La idea se le ocurrió a fines de los 80. Zack Snyder era un estudiante universitario cuando imaginó la historia de un grupo de guerreros del espacio que se reúne bajo el fin de luchar por una causa común. Una especie de Los doce del patíbulo (1966) pero ambientada fuera de los confines de nuestro planeta.
El director de Watchmen (2009) desempolvó esa trama en 2012. Mientras estaba cerca de finalizar su trabajo en El hombre de acero (2013), el realizador estadounidense se citó con la productora Kathleen Kennedy para mostrarle su concepto para una película de Star Wars, una saga de la que era un ferviente fanático. Según su recuerdo, le introdujo su presentación como “Los siete samuráis en el espacio”.
Las conversaciones no se extendieron y finalmente el proyecto nunca llegó a puerto, en gran medida porque en octubre de ese año Disney anunció la compra de Lucasfilm. Esa adquisición comercial gatilló la creación de una nueva trilogía iniciada con Star Wars: El despertar de la Fuerza (2015) y, posteriormente, la realización de The Mandalorian y las demás series para la plataforma Disney+.
Snyder, en vez de despedirse definitivamente de su idea de juventud, la revivió mientras definía cuál sería su siguiente proyecto con Netflix, compañía con la que se asoció por primera vez en El ejército de los muertos (2021). En un comienzo pensó en Rebel Moon como una serie para el streaming, hasta que llegó al formato definitivo: dos largometrajes filmados consecutivamente que abarcan el extenso mundo que concibió.
Según ha explicado, escribió una biblia de 450 páginas que contiene la mitología de ese universo y una línea temporal que abarca los hechos previos y posteriores a las dos cintas. Trascendiendo esos límites, la historia también tendrá un cómic, un podcast, un corto de animación y versiones novelizadas de las películas.
Esa ambición está en la introducción y en algunas imágenes de Rebel Moon - Parte 1: La niña del fuego, la primera entrega de la historia, que acaba de llegar al servicio digital. Sin embargo, en lo más medular presenta una historia extremadamente sencilla y heredera de otras icónicas y trascendentes producciones. Una misteriosa exsoldado llamada Kora (Sofia Boutella) y un granjero (Michiel Huisman) lideran una misión para proteger a los habitantes de Veldt, la luna en la que subsisten gracias al cultivo del trigo. Para defenderse de un malévolo imperio (Mundo Madre) y su fuerza militar, la dupla se propone convocar a un grupo de guerreros y encontrar a dos hermanos que están encabezando una insurgencia en contra de los invasores.
“Llamar a Rebel Moon un pastiche de Star Wars, con un toque de Dune, un toque de El señor de los anillos y un montón de Los siete samuráis es evidentemente preciso y algo redundante”, opinó The New York Times. Aunque rescató a Boutella como “una heroína agradable y ágil”, llamó a la cinta “una ópera espacial atiborrada pero rara vez poderosa, con personajes tan finos como el papel y acción (cuando no se presenta en la cámara lenta característica de Snyder) tan caótica que puede ser un desafío seguirla”.
Rolling Stone llegó a una conclusión similar, asegurando que “lo que aquí estás presenciando es una amalgama de fragmentos y piezas reconocibles, todos juntos y agrandados al máximo. Es esencialmente el Snyder Cut de cada referente de la ciencia ficción y la fantasía de los últimos 100 años: un grandes éxitos saturado y pirata que se hace pasar por una saga”.
“Snyder carece de la habilidad para establecer relaciones significativas entre cualquiera de los cinco millones de elementos diferentes que ha tomado prestados de mejores filmes, y carece de la imaginación para inyectarle su propia fuerza vital a uno solo de ellos”, disparó IndieWire, que la llamó “su peor película hasta el momento”.
Variety, medio que comparó al personaje principal como un híbrido de “Luke Skywalker, Han Solo y Princesa Leia, todo en uno”, se mostró más entusiasta con la propuesta del cineasta de El amanecer de los muertos (2004). “Snyder, quien filmó la película por sí solo, la presenta a una escala impresionantemente lujosa (todo el CGI que se puede comprar con un presupuesto de US$ 166 millones) y algunos de sus episodios son divertidos”.
Sin embargo, su análisis contó con un matiz que dialoga con las críticas más duras. “Si bien es eminentemente agradable de ver, es una película construida tan íntegramente con piezas de repuesto que, al final, puede ser sólo para los incondicionales de Snyder”, concluyó.
Esa recepción no debiera afectar los múltiples planes de la nueva creación de Snyder. La segunda entrega, titulada Rebel Moon - Parte 2: La guerrera que deja marcas, llegará a Netflix el 19 de abril de 2024 y, según ha adelantado, tiene el espíritu de una película bélica.