En día común y corriente, Hadi Matar estaría este lunes 8 de enero sentado en el banquillo de los acusados en una corte en Nueva York, respondiendo por el ataque contra el escritor Salman Rushdie, que al británico le costó el ojo derecho y la casi parálisis de una mano. Sin embargo, el juez de la causa decidió otra cosa. Se postergó el inicio del proceso hasta nuevo aviso.
¿El motivo? La defensa de Matar pidió acceso al inminente nuevo libro de Rushdie, Cuchillo: Meditaciones después de un intento de asesinato, donde en clave personal relata lo que vivió el viernes 12 de agosto de 2022, cuando fue apuñalado por Matar justo cuando iba a dar una conferencia en un evento literario en una institución de Chautauqua, Nueva York. Entonces, el magistrado David Foley acogió la solicitud de la defensa, que planteó que el nuevo libro de Rushdie puede contener información utilizable como prueba.
El abogado defensor, Ned Barone, solicitó tiempo para conseguir una copia del manuscrito e “intentar obtener ciertos materiales”. A su juicio, “cualquier declaración escrita o grabada sobre el ataque, hecha por cualquier testigo puede constituir una prueba”, según un comunicado de la Fiscalía de Chautauqua. “No es sólo el libro. Tengo derecho a recibir cada pequeña nota que Rushdie escribió. Cada discusión, cada grabación, todo lo que hizo con respecto a este libro”, agregó.
Por su lado, el fiscal, Jason Schmidt, no estaba muy contento por la decisión. “Tener que reiniciar la máquina dentro de varios meses y poner todo en marcha otra vez es en mi opinión un tremendo despilfarro de recursos del condado, pero puedo asegurar al público que no cambiará el resultado final”, indicó.
En paralelo, Matar seguirá en prisión hasta que se inicie efectivamente el juicio, que aún no tiene una fecha para ello.
Reapareciendo de a poco
Desde que sufrió el atentado, Rushdie ha tenido un lento proceso de reaparición. En febrero del 2023 se publicó su última novela, Ciudad victoria, la número 21 de su carrera. Promocionando este libro concedió una entrevista al señero The New Yorker, donde reveló cómo estaba llevando las secuelas del atentado. Confesó que tenía trastorno de estrés postraumático y muchas dificultades para escribir, lo que le parece deprimente. “Me siento a escribir, y no sucede nada. Escribo, pero una combinación de acuidad y desechos, cosas que escribo y borro al día siguiente”, dijo.
Durante la entrevista con el New Yorker, Rushdie dijo: “No sé lo que pienso de él, porque no lo conozco. Todo lo que he visto es su idiota entrevista en el ‘New York Post’. Lo que sólo haría un idiota. Sé que el juicio está todavía muy lejos. Puede que no se celebre hasta finales del año que viene. Supongo que entonces averiguaré algo más sobre él”.
También habló con el matutino español El País. Reconoció que tras al ataque tuvo pesadillas, pero que ya habían disminuido. Consultado si se arrepentía de algo, aseguró: “Preferiría no vivir bajo esta amenaza (de la fatwa), pero no cambiaría absolutamente nada. En cierto modo, la pregunta sobra, porque desde que se proclamó la fetua por haber escrito Los versos satánicos, que fue mi quinto libro, he publicado 16 más, y estoy orgulloso de ello. No me arrepiento de nada”.
Luego, el pasado 15 de mayo de 2023 reapareció en una videoconferencia en la ceremonia de entrega de los British Book Awards. En la ocasión, recibió el premio Libertad para publicar, que “reconoce la determinación de autores, editores y libreros que se plantan contra la intolerancia pese a las amenazas continuadas que enfrentan”, según los organizadores.
Rushdie no se guardó nada, y en su breve discurso de cerca de 4 minutos, tocó el tema de la libertad de expresión, acaso el tópico que lo ha movilizado desde que el Ayatolá Ruhollah Jomeiní, pidió su asesinato a través de una fatwa, en 1989, debido a su libro Los versos satánicos. “Vivimos en un momento, creo, en el que la libertad de expresión, la libertad para publicar, no se había visto bajo semejante amenaza en los países de Occidente en toda mi vida”, señaló el escritor.
“Obviamente, hay partes del mundo donde la censura ha prevalecido durante mucho tiempo, en gran parte del mundo: Rusia, China y, de alguna manera, India también. Pero en los países de Occidente, hasta hace poco tiempo, había bastante libertad en el área editorial”, agregó.
Además, criticó una tendencia en boga en el mundo editorial, la de reescribir clásicos a la luz de criterios actuales. “Ha sido alarmante ver a los editores buscando, ¿cómo decirlo?, engatusar el trabajo de personas como Roald Dahl e Ian Fleming, y tengo que decir que la idea de que James Bond podría hacerse políticamente correcto es casi imposible. Cómico. Creo que hay que resistirse a eso. Los libros tienen que venir a nosotros de su tiempo y ser de su tiempo. Y si eso es difícil de aceptar, no lo lea, lea otro libro. No intentes rehacer el trabajo de ayer a la luz de las actitudes de hoy”.
Asimismo, hace solo unos meses, en noviembre del 2023, acudió casi de incógnito a recibir el Premio Disturbin the Peace, otorgado por el Centro Vaclav Havel en el Upper East Side de Manhattan. “Pido disculpas por ser un invitado misterioso”, dijo en la ocasión, a la que llegó con un fuerte dispositivo de seguridad, algo a lo cual ha tenido que acostumbrarse. “No me siento en absoluto misterioso. Pero me hizo la vida un poco más sencilla”.
Hadi Matar, de 24 años, arriesga una pena de 25 años de cárcel por intento de asesinato en segundo grado. El joven se declaró inocente de los cargos de agresión e intento de asesinato. Cuchillo: Meditaciones después de un intento de asesinato, tiene fecha de publicación en abril, al menos en idioma inglés.