Saltburn (2023) se consagra como una de las películas del momento. Fragmentos de la comedia dramática psicológica abundan en redes sociales, donde los usuarios declaran amar el filme, u odiarlo. El título, que se promete como una película erótica, es mucho más que eso.
Emerald Fennell, ganadora del Oscar a Mejor Guión Original, es la directora del largometraje que se estrenó el 21 de diciembre de 2023 en Amazon Prime Video, plataforma que acoge la producción protagonizada por Barry Keoghan (Los espíritus de la isla) y Jacob Elordi (Euphoria).
La película sigue a Oliver Quick, un estudiante solitario becado en Oxford. Tras una serie de eventos, el joven conoce a Félix Catton, un popular muchacho aristócrata, con quien rápidamente entabla una amistad.
La historia da un vuelco cuando el millonario invita a Oliver a pasar el verano a Saltburn, a una mansión de veraneo familiar. Ya en la casa, el protagonista se sumerge en la particular vida doméstica de los Catton, en medio de la exploración sexual, juegos psicológicos y mucha tensión.
Ahora bien… ¿Por qué esta película es el fenómeno de este verano? Simple: conjuga elementos claves que la convierten en un tema de constante de discusión; escenas controversiales, actuaciones improvisadas y dispares reacciones en redes sociales.
*Su elenco
Barry Keoghan pasó del mundo de Marvel con Eternos (2021) a la aclamada película Los espíritus de la isla (2022), coronándose como una de las promesas de la pantalla grande. El actor irlandés se luce con la interpretación de Oliver Quick, develando la determinación y obsesión del personaje por la familia Catton.
Asimismo, su coprotagonista suma. Jacob Elordi es una de las figuras que más se ha robado la atención en el último tiempo. Su carrera ha crecido vertiginosamente en sus 26 años, desde El stand de los besos (2018), hasta su reconocido papel en Euphoria (2019). De esa forma, el actor australiano, quien también protagoniza el reciente estreno Priscilla (2023), es uno de los favoritos de los espectadores.
También, conocidos rostros como Rosamund Pike (Perdida), Richard E. Grand (Juego de Tronos), Carey Mulling – quien protagoniza el anterior éxito de Fennell, Una joven prometedora– suben el nivel de la cinta.
*La controversial escena improvisada
Una de las escenas más discutidas de Saltburn incluye a su actor protagónico desnudo. Sin embargo, esta escena no estaba pensada así en su versión original. “¿Podemos cerrar el set? Quiero intentar algo”, dijo Barry Keoghan a la directora, según declaró a Variety.
“Dejé mi cuerpo llevar”, reveló el actor, quien en la controvertida escena se desnuda y se frota sobre la tumba de Félix. De acuerdo al guion, el personaje solo usaba sus dedos para profanar el terreno de descanso de su amigo.
Luego, en la entrevista, siguió: “Quería ver pasaría y dónde me llevaría. Quería estar confundido y dejar que mi cuerpo me guiara. ¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo puedo acercarme? Era tratar de encontrar ese nivel de obsesión, tratar de subir ese nivel de obsesión. Es un chico que está perdido, confundido”.
*Su banda sonora y las reacciones
Las canciones que componen el soundtrack de la película constituyen un viaje al pasado. Sound of the underground de Girls Aloud, Mr Brightside de la banda The Killers, y la ahora viral en TikTok, Murder on the dancefloor, de Sophie Ellis-Bextor, forman parte de la banda sonora del filme.
Es más, Sophie Ellis-Bextor dio a conocer su sorpresa al ver el resultado. Precisamente, el tema lanzado en 2001 musicaliza la escena final, donde se ve al protagonista bailando desnudo mientras recorre la mansión. “No sabía exactamente qué papel desempeñaría en la película hasta que la vi en la proyección, pero me encantó”, declaró la intérprete de 44 años a People.
Incluso, Polly Bennett (Bohemian Rapsody, entre otras), coreógrafa de la cinta, declaró a Vulture que los movimientos de Keoghan fueron creados sólo momentos antes de filmar.
*La fotografía ‘instagrameable’ y la ropa
Las imágenes que componen Saltburn son dignas de un tablero de Pinterest. Linus Sandgre fue el director de fotografía de la película, quien también fue responsable de esta área en títulos como Babylon (2022), protagonizada por Brad Pitt y Margot Robbie, y La La Land (2016), de Ryan Gosling y Emma Stone.
En cuanto al vestuario, la ropa de los personajes es un elemento clave en la historia, ya que no solo transmite rasgos de sus personalidades, sino las mismas diferencias de clase.
La diseñadora de vestuario fue Sophie Canale, quien trabajó en series como Bridgerton (2020), en su segunda temporada, o El último reino (2015). “Al estar ambientada en el pasado reciente las prendas no son consideradas vintage y son más difíciles de encontrar en las tiendas de segunda mano”, declaró a Vogue USA.
Así que, con parte de la ropa de Fennell y Canale, se armó el armario que vestiría a los actores, cuyos estilos están marcados por la excentricidad de personajes como Venetia (Alison Oliver), el boho chic y lujo de Elspeth (Rosamund Pike), y los polo que usa Félix (Jacob Elordi).
*Genera opiniones divididas
Para tener una postura sobre Saltburn, es necesario verla. Hay quienes la catalogan como ‘asquerosa’ o ‘impúdica’ por sus escenas explícitas, mientras otros se muestran encantados ante las actuaciones y los elementos técnicos de la película.
Sea cual sea la postura, hay que someterse a la tensión y a la excentricidad del filme de Fennell, que muestra la inconformidad del ser humano en sus niveles extremos.
Por ejemplo, Nicholas Barber de BBC escribió: “Si lo ves como una fantasía pulp espeluznante en lugar de una sátira penetrante, entonces Saltburn es tremendamente agradable. Son el diálogo y las actuaciones lo que la elevan”.
En contraparte, Nick Schager de The Daily Beast, apuntó: “Saltburn es experto en generar shocks oscuros y demenciales, pero su trama a veces es torpe y hay pocas sorpresas con respecto a su destino final”.
Maureen Lee Lenker, de Entertainment Weekly, parece haber llegado a un punto medio: “Saltburn es un retrato provocativo y violento de la repulsión y el deseo, que explora las formas en que el deseo intenso puede transformarse en algo profundamente perturbador”.