De pronto, casi en un pestañeo, la producción de series de Marvel Studios para Disney+ llegó a los dos dígitos. La ficción número diez del estudio para el servicio de streaming es Echo, un proyecto concebido bajo la idea de expandir las fronteras de la franquicia nacida en 2008 y que comenzó su incursión en la plataforma con WandaVision (2021).

“Siempre supimos que queríamos contar una historia un poco más arraigada, un poco más callejera, un poco más valiente en su enfoque. Y la pregunta era: ¿cuánto de cada uno de esos descriptores podremos perseguir?”, explica a Culto Sydney Freeland.

Sydney Freeland y Kevin Feige. Foto: Alberto E. Rodriguez/Getty Images for Disney

La realizadora estuvo al centro de la creación de la primera historia en solitario de Maya López (Alaqua Cox), la joven nativa americana y sorda que probó sus habilidades en contra de Hawkeye en la serie protagonizada por Jeremy Renner y estrenada a fines de 2021.

“Creo que una de las cosas más interesantes del personaje para mí fue el hecho de que ella era una villana en Hawkeye. Ese parecía un lugar muy emocionante a habitar, en términos del personaje, la persona y las circunstancias”, indica Freeland.

“Una de las cosas que fue fascinante para mí fue responder esta pregunta: ¿cómo es que una niña indígena sorda del centro de los Estados Unidos se convierte en una teniente de alto rango del ejército criminal de Kingpin?”, añade.

Dividida en cinco capítulos (todos disponibles a partir de hoy en las plataformas Disney+ y Star+), Echo se ocupa de indagar en los orígenes del personaje –una descendiente de la Nación Choctaw– y en su complicada relación con Wilson Fisk, el criminal conocido como “Kingpin” (Vincent D’Onofrio), que le ordena a sus hombres que la capturen.

Cada buen villano piensa que está haciendo lo correcto. Una vez que lo observas desde esa perspectiva, ciertamente pude ver qué motivaba sus metas y aspiraciones”, cuenta la realizadora.

Foto: Chuck Zlotnick. ©Marvel Studios 2023. All Rights Reserved.

“La relación de Kingpin y Maya López es como una dinámica padre-hija. Es una relación muy poco sana, pero lo único de lo que siempre hablamos desde el principio es que Kingpin ama a Maya y Maya ama a Kingpin. Puede que el uno por el otro sienta un amor enfermizo, pero existe. Entonces, si te acercas al material y al personaje desde esa perspectiva, te brinda una posibilidad de considerarlos identificables”.

Uno de los grandes atractivos de Echo es que trae de vuelta a la pantalla al personaje de D’Onofrio, quien estuvo presente en los tres ciclos de la serie que Netflix hizo sobre Daredevil (2015-2018), un proyecto técnicamente no emparentado con la franquicia principal de Marvel.

“Una de las cosas de las que hablamos mucho en la sala de guionistas fue de la idea de que el superpoder de Kingpin no es su fuerza física, sino que su intelecto. La tercera temporada de la serie de Daredevil de Netflix es un gran ejemplo de eso”, sostiene la directora, junto con llamar “una bendición increíble” contar con el actor. “Él es increíblemente reflexivo sobre el personaje y sus motivaciones, y tuvimos un montón de conversaciones sobre eso incluso antes de filmar un fotograma de la serie”.

El otro foco de interés está en las escenas de acción, uno de los puntos más elogiados de aquella producción encabezada por Charlie Cox y Vincent D’Onofrio. “Intentamos abordar cada secuencia de acción con su propio estilo, con su propia narrativa particular”, define.

Foto: Chuck Zlotnick. © 2023 MARVEL.

Freeland cuenta que el equipo se fijó una regla particular: la cámara siempre estaría puesta en lugares en los que podría estar ubicada en la realidad, prescindiendo de instalarla en paredes o espacios propios de la magia del audiovisual. “La naturaleza de la serie es muy arraigada y callejera, por lo que intencionalmente nos pusimos restricciones a nosotros mismos”, apunta.

Y concluye: “Estamos explorando un rincón nunca visto del MCU”.

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