Peso Pluma hoy está en el centro del debate. Tras las críticas del sociólogo Alberto Mayol a su participación en el Festival de Viña del Mar, diversas personalidades del mundo político han reaccionado, haciendo una clara solicitud: que sea retirado del evento.
¿La razón? Las letras de sus canciones y sus referencias a la cultura del narcotráfico.
A modo de contexto, Peso Pluma es un cantante mexicano, exponente del corrido tumbado, que abrirá la última noche del certamen internacional, la del viernes 1 de marzo. Como informó este medio, de los tres días finales del evento- donde aún quedan entradas- la jornada donde se presentará el coautor de Ella baila sola ha vendido un 86% de las entradas, y se espera que pronto se agoten los tickets.
El verdadero nombre del también conocido como ‘La Doble P’ es Hassan Emilio Kabande Laija e inició su carrera en 2020, cuando lanzó su primer álbum en vivo y posterior álbum de estudio Ah y qué?. Se posiciona como uno de los artistas latinos más relevantes y su paso por el Movistar Arena en diciembre pasado fue un éxito rotundo. Y es que su primera visita en Chile, gracias al Doble P Tour, duró casi 2 horas e hizo bailar con corridos a todo el público.
Sin embargo, hoy el invitado al Festival de Viña está en medio de un debate político y cultural.
“Estamos volviendo a tiempos que se creía que estaban superados. Me siento como en los 90, cuando vino Iron Maiden, y entre la Iglesia y todos trataron de bajar el espectáculo”, reflexiona Rodrigo Ruiz Garcés, más conocido como Don Lota, director de la revista de género urbano Alto en Flow.
No es la primera vez que se cuestiona a un exponente de la música urbana. En los registros quedaron las acusaciones del diputado Tomás Lagomarsino (PR), que apuntó a Marcianeke como uno de los responsables del aumento del bullying y la violencia escolar.
En una entrevista en Culto, el cantante chileno ahondó en el contenido de sus canciones. “Me han dicho del contenido de las letras. Quizás me lo han dicho de mala forma del contenido de las letras, de que estoy incitando gente a tal cosa por mis temas, y nunca fue así. Yo dejando de cantar cosas de delincuencia, cosas de incitando a la violencia… ¿tú crees que si yo dejo de cantar de eso, va a parar la delincuencia? No. Va a seguir, va a seguir. Y quizás hasta peor. Yo no dependo de esas cosas, esas cosas no son por culpa mía”, sostuvo.
Así, una vez se pone en tela de juicio a un artista por sus letras y, en esta ocasión, a uno de los invitados al Festival de Viña que más público juvenil arrastra.
“La figura de Peso Pluma en el mundo de la música urbana se ha visto envuelta en polémica debido a sus letras que, a menudo, retratan aspectos del narcotráfico. Sin embargo, es importante destacar que su carrera, como la de muchos artistas del género urbano, refleja más una narrativa de la realidad social y urbana que una glorificación directa del narcotráfico. Su música, cruda y directa, pone de relieve las experiencias y desafíos de quienes viven en contextos marcados por la desigualdad, pobreza y la exclusión”, comenta Charles Wellick, fundador de la Agencia Cultural Devenir Urbano.
Ignacio Molina, autor del libro Historia del trap en Chile (Alquimia, 2020), coincide en este punto: “Culpar a un cantante de música urbana por los males sociales, en este caso, el narcotráfico, es un error fundamental que distorsiona la verdadera naturaleza del problema”.
El origen del debate
Todo inició el lunes, a raíz de la columna de opinión del sociólogo Alberto Mayol, titulada Peso Pluma en Viña: A veces hay que escuchar la voz del narco.
En el texto, publicado en BioBioChile, el académico de la Universidad de Santiago cuestiona la participación de La Doble P en el certamen internacional, ya que, según consigna, este reivindica la cultura del narcotráfico.
De acuerdo a Mayol, es contradictorio que las autoridades se empeñen en terminar con el narcotráfico, a la vez que suban al escenario a un artista - término que igual pone en duda - que apela a Joaquín ‘Chapo’ Guzmán y que tiene vínculos con carteles mexicanos.
Asimismo, cuestiona que este espectáculo se organice y financie con fondos públicos de la Municipalidad de Viña del Mar, y que este sea transmitido por el canal estatal (Televisión Nacional de Chile).
Como consecuencia a la columna del sociólogo, el concejal de Viña del Mar, René Lues Escobar (DC), envío una carta a la alcaldesa de la comuna, Macarena Ripamonti, solicitando que se cancele el contrato de Peso Pluma en el festival. “Estimo que no es adecuado utilizar canales, recursos y espacios públicos para promover este género de música y las canciones ligadas al narco”, sostuvo.
Esta medida fue apoyada por diputados de su partido, quienes reiteran el llamado a cancelar el contrato del cantante por el contenido pro narcotráfico de su música y solicitan al presidente del Directorio de TVN, Francisco Vidal, que intervenga en el tema.
Este ya se pronunció. “A partir de la información de Radio Bío Bío y de la columna de Alberto Mayol, he conversado con el director ejecutivo, Alfredo Ramírez, para que corrobore o no los antecedentes provenientes de esa columna. Una vez que se tenga esa respuesta, lo más probable es que converse con el directorio del canal. No quiero adelantarme a nada, pero para mí no es indiferente la opinión del columnista”, indicó Francisco Vidal.
“Una mirada reduccionista”
Mientras tanto, las reacciones a las palabras de Alberto Mayol continúan.
Según declaran los tres entrevistados, la visión que comparte el sociólogo es limitada. “Esta simplificación, que se ha repetido durante los últimos años, sobre todo desde la vereda política, es altamente peligrosa porque busca distraer la atención de las verdaderas raíces del problema. Se trata de una narrativa que no solo carece de rigurosidad analítica, sino que también perpetúa estigmatizaciones injustas. Su miopía, al centrarse en un chivo expiatorio, como Peso Pluma, en lugar de abordar las verdaderas causas estructurales, es un error evidente que compromete la integridad de su análisis”, reflexiona el periodista Ignacio Molina.
“La columna de Mayol presenta una perspectiva que podría considerar como reduccionista y descontextualizada, no abarcando la complejidad y el propósito artístico detrás de la música de Peso Pluma, sino incitando a la cancelación y solo mostrando el lado más elitista del análisis cultural”, sostiene Charles Wellick, quien ve la participación del cantante de corridos como una oportunidad para reflexionar en torno a temas sociales a través del arte.
Peso Pluma y su continuidad en Viña
Aún es una realidad que Peso Pluma cantará en el escenario de la Quinta Vergara. Nada cambia hasta que las autoridades de los canales organizadores, Canal 13 y TVN, se pronuncien al respecto.
Si este es retirado, Don Lota apunta directamente a la censura. Además, se pregunta si también comenzarán a pedirle a los humoristas sus rutinas antes de enfrentarse al monstruo. “Es peligroso que estemos llegando a este nivel, a mí me parece grave”, enfatiza.
“A Peso Pluma no se le contrató para hacer charlas de moral, o venir a los colegios. Si los papás no son capaces de explicarle a sus hijos que lo que canta Peso Pluma es ficción, como la serie que están viendo en ese momento en la tele, el problema viene de otro lado”, continúa.
A pesar de las discusiones, las entradas para la última noche del Festival de Viña del Mar, que también integran a María Becerra y al comediante Alex Ortiz, siguen vendiéndose. Peso Pluma, mientras tanto, sube fotos un partido de básquetbol en Nueva York, ajeno a todo el revuelo que ha levantado su próxima visita al país.