, un padre de familia que parece llevar una vida armónica en Nueva York, con un trabajo estable en una sucursal de vehículos y tres hijos fruto de su matrimonio con Jessica (Michelle Monaghan). La tranquilidad de todos se ve amenazada con la reaparición de un grupo de enemigos de su pasado que exponen que, antes de conocer a su esposa, era un asesino de élite del gobierno estadounidense, obligándolo a huir mediante un improvisado viaje por la carretera a Las Vegas junto a toda su familia.
A partir de ese momento, la mayor preocupación del protagonista no es su aniversario de bodas, sino que proteger a los suyos de un grupo de matones dispuestos a perseguirlo por todo el país. “Cada año intento recordar hacer algo especial en en mi aniversario”, afirma Wahlberg. “Si olvido mi aniversario, estaré en un gran, gran problema”.
Estrenada esta semana en la plataforma Apple TV+, la cinta es una comedia de acción que permite que su actor principal ejercite las dos facetas en las que más ha insistido desde los 2000: la de estrella de comedias (Policías de repuesto, Ted) y la de héroe de acción (Tirador, Dos armas letales). La fórmula del largometraje del director Simon Cellan Jones se inclina más hacia las risas, pero hay persecuciones y tiroteos resueltos con una respetable dosis de adrenalina. La fórmula incluye una secuencia de acción en un supermercado en la que Dan debe defenderse del ataque de un villano mientras carga en un portabebé a Max, su hijo de apenas diez meses.
Aunque ese pasaje del filme fue cuidosamente coreografiado con un coordinador de peleas, Wahlberg reconoce que la escena rodada en gran parte con Iliana y Vienna Norris, las gemelas que interpretaron a su hijo menor en la ficción– representó un nuevo desafío para su carrera.
“Los realizadores no querían que se sintiera como si se hubiera hecho con una muñeca, entonces en esa pelea en el supermercado las bebés no estaban contentas. Yo entendía completamente por qué, pero pensaba que no había manera de superarlo sin pasar por eso”, explica.
En parte, sobre todo en su primera mitad, Plan familiar funciona como una road movie, debido a que sigue el viaje de los Morgan por la carretera que une Nueva York con Las Vegas. Un paseo que permite que los diferentes miembros del clan interactúen de una manera a la que no estaban habituados, en particular los opuestos hijos mayores, a los que dan vida los actores Van Crosby y Zoe Colletti.
-¿Cómo fue el proceso de construir la dinámica familiar con sus hijos en la cinta? ¿En algún punto se identificó?
Aprendí mucho. Tengo hijos adolescentes, por lo que para mí fue fácil identificarme con ese aspecto. Mi hijo es muy parecido (al de la película), le gusta jugar muchos videojuegos, en lugar de hacer las tareas del colegio. Mi hija lo sabe todo, mientras que papá y mamá no sabemos absolutamente nada. Yo simplemente me sentaba, me quedaba en silencio y los escuchaba hablar. Porque mis hijos normalmente no hablan en frente de mí, en especial si es entre ellos, por lo que poder conocer un poco cómo piensan los adolescentes (de hoy) fue muy divertido. También lo fue volver a tener un hijo muy pequeño.
-¿Cuál es la imagen que tienen de Ud. en su hogar?
Para ellos (sus hijos) soy genial si les ayudo a conocer a alguien famoso al que deseaban conocer, o les puedo conseguir entradas para un evento deportivo o algo así. Papá es genial en ese caso, pero después de eso vuelvo a ser bastante inútil.
Oficio y humor
Su estreno más reciente lo reúne con la actriz Michelle Monaghan, con quien compartió en Día del atentado (2017), un largometraje basado en los atentados en la maratón de Boston en abril de 2013. “Ella marca la pauta de cómo será el ambiente laboral, que en este caso fue divertido, colaborativo y agradable”, sostiene Wahlberg.
“Yo he hecho un par de películas en las que estás lejos de casa y es difícil. Se puede perder la diversión de hacerlas, especialmente dependiendo del tema. Pero es un absoluto placer trabajar con ella. He redescubierto mi amor por hacer películas al trabajar con ella”, enfatiza.
Monaghan describe a su colega como “delirante” en el género de la comedia. “Fue una oportunidad increíble poder colaborar con él. Lo único molesto que puedo decir sobre Mark es que estoy muy celosa de su ética de trabajo y de lo disciplinado que es”.
La estrella de Los infiltrados (2006) disfruta visitando el set para ver el trabajo en las escenas en las que no le toca participar. Eso en su más reciente producción incluyó observar las secuencias que compartían Monaghan junto a Maggie Q, quien tiene un pequeño papel en la historia.
“Me gusta observar escenas en las que yo no estoy para ver la película en su conjunto. Me otorga una mejor oportunidad para apreciarla objetivamente”, detalla, junto con destacar que quedó impresionado con Maggie Q, quien hizo sus propias escenas de riesgo. “Maggie es una atleta de clase mundial en artes marciales”.
“Yo ya estoy viejo, por lo que tengo un chico joven que se parece a mí. Intentamos mantener las escenas de riesgo al mínimo, pero después de trabajar desde la mañana y hacerlo durante todo el día, se vuelve bastante agotador”, plantea.
Simon Cellan Jones es otro testigo privilegiado del oficio del actor. El realizador británico es el director de Plan familiar y además trabajó con él en Arthur the King, una cinta de aventuras basada en hechos reales que se llegará a salas a inicios de 2024.
“Él está muy comprometido con lo que está haciendo. Puedes escuchar historias sobre estrellas de cine que hacen una toma y luego se van. Él se queda allí. Ama lo que está haciendo, lo que pienso que es algo muy importante. Sabe que es bueno en esto, pero es muy fácil trabajar con él. No es un tipo arrogante. Es muy sencillo. Y eso hace que todo el proceso sea muy emocionante”, asegura el cineasta a este medio.
Antes de ser una de las figuras más grandes del Hollywood contemporáneo, Mark Wahlberg tuvo que recorrer un largo camino. El menor de nueve hermanos de una familia de clase trabajadora de Boston primero se dio a conocer como Marky Mark en la industria musical. Luego, en una campaña que llevó su imagen como modelo a todo el planeta, posó en ropa interior junto a Kate Moss para Calvin Klein.
Boogie nights (1996), de Paul Thomas Anderson, fue su primer gran acierto en la pantalla grande, interpretando al actor de cine adulto Eddie Adams. Sin embargo, con los años mostró arrepentimiento por haber asumido ese papel. ¿El motivo? En parte, haber encontrado la fe y haberse convertido en padre. “No quiero comprometer mi integridad artística o mis elecciones basadas en mi fe o mi familia, pero también tengo otras cosas que considerar (…) La idea de tener que explicarles a mis hijos esa película y la razón detrás de ella es todo un tema”, dijo en 2017.
Si hace seis años se encumbró como el actor mejor pagado del mundo fue en gran medida porque con los años logró modelar su carrera a su antojo, apostando por grandes éxitos comerciales y evitando proyectos que representaran un riesgo demasiado grande, salvo excepciones muy puntuales como El vencedor (2011), donde encarnó al boxeador Micky Ward.
En ese sentido, el streaming ha sido un buen refugio para perpetuar la clase de roles que le sientan más cómodos. En Spenser: Confidencial (2020) se puso en la piel de un expolicía de Boston que intenta resolver un caso de asesinato y en la comedia Tiempo para mí (2022) interpretó a un hombre que nunca parece haber abandonado la adolescencia. Aunque Plan familiar es su primer largometraje para una plataforma diferente a Netflix, se ciñe a ese modelo.
Según la perspectiva de Wahlberg, sus últimas experiencias también han implicado aceptar el paso del tiempo. “Acepté el hecho de envejecer e interpretar al padre que tiene hijos adolescentes. Originalmente se suponía que en Uncharted (2022) yo interpretaría a Nathan Drake, pero luego, diez años después, interpreto al viejo (Victor Sullivan) y Tom Holland interpreta a Nathan. Entonces, he aceptado eso”.
Quizás parte de su éxito también obedece a que evita tomarse completamente en serio a sí mismo. Por ejemplo, no tiene problemas en lanzar una carcajada cuando se le menciona a las otras figuras que han compartido pantalla con Michelle Monaghan, un listado en el que aparecen nombres como Tom Cruise y Patrick Dempsey.
“Necesito obtener la lista completa de créditos de Michelle. Me imagino dónde me ubicó en esa lista. Con suerte, en algún lugar intermedio”.