Desde que Javier Milei asumió la presidencia de Argentina, muchos de sus proyectos y decisiones han significado un llamado de atención para el sector cultural del país vecino. Entre estas, una arista especialmente sensible es el de la industria de los conciertos en vivo.

Tras asumir el gobierno de la nación, una de las primeras medidas de Milei fue eliminar una serie de ministerios, entre ellos el Ministerio de Cultura, que pasó a formar parte del Ministerio de Capital Humano. Entre algunos de los proyectos que se presentaron, se incluye la comentada Ley Ómnibus, que entre varias otras cosas, plantea la suspensión del financiamiento fijo del Instituto Nacional de la Música (Inamu), fondos que pasarían a ser designados discrecionalmente por la Secretaría de Cultura.

Una de las aristas comprometidas entonces, sería el mundo del espectáculo, de los conciertos en vivo. Esta es una de las áreas en las que más se recauda, y Argentina es reconocida por ser uno de los países de destino fijo cuando los artistas internacionales –no de Latinoamérica– deciden incluir a países del Cono Sur en sus giras mundiales.

En este sentido, surge preocupación respecto al futuro que podrían tener los conciertos, en Argentina, tanto como en Chile, de aprobarse el paquete de leyes que fueron propuestas por el mandatario.

Enviado como decreto de necesidad y urgencia (DNU), el desfinanciamiento del Inamu se torna como algo primordial para el gobierno. Al respecto, un conjunto de artistas, entre ellos Charly García, La Renga y Pedro Aznar firmaron durante la semana un comunicado de la Mesa de la Industria Musical que plantea el rechazo general por parte de los artistas a las medidas propuestas.

Consecuencias para Chile

Ante el escenario en Argentina, Culto contactó a productores y gente de la industria para aquilatar el escenario y el eventual impacto en la firma de contratos y la llegada de artistas al país.

“Hay una tríada en Sudamérica, que es Chile, Brasil y Argentina, y cuando una de esas tres patas cojea, para los otros territorios se puede llegar a complicar un poco levantar giras de artistas anglo, entendiendo que hay una pata de esas que no existe”, explica Jorge Toro, productor de Toma Producciones.

Argumentando, agrega: “Y en este caso, el que se cae no es cualquier actor, es Argentina. Es difícil pensar que un artista de importancia global venga a Sudamérica sin pasar por Argentina, es un tema de espacio, de ventas. Por ejemplo, Taylor Swift o Coldplay no hicieron solo un estadio de River; quitar a Argentina no solo quita un evento por artista, sino que son varios de alta concurrencia. Entonces creo que, desde todos los lugares, se van a hacer esfuerzos para que no se caiga Argentina como plaza, porque a nadie de Sudamérica le conviene, ninguno es capaz de reemplazar a ese país”.

Carlos Geniso, director y gerente general de DG Medios, cree, sin embargo, que este paquete de medidas puede ser beneficioso para la nación de Milei, ya que en sus palabras, “indistintamente de lo que pase con la ley, lo que está haciendo el gobierno es abrir el tema de la economía y si la economía se abre van a tener dinero que ahora no tiene para poder hacer actividades, para pagarle a los artistas internacionales”. Por lo que el tema económico no debería ser un impedimento, según Geniso, para que artistas extranjeros hagan giras por Sudamérica, incluyendo a Chile.

Pero lo económico no es la única arista a considerar. Las agendas de los artistas normalmente son muy estrechas, por lo que se programan los conciertos según el potencial que cada productora ve en los distintos países. Chile es un país con una cantidad de población (19.5 millones en 2021) bastante menor en comparación a otros territorios de Latinoamérica –45 millones en Argentina y 215 millones en Brasil–, por lo tanto, la cantidad de personas que compran entradas y asisten a los shows son mucho menos.

Las cifras indican que incluso después de la pandemia y el cierre total de las actividades presenciales, el rubro no ha logrado alcanzar los números de ventas que había previo a las cuarentenas.

Chile, entonces, se podría entender como una parada posible después de los grandes imperios musicales que serían Brasil y Argentina. “Hay países con más prioridad que Chile para los artistas, por ejemplo Brasil, que es un país muy grande, tuvo varias fechas de Paul McCartney en diciembre, pero no incluyó ningún otro país de Latinoamérica, no necesitó ir a Argentina ni a Chile. Entonces de fondo no es un problema que se conecte mucho con lo que esté pasando en Argentina, tiene más implicancias”, asegura Geniso.

Alza en el precio de las entradas

Una de las consecuencias más visibles, principalmente para los espectadores, es el alza en los precios de las entradas, casi exclusivamente para artistas internacionales.

Mucho se ha comentado que Chile tiende a vender muy caras las entradas a los conciertos, pero esto tiene un trasfondo complejo. Se trata de un montón de costos que las productoras tienen que asumir a la hora de programar un show en el país. Pagarle al artista, a la ticketera, al recinto, a todas las personas implicadas, sin incluir aún todos los gastos de movilización, servicios básicos y demás requerimientos que se necesitan para traer a algún artista de otro país.

En este sentido, si las medidas de Milei son finalmente aprobadas, y llegara a existir una repercusión en la que cantantes y bandas eliminen a Argentina de sus agendas para los próximos años, hay dos escenarios claves: o dejan de venir al resto de los países del Cono Sur, o se agendan conciertos de igual manera, aunque estos países tendrían que intentar equilibrar el enorme peso económico que Argentina entrega en sus estadios.

La solución a lo anterior sería entonces, un alza en el precio de las entradas, ya que por temas de capacidad, ningún estadio en Chile puede recibir a la cantidad de personas que reciben los grandes recintos del país vecino –el Estadio Nacional recibe a cerca de 50 mil personas, mientras que el Estadio River a 85 mil–. Y realizar el doble de fechas, no sale realmente a costo.

Marcel Dupin, productor de CuArSo, comparte la teoría de las agendas, además de comprender el fenómeno actual, en el que a pesar del alza de los precios, las entradas se venden igual: “Creo que vayan los artistas a Argentina o no, realmente no va a afectar mucho en Chile, porque depende de otros factores. Igual porque acá están dispuestos a pagar la entrada que sea con tal de ver al artista”.

Apoyo a los artistas locales

Dentro de los proyectos de Ley presentados al Congreso argentino, se incluye una medida que eliminaría el derecho a telonero argentino en los shows de artistas internacionales, a la vez que se eliminaría la posibilidad de cobrar multas por la situación. Este planteamiento refleja un abandono importante a la industria nacional del país, y así también lo notan personajes influyentes del panorama musical chileno.

“Están quitándole todos los beneficios o el apoyo del Estado hacia los artistas. La lógica de un país debería ser proteger al artista local, así como nosotros en Chile constantemente intentamos hacer actividades con nuestros artistas, allá también debería suceder lo mismo”, opina Dupin. Agrega también una impresión sobre la posibilidad de seguir agendando conciertos de artistas chilenos en territorio argentino: “Creo que si no están los recursos para hacer shows con los artistas nacionales, menos va a pasar con los de afuera, sean chilenos o no”.

“A lo que uno apela siempre es al entendimiento de la cultura y del espectáculo como con un valor fundamental en el bienestar físico y emocional de una sociedad, que es una discusión que hubo mucho en el tiempo de la pandemia. Tiene que ver con la posibilidad de las personas de distraerse, de tener esparcimiento en momentos en que la humanidad es complicada, que el mundo está difícil, va mucho más allá de un mero negocio”, reflexiona Toro.

De acuerdo a los productores, los escenarios en Chile deberían seguir recibiendo a los artistas con aparente normalidad. Dependiendo del avance de ciertos dilemas, las productoras tendrán que realizar ciertos esfuerzos para que los shows continúen, pero definitivamente, hay que tener en consideración que “la cultura en Argentina, sobre todo la música, tiene una caja de resonancia más grande de la que hay en Chile”, según Toro, por lo tanto, las decisiones que se toman en el país vecino, de alguna manera, pueden regir el futuro musical de varios países en el Cono Sur.

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